Capítulo 7

1K 62 5
                                    


Un día nuevo comenzó, me encuentro en la cama acostada. Debo cambiarme para ir al  colegio, pero me encantaría seguir durmiendo. Con mucha fiaca me levanto y me dirijo al baño. Comienzo  a asearme, una vez que estoy limpia y despabilada me voy hacia mi cuarto. El día se encuentra cálido, decido ponerme una pollera plato negra con unas medias negras, mis botas favoritas también negras y una remera del mismo color con pintitas blancas. Me gusta como quedó el look, me acerco un poco más al espejo y comienzo a maquillarme sutilmente como siempre. 

Una vez lista agarro el celular, la mochila y las llaves del auto, que Brando me prestó, y bajo. La casa se encuentra vacía, me sirvo un poco de jugo y agarro una dona. Con el jugo y la dona me dirijo al auto, una vez que estoy bien cómoda, con música y con el cinturón puesto, me dispongo para ir al colegio. 

Tengo muchas ganas de volver a ver a Bastián, solo me faltan un par de horas y ya estaré con él. Igual para nuestra mala suerte estará Brando y cuando venga a casa también estarán mis hermanos, mi mamá. No sé cómo es que me voy a contener para no darle un beso o no mirarlo como una tonta enamorada. 

Cuando llego al estacionamiento obvio que están todos sentados hablando, pero cuando ven el auto las chicas se emocionan, piensan que soy Brando. Pero lamentablemente para ellas soy Vera, encuentro un lugar y estaciono perfecto. Apago el auto, agarro mi mochila y salgo. 

-Pero miren quien llegó -escucho la voz de Emanuel, me giro y le sonrío.

-Hola amiguito -le contesto mientras nos damos un abrazo, él como siempre me alza y yo me río como una tonta. 

-¿A qué hora tienes clase? 

-Estoy llegando tarde -se empieza a reír y vamos caminando muy rápido hacia el aula. 

-Tenemos que juntarnos, debo contarte muchas cosas -me dice antes de despedirnos. 

-¿Te parece bien mañana a la salida? 

-Perfecto.

-Perfecto.

Nos damos un abrazo y entro al aula. Para mi suerte el profe no llegó, voy a mi asiento de siempre, agarro mi celular y veo que tengo un nuevo mensaje de Bastián.

Bastián:

Ya te extraño, espero con ansias verte esta tarde. Le voy a dar muchos besos a esos carnosos labios que me tienen loco. 

Cuídate princesa.

Vera:

Los estaré esperando... 

Cuídate amor.

El profesor llega y la clase comienza, al parecer vino cruzado, ya que nos está dando muchos ejercicios y se lo ve enojado. Sin otra opción comienzo con la tarea.  

La mañana pasa aburrida, hasta el momento del almuerzo. Me encontraba sentada en una de las mesas, había otras personas pero a mi no me interesaba ninguna. Entonces simplemente comía y usaba mi celular, hasta que siento que alguien me toca el  hombro.

-Discúlpame, ¿puedo sentarme aquí? -me pregunta una chica, nunca antes la había visto por aquí.

-Claro -le contesté con una sonrisa.

-Gracias. 

-¿Cómo te llamas? -le pregunto mientras la observo, en verdad es una muy linda chica. Tiene el pelo por los hombros, se encuentra sutilmente maquillada, por lo que se puede observar. Su contextura es grande, no gorda, pero sí tiene un cuerpazo. 

DESTROYEDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora