Capítulo 39

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Pasó más de medio año, ya pasaron seis meses. Seis meses sin saber nada de Bastián, seis meses con esperanzas de volver a lo que eramos, como él decía, pero nada pasó. Mi vida sigue siendo la misma, misma rutina, mismos pensamientos, mismas fantasías. 

Me siento un poco defraudada, cuando me dijo que tenía que tener paciencia, jamás creí que iban a ser tantos meses. Serena dentro de dos meses y medio cumple ochos años. 

Hace casi ya ocho años que estamos separados, ¿cuánto más debo esperar?

Y ahora la pregunta nueva que surge constantemente en mi mente ¿Sus promesas son verdaderas? ¿Debo creerle? 

Pero esa parte de mi que lo sigue amando, que lo sigue anhelando, quiere esperar y esperar, no importa cuánto. Pero mi parte enojada, ya está cansada; no quiere saber más nada. 

Todavía sigo pensando ¿Acaso no viven juntos? ¿No tienen sexo? Me cuesta creerle.

Pero intento ocupar mi mente en el trabajo, pero cada vez se me complica más. Pienso todo el tiempo cuando llegue ese día; cuando Bastián me venga a buscar, cuando me diga que todo ya está y que podemos seguir adelante. 

Sus labios aún siguen en los míos, siento sus caricias, siento su mirada penetrando todo mi cuerpo; la fricción de nuestros cuerpos. Siento toda la sensación que me causó en mi sistema aquel día en las escaleras de la empresa. 

¿Por qué no puedo olvidarlo? 

¿Qué me hiciste Bastián?

-Llamando tierra a Veraa -Sofi me saca de mis pensamientos.

-Lo siento, me quedé tildada.

-La comida está lista.

Nos vamos hacia el comedor, donde estamos todos y los nuevos integrantes de la familia. 

Mis preciosos sobrinitos llegaron al mundo, Jude y Belle están con nosotros y son preciosos, como cualquier tía embobada estoy. 

Son perfectos, muy calmos, sonríen todo el tiempo y les encanta jugar. Por supuesto que apenas tiene meses, pero todos los mimamos muchos y le compramos juguetes y cosas para que siempre estén entretenidos. 

No se imaginan como está mi pequeña Serena, quiere venir todos los días a la casa del tito Brando y Oli. 

-Vera, ¿qué sucede cariño? -Emanuel sabe  cuando estoy rara, y también sabe el por qué. Mis hermanos no saben la verdad de nuestra relación, pero lo preferimos así.

-Ando un poco distraida, nada más.

-Te conozco pequeña, luego hablaremos -me da una pequeña caricia en mi cabeza y deja un suave beso en mi frente.

¿Qué haría sin él? Siempre me escucha, siempre está para lo que necesito, yo también intento estarlo. Pero Emanuel es un poco cerrado, últimamente está mucho más cerrado que de costumbre. Apenas está en casa, apenas hablamos, siempre está de viaje. Algo sucede y no me quiere decir, estoy un poco preocupada.

La tarde se pasa rápido, todos estamos en familia, la familia de Olivia también se encuentra aquí con nosotros. Desde que la conozco siempre me gustó observar a sus padres, parecen tan felices juntos, se nota que se aman profundamente. Siempre el señor Black observa a su esposa con cierta admiración. 

-Vera, ¿quieres alguno de los postres? -Olivia aparece en mi campo de visión. 

-No gracias cariño.

-¿Estás bien? Te noto un poco distraída... 

-Sí claro, estoy un poco cansada, eso es todo.

-Que mal mientes Vera, pero está bien. Cuando quieras hablar, siempre voy a estar para escucharte y si puedo ayudarte, sino lo intento. 

-Muchas gracias cariño, agradezco que mi hermano te haya encontrado. 

-Yo también lo agradezco. 

-Oliviaa -Brando le está cambiando los pañales a los gemelos, se ve que necesita un poco de ayuda. Olivia se retira, no sin antes darme un pequeño abrazo y beso. 

-Mami -ahora me llaman a mi.  

Me levanto de mi asiento y voy con Serena al sillón. 

Me muestra los dibujos que está haciendo, en ellos aparecemos todos, incluido Toby,  el perro de Oli. Todos estamos con sonrisas y abrazados. Decido quedarme con ella por el resto de la tarde en el sillón. Emanuel viene en algunas ocasiones y juega con nosotras. 

Sofi y Franco tuvieron que irse, mañana Franco tiene que hacer unas guardias y debe estar bien dormido. Olivia fue a dormir a los peques y Brando la acompañó. Los padres de Oli hablan muy animadamente con Robert. Por otro lado se encuentra la cuñada de Oli, Melody,  es muy buena, su vientre está creciendo y al parecer el padre del bebé está muy pendiente de su madre. No la deja sola ni un segundo, estuve hablando un poco con ellos, son igual de amorosos que su hermana. 

Estaba observando al señor Black, a veces me pregunto ¿por qué mi padre no es así? ¿Por qué nunca fue un padre presente? ¿Por qué no es un abuelo presente? ¿A donde es que está?

Mis hermanos nunca me hablaron mucho de él, mi madre mucho menos. Sé que la pasó muy mal en su matrimonio. Tengo entendido que mi padre no era así, alguien lo llevó por muy mal camino y abandonó a su familia. Mi madre nunca me habló mal de él,  al contrario, siempre intentó que la poca imagen de mi padre que tengo, sea un poco digna. 

Pocas veces pienso en mi padre, diría que solo cuando veo al señor Black, o sea muy pocas. Sé que mi madre sufrió mucho, la veía todos los días. Ella intentaba disimularlo, pero en sus ojos podía ver que no era del todo cierto. Creo que ella estuvo muy enamorada de mi padre, demasiado. Pero se fue y él tampoco se despidió. ¿Habrá formado otra familia? ¿Tendrá más hijos?

Lamentablemente no tengo la respuesta de ninguna de mis preguntas, pero tampoco estoy desesperada por encontrarlas. Mi hermano Brando lo odia a mi padre, no se lo puede nombrar, porque se pone como loco. Franco no tanto, ni siquiera lo nombra, para él nuestro padre no existe. Y para mi...creo que tampoco, no tengo recuerdos de él. Ni siquiera sé que edad tendrá ahora. 

Pero bueno, cada familia tiene sus misterios, pienso yo. La mía tiene demasiados misterios para mí, y creo que nunca se van a aclarar. Tendré que vivir con eso. 

-Vera, ¿vamos a casa? -Emanuel se sienta a mi lado y me da suaves caricias en mi cabello, sabe que me encanta. 

-Vamos -nunca me di cuenta pero Sere se encuentra dormida en los brazos de Robert. ¿Tanto tiempo quedé perdida en mis pensamientos?

Nos despedimos de todos con muchos besos y abrazos, esta es nuestra nueva forma; expresar nuestros sentimientos, ser cariñosos, decirnos "te amo", "te quiero", "te extraño" y creo que el mérito de todo eso, se lo lleva Olivia. No solo cambió a mi hermano, sino que a todo su entorno. 

Emanuel maneja, Sere sigue dormida  y yo me estoy quedando dormida también. Ésta noche no creo que cene, no tengo apetito. 

Siento que alguien me carga en brazos, poco a poco abro mis ojos y me encuentro con Emanuel. 

-No quería despertarte y te veía muy casada. Serena ya está acostada en su cuarto. Me quedas vos pequeña. 

-Gracias Emanuel, si quieres me puedo parar, aumente un poquito de peso... debo estar más pesada. 

-Estás perfecta. 

-Te amo Emanuel. 

-También te amo pequeña. 

❤❤❤

Holiiss💛

Nuevo capítuloo💞 espero que les guste, muchas gracias por sus lindos mensajes ❤ y por sus votos ❤

💋💋Les dejo muchos besos 💋💋









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