Capítulo 31

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Mi hermano Brando continúa con su sonrisa plantada en su cara, no se la borra nadie. Me encanta verlo así, igual ahora está más tiempo en Argentina y lo extraño. Pero si él es feliz, a mi me llena el alma.

Respecto a mi vida personal, sigo con Emanuel. Pero sería como no estar juntos, estamos pero no estamos.

Creo que nuestra relación llegó al punto de estar cómodos con el otro, entonces no decimos ni hacemos nada. Simplemente vivimos en este estado de no sentir amor, ni pasión como si fuesemos una pareja. Somos como amigos que a veces se dan besos y suceden otras cosas, pero sin ese amor pasional.

Me pone triste por Emanuel, él está sufriendo por su verdadero amor. Ella desapareció, se fue sin darle ninguna respuesta a mi mejor amigo y eso lo devastó. Lo único que hace es trabajar y poner en su rostro una sonrisa falsa. Estoy preocupada por él, pero está cerrado, no quiere hablar del tema; ya no sé qué hacer.

Por otro lado está mi hija amada, mi pequeña princesa que cada día está mas grande y hermosa. Tiene rasgos de su padre, se van definiendo con el tiempo. Sus ojos son hermosos y tiene ese brillo angelical.

Por otro lado se encuentra mi mejor amiga, mi hermana del alma, Sammy. Que tiene a mi sobrino hermoso y amado, por cierto...es igual a su padre. Sigue siendo un rechonchón y es muy sereno. Sammy está embobada y su marido igual, se los ve tan felices.

Respecto a Bastián, nunca más lo volví a ver en persona. Si sé de él por la empresa, pero por suerte nunca mas me lo crucé en alguna reunión. Fue por mérito mío...le pedía a Franco que vaya o a Brando. En esos momentos quizás fingía tener un poco de fiebre o algo...

Aún el amor que siento por él sigue intacto, aprendí a convivir con él. Finalmente lo pude aceptar, pero debo confesar que estoy enojada. Me molesta que no pude dejar de amarlo, me molesta que aún sigo pensando en él, me fastidia que aún lo amo como en aquel entonces; me enoja no poder sacar de mi cabeza sus ojos color miel, me enerva recordar cada palabra, cada caricia, cada detalle.

Pero es algo que se ve que no voy a superar, viviré infeliz toda mi vida. Y suena horrible, pero no lo es tanto...por suerte mi cabeza se encuentra ocupada en el trabajo y en mi hija. Quizás, o mejor dicho, estoy segura, que me volví una loca del trabajo para mantener mi mente ocupada.

Samanta no está de acuerdo, ella está muy enojada. No puede entender como es que después de tantos años siga pensando en él, por eso de este tema intentamos no hablar. Ella se pone triste por mi, simplemente yo le digo que estoy bien; apagué mis sentimientos para el amor de una pareja, o sea, de una relación.

Fue algo que guardé y supe que por más que lo intente, Bastián se instaló completamente en mí y debo convivir con eso para siempre, o eso creo; vieron que las vueltas de la vida a veces cambian las cosas.

Intento focalizarme en el trabajo y en Sere que está enorme. Hacemos planes divertidos, mis hermanos me ayudan mucho, a veces salimos todos juntos. Otras veces solo es una salida de chicas, otras simplemente nos quedamos en casa cocinando y viendo películas de princesas. Por suerte Sere, tiene amiguitas del cole, del jardín y también se junta con ellas. Mismo con Dante, el hijo de Sammy, juegan juntos. Él es un poco más chico, pero cuando nos juntamos la pasan bien.

Ahora volviendo a la realidad, al tiempo presente...

-Vera, tienes una reunión con el jefe del departamento de finanzas.

-¿A qué hora Gaby? -ella es mi secretaria, no sé qué haría sin ella.

-Dentro de cuatro minutos.

-No llego Gaby, no preparé la sala,  nada, me olvidé completamente.

-Tranquila Vera, yo ya hice todo, hasta hice copias de los informes. Simplemente tienes que ir y hablar lo que charlamos.

-¿Qué haría sin ti Gaby?

-Muchas cosas Vera, usted está un poco distraída ultimamente.

-Es demasiado trabajo y me está quedando poco tiempo para ver a mi hija.

-Vera, aquí nadie te corre. Puedes hacer las cosas tranquilas, además sos la dueña. Puede descomprimir un poco, para eso me pagas a mi y a los 80 y pico empleados que hay aquí.

-Tienes toda la razón del mundo, pero necesito focalizar mis pensamientos en el trabajo y en mi hija.

-Luego seguimos hablando Vera, ahora debes focalizarte en la reunión.

-¿Almorzamos juntas?

-Sí señora.

-Deseame suerte.

-Suerte.

En la reunión tuvimos algunos inconvenientes...pero los pudimos solucionar, luego de dos horas y media.

Con el pasar de los años me volví muy exigente en algunos aspectos de mi vida, justamente uno de ellos es en la empresa, en sus finanzas, en su funcionamiento; todo tiene que estar perfecto.

Y así nos va, somos una de las empresas líderes del momento y eso fue gracias al esfuerzo de todos. Estoy muy contenta con mis empleados.

Luego de las dos horas y media, nos fuimos a almorzar con Gaby a una hamburguesería que pusieron nueva a dos cuadras.

Como siempre nos la pasamos hablando de la vida, de los hijos. Gaby tiene dos chicos, uno de 19 y otro de 13. Es madre soltera, asi que nos entendemos perfectamente.
Pero no tenemos la misma historia, Gaby la pasó peor. Su ex marido la maltrataba, le pegaba, la insultaba, la agredía. Un día decidió terminar con él, armó unas valijas con lo básico y se alejó de él para siempre. Se vino a vivir a Valencia con sus hijos y ahora sí es una mujer feliz, tranquila. Tiene una pareja hermosa que la cuida y ama con todo su corazón. Él trabaja en la empresa, es el jefe de seguridad y es un señor muy apuesto.

❤❤❤

Holiiisss 💞

Nuevo capítulo cortito, pero mañana voy a subir otro. Ya nos acercamos para al día tan esperado, no veo la hora de que llegue ese capítulo...

Espero que les guste y como ya saben, voten comenten, opinen que me encanta leer sus mensajes y ver sus votos.

No se olviden de seguirme en Instagram  espero que tengan una linda semana ❤

Les dejo muchos besos 💋💋






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