Capítulo 36

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Finalmente llegó el día de la cena benéfica, Brando vendrá con Olivia y Franco con Sofi. También viene Sammy y Lucas, con mi pequeño sobrinito Dante.
Serena está más que emocionada por ver a sus amiguitos.

En estos momentos estamos todas las chicas en una tienda de vestidos de alta costura, debemos estar espléndidas ya que somos la cara de la empresa, según Sofi. Yo me hubiese puesto un vestido cualquiera, pero bueno...acá me tienen...

-Vera, al menos pon una sonrisa por compromiso cariño -Sofi intenta subirme el ánimo, pero de solo pensar que a esta cena del ortis asistirán Bastián con su mujer, se me cierra el estómago.

Intento sonreír, pero me cuesta horrores. Se preguntarán si fui a esa cena de aniversario de Bastián y Sabrina, claro que no fui. Tuve que mentir, pero no me arrepiento, además mis hermanos fueron en representación de la familia. Sofi tuvo que ir, me contó un poco lo que sucedió, no me perdí de nada.

Aún recuerdo las palabras de Bastián, ese encuentro que tuvimos en las escaleras de la empresa. Sigo esperando, como él me pidió, aunque ya mis esperanzas están perdidas. Cuando me lo dijo pude sentir que me estaba diciendo la verdad, sus ojos me lo demostraban. Quizás es cursi, tonto, lo que ustedes quieran; pero cuando uno está enamorado suceden estas cosas, y Bastián es el amor de mi vida, tengo una hija en común y él me lo pidió. Espero que no me defraude, ésta será mi última oportunidad, sino tendré que aceptar que nosotros claramente no estamos destinados a estar juntos.

-Vera...¿qué opinas de este? -Olivia me saca de mis pensamientos. Observo el vestido que tiene en sus manos, es lindo, pero no me va a quedar bien ni ahí. Ni siquiera me entra seguramente, con el pasar de los años, mis caderas se ensancharon un poco...

-Olivia...cariño...no me entra eso.

-Claro que sí Vera, ahora vas a ir al probador y te lo pondrás.

-Sí señora.

Ahora entiendo por qué mi hermano está completamente enamorado de ella.

Sin rechistar me voy con el vestido al maldito probador, mi cara lo dice todo. No tengo ganas de asistir a esta cena, no quiero verlos juntos, no quiero ver como ella me refriega en la cara que está casa con mi Bastián.

No puedo creerlo, el vestido me entra y lo mejor de todo es que me encanta como me queda. Es un vestido negro hasta los pies, tiene unos breteles y un poco de escote. Pero lo que más me gusta de él es la tela, no sé cómo se llama, pero es preciosa. Tiene todos pequeños brillitos en tonos plateados y blancos, pero son muy sutiles entonces dan un efecto precioso. Marca mis curvas y joder, me siento sexy.

-Vera... -Olivia grita mi nombre.

Sin decir nada, corro la cortina del vestidor y me encuentro con Olivia, ella ya encontró su vestido y lo tiene puesto, le queda perfecto.

-Joder Vera, si que eres sexy -la voz de Sofi aparece en la escena, ella aún no encontró el vestido y está un poco frustrada.

-Me fascina Veri -mi cuñada está muy entusiasmada.

-Me lo llevo.

Es lo último que digo, vuelvo a ingresar al vestidor y me vuelvo a colocar mi ropa de la oficina.

Una hora después nos fuimos del local, finalmente Sofi encontró su vestido; le queda hermoso. Ahora estamos yendo a buscar a Sere a la casa de una amiguita, ella también necesita un vestido y mis cuñadas también quieren estar presentes en la elección. Serena se pondrá feliz cuando vea a sus dos "titas".

Me bajo de la camioneta y me dirijo a la puerta del edificio donde se encuentra mi princesa. Toco el timbre y digo que soy yo. Tiempo después aparece una mujer, asumo que es la empleada por su vestuario, y mi hija a su lado. Cuando me ve una sonrisa se forma en su precioso rostro.

-Mamii.

-Hola princesa.

-Muchas gracias por recibir a mi hija -le digo a la señora.

-Es un amorcito.

Nos despedimos con un beso y nos dirigimos al auto, antes de que Sere entre, guardamos la mochila en baúl. La puerta izquierda de atrás se abre y aparece Sofi con su sonrisa.

-Tía Chofi -Sere está feliz.

-Hola cariñito, mira quien está también.

-Tía Oliii.

Sin mucho más que hacer me voy a mi asiento y pongo a mi camioneta en marcha, Sere cuenta cómo fue su día y todas la escuchamos con mucha atención.
Me dirijo a una tienda donde venden vestidos pero para niñas, me la recomendó Nora, mi secretaría.

-Llegamos -digo mientras termino de estacionar a mi iglú. Resulta que mi camioneta es un poquito bastante grande y es toda blanca, entonces con Sere decidimos ponerle de nombre "Iglú", me resultó tierno, no me culpen...mi hija tiene 7 años.

Todas nos dirigimos a la tienda, vemos en la vidriera unos vestiditos preciosos, mi hija ya eligió como tres de solo mirarlos. Todas miramos los vestidos, la señorita que nos atiende es muy amable y nos tiene mucha paciencia.

-Mami este me gusta mucho -Serena tiene un vestido negro con brillitos como el mío, pero el de ella es con una pollera campana, o sea, que tiene un poquito de tul. Son capas y capas de tela, y en la parte de atrás tiene un pequeño moño.

-Es precioso cariño, vamos a probarlo.

Todas nos vamos a los vestidores y ayudo a mi princesa a cambiarse. Cuando salimos, Olivia y Sofi se quedan heladas mirando a Sere, en verdad mi hija es preciosa. Su pelo castaño claro con algunas hondas cae por su espalda, su rostro hermoso, iluminado por esa sonrisa preciosa, sus pecas le dan un toque muy tierno, pero lo más bello de mi hija es su sonrisa.

-Sere estás preciosa -Sofi le dice, mientras le toma una foto.

-Me siento una princesa -le gustó mucho y en verdad se parece a una princesa.

-Vamos cariño, lo vamos a llevar.

-Gracias mami.

Cuando voy a la caja a pagarlo, el vestido ya estaba en la bolsa con moño y todo. Qué rapidez, pienso yo.

-Qué rápido -comenta Sofi.

-Este es el mismo vestido, pero no es el que su hija se probó. Este viene cerrado, nadie lo probó ni tocó.

-Muchas gracias.

-Gracias por su compra, espero que lo disfruten.

-Todavía no lo aboné.

-Lo pagó la señorita -la cajera señala a Olivia.

-Oli cariño, por favor dime cuanto salió y te doy el dinero.

-Es un regalo de mi parte para Sere.

-Muchas gracias Olivia.

Sere viene corriendo y le da un abrazo a Olivia, qué hermosa es mi cuñada, pienso.

-¿Vamos a tomar el té?

-Sii -las tres asentimos contentas y volvemos a nuestro iglú.

Pasamos un día hermoso, hace mucho no me reía tanto como hoy. La compañía de mis cuñas me hizo muy bien, estoy feliz de tener dos amigas maravillosas.
Tomamos capucchinos y comimos muffins, Sere tomó un submarino, le encanta el chocolate caliente. Nos tomamos algunas fotos y las subimos a nuestras redes sociales, fue una salida de chicas muy divertida.

❤❤❤

No lo pueden creer... dos capítulos en un día

Espero que les guste❤

❤Besos muchooos❤

DESTROYEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora