Capítulo 4

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Por segunda vez consecutiva recorremos el campamento, y al igual que en la primera, no hay rastros de Laura.

Todavía no puedo creer que casi todo el pueblo este aquí, de las pocas personas que faltan se cree que lograron escapar antes de que el puente cayera, y enserio espero que eso sea lo que haya sucedido.

El sol esta iluminando un poco más el lugar, y aunque las nubes no han desaparecido, y parecen hacerse más espesas con el tiempo, nos permite movernos por el entorno sin chocarnos contra las carpas.

—Ella no está aquí... —Dice Megan con un tono cansando.

Me detengo y la observo, pienso lo mismo que ella, solo que no se me ocurre un escondite en donde Laura pueda estar refugiada que no sea aquí.

—¿De quién hablas Meg? —La voz inconfundible de Emily se mete en la conversación.

—De nadie —Respondo de manera brusca, no necesito su ayuda, no necesito verla.

—Buscamos a Laura —Comenta Megan, por unos segundos siento la necesidad de insultarla, pero luego recuerdo que no le conté nada de lo que pasó con Em e intento tranquilizarme.

—¿Para qué? —Su pregunta me molesta, es como si no hubiera estado durante estos últimos meses. Simplemente, no puedo ver su rostro sin sentir odio y dolor.

—Creemos que ella puede darnos la clave para detener a Dolentmolý.

—¿Y cómo saben que está aquí? —Pronuncia otra pregunta.

—No lo sabemos —Contesto cortante, mirándola directamente a los ojos, haciendo que ella tenga que bajar la cabeza.

—¿Entonces...?

—Entonces nada —La interrumpo. —Puedes ayudarnos o dejar de estorbar.

Ella me observa sorprendida, baja su cabeza una segunda vez, puedo notar que está haciendo fuerzas para no llorar, pero por primera vez, no siento pena, solo, no siento nada.

Emily da media vuelta y se aleja de nosotros, mezclándose entre la gente que empieza a salir de las carpas, y entre las cuales, se encuentra Brad.

—¡Hey, Brad! —Grita Megan corriendo hacia nuestro amigo.

El voltea y la ve, intenta responder, pero ella lo abraza. Sonrío y me acerco lentamente, espero hasta que se separen y ahora soy yo el que lo abraza.

—¿Qué sucede? —Nos pregunta, lo siento alejado, como si no quisiera hablar con nosotros.

—Nada, solo nos alegramos de verte —Dice Megan mirándome a mí y luego a él.

—Oh, entonces... Nos vemos luego... —Responde alejándose lentamente con las manos en sus bolsillos.

Megan y yo intercambiamos miradas, y luego, como un impulso, grito en medio del campamento.

—¡Brad!

Sorprendido, hago que nos mire de nuevo.

—Hay algo que debemos decirte...

Mientras él se acerca, las personas en el campamento nos miran de arriba abajo, nos conoces desde siempre, pero ahora es como si jamás nos hubieras visto en sus vidas.

—¿Qué deben decirme?

—Es sobre...

—Max... —Megan me interrumpe, poniendo mano sobre mi brazo.

—Meg solo espera... —Le digo en voz baja, podremos hablar luego. —Estamos buscando a Laura.

—¿Laura? —Musita confundido.

Inferno © [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora