DESTROYED

Capítulo 3

Estamos camino hacia el colegio, me encuentro nerviosa. Mi madre antes de irme me deseo suerte y me dijo que todo iba a estar bien, intento creerle pero me cuesta. Brando maneja y yo  simplemente miro por la ventana.

-Tranquila Vera, siempre voy a estar para cuidarte -me dice mientras coloca su mano en mi pierna y me da un suave apretón.

-Gracias Brando, te amo -le digo mientras beso su mano.

-Te amo pequeña -me responde. Siempre fuimos muy unidos, él siempre nos cuidó a todos, mi padre es un desastre y Brando se encargó de poner la familia a su hombro. No sé qué haría sin él.

Me limpio mis manos en el jean, mis manos no paran de sudar. Miro como estoy vestida y es muy sencillo. Jean oscuro, con una remera blanca medio suelta corta, junto a mis botas favoritas con taco negro. Mi mochila y mi pelo suelto. El maquillaje es un poco de pestañas y listo.

Veo cómo nos vamos acercando y cada vez estoy más nerviosa. Mi hermano maneja muy rápido, me sonríe intentando calmarme... pero no sirve de nada. Finalmente estaciona y me bajo, siento que varias miradas se posan en nosotros. Hay muchos estudiantes sentados por el frente del colegio, hay muchos más que en mi anterior colegio. Observo cómo las chicas miran a Brando, pero él siempre está con su cara de de "chico malo"; y en el fondo es el hombre más bueno del mundo, la vida lo hizo así. 

-Vera, te acompaño a tu aula -me dice Brando mientras que me agarra de la cintura y me lleva, miro para abajo todo el tiempo.

-Gracias -le digo casi en un susurro.

-Tranquila hermanita -me da un beso en mi cabeza y vamos caminando hacia el aula. Siento las miradas de las chicas, deben pensar que soy la novia. Brando y yo somos totalmente distintos, lo único que tenemos igual son nuestros ojos, color verdes. Luego somos totalmente diferentes, mi pelo es negro y Brando tiene el pelo castaño oscuro. Ni hablar de nuestros labios, los míos son muy rellenos mientras que los de él son más finos; mis pómulos son un poco más rellenos, Brando tiene menos pómulos.

-Bueno pequeña aquí te dejo, te acompañaría hasta que empiece tu clase, pero tengo un asunto que resolver -dicho esto se va y me deja sola. 

Me quedo sentada en el último banco y observo a mis compañeros por un momento, ya que ellos comienzan a notar mi presencia y no me agrada mucho que me estén mirando todos. Concentro mi vista en mi celular y miro el Instagram. 

Luego de unos minutos el profesor llega, en verdad es lindo, pero es mayor. Por suerte no me hizo presentarme ni nada, simplemente me sonrió y continuó con la clase, cosa que se lo agradezco. Odio las matemáticas, pero me gusta cómo da la clase, le entiendo. Al parecer las chicas están enamoradas del profe, ya que no paran de mirarlo con cara de querer comérselo. 

La clase termina y me voy hacia el otro aula, donde tengo Biología. Pensé que me iba a encontrar con Brando, pero nunca apareció. Asi que comencé a caminar, ya que no llego a la otra clase. No tengo la menor idea de donde corno queda el aula 124, pero camino por los pasillos, hasta que veo en el marco de la puerta "aula 124" y entro. 

Hay varios alumnos sentados, algunos son los mismos que en matemáticas, otros son nuevos. Todos me miran intrigados, pero yo camino hacia el banco libre. No me gusta que me observen, pero será así por unos días, soy la nueva.

Finalmente llega la hora de volver a casa, luego de varias clases más. Los profesores fueron muy discretos conmigo, algunos me hicieron presentar y otros no. Estaba un poco nerviosa, pero las palabras salieron. 

Ahora estoy caminando hacia el estacionamiento, donde Brando me espera. No lo vi durante toda la   mañana, se ve que estuvo muy ocupado. Cuando salgo al estacionamiento, todos se me quedan viendo, escucho algun que otro silbido pero no les hago caso, seguramente no sea para mi. Pero lo que más me sorprende es encontrarme a Brando, junto a una chica y Bastián. Nuestros ojos se encuentran, pero rapidamente corro la mirada y miro a Brando, simplemente me mira y me regala una sonrisa para tranquilizarme. La chica es la misma que la del otro día, seguramente sea su novia.

Al pensar eso una sensación extraña se apodera de mi. Celos,  pero era obvio que iba a tener novia, un chico tan lindo como él no está solo. 

-Hola -le digo a Brando mientras que me da un beso en mi mejilla.

-Hola Vera -dice Bastián. Simplemente lo miro y le doy un beso, apenas mi nariz está cerca de su rostro, un perfume exquisito se apodera de ella. Qué bien huele, una mezcla de cigarrillo con menta y perfume de hombre. 

-Hola Bastián -le contesto en un susurro. Por otro lado, la chica no para de mirarme con cara de pocos amigos. No le doy mucha  importancia, mi hermano sigue hablando un poco más con Bastián, mientras que yo simplemente los observo. Bastián tiene todos los aires de ser el "chico malo", pero me encanta. Tiene algo misterioso que me llama mucho la atención, lástima que nunca me mira. Y peor aún, me ve como la hermana de Brando. Así que tengo que sacarlo de mi sistema, cueste lo que cueste. 

-Hola preciosa -siento que alguien dice detrás de mi. Me giro y me encuentro con Emanuel, un amigo mío, al parecer él también viene a este colegio. Somos amigos desde pequeños, vive cerca de casa, siempre hubo una atracción entre nosotros, pero luego nos hicimos tan amigos, que eso ya quedó atrás. 

-¿Qué haces tú aquí? -le pregunto mientras me acerco a abrazarlo, me hace girar en el aire y nos reímos. Luego me deja en el suelo, pero estamos cambiados, ahora él le da la espalda a mi hermano y Bastián y yo quedo enfrentada a ellos. Bastián no para de mirar a Emanuel, mi hermano está con su celular; la chica intenta llamar la atención de Bastián, pero él no deja de mirarnos.

-¿Acaso te olvidaste que vengo aquí a estudiar? -la verdad que sí, no nos vemos hace unas semanas, ya que él se fue de viaje con unos amigos. 

-Es cierto, pero como estabas desaparecido, me he olvidado un poco de ti -le digo para molestarlo.

-Mentira, en este tiempo me extrañaste horrores -dice todo presumido.

-La verdad que sí, te tengo que contar un par de cosas que pasaron -le digo mientras que mis ojos se encuentran con los de Bastián. No veo un rastro de emoción alguna, simplemente me mira más serio de lo normal, cosa que es normal, supongo. 

-Hola Emanuel -saluda Brando a Emanuel, ellos se llevan bastante bien. Es uno de los pocos chicos que Brando deja que esté a mi lado. 

-Brando -dice Ema, mientras que se saludan.

-Vamos Vera, que tengo que hacer algunos asuntos -como siempre Brando tiene que resolver algunos asuntos.  

Me despido de Emanuel, nos abrazamos y él me dice que ésta noche tiene que hacer algo, supongo que se verá con alguna chica, pero que mañana sí o sí vamos a hablar. Por otro lado Bastián no le quita la mirada a Emanuel, la chica por suerte ya se fue, al parecer se dio cuenta que nadie le daba importancia. Me acerco a Bastián y le doy un beso en su mejilla, él me responde de igual forma. Antes de irme lo miro por última vez y sus ojos están clavados en mí. Me puse nerviosa y mis mejillas lo demuestran. Una tenue sonrisa se le sale y simplemente lo miro, sin decir o hacer nada. 

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