Capítulo 6 - Especial de Navidad

551 48 54
                                    

Mi respiración es lenta, mi cuerpo está agotado, tengo sueño y mis parpados pesan cada vez más.

Seguimos dentro del armario del conserje. Estoy apoyado contra la puerta y Brad sobre mi hombro, está dormido.

Podría decir que me molesta, solo que, después de que lo frío y distante que se ha comportado conmigo desde que todo comenzó, me alegra ver que tiene la confianza como para dormir en mi hombro.

Estoy tranquilo, pues, con las pocas cosas que había en este cuarto, pude parar el sangrado de mi compañero. Las imágenes de él mordiendo un trapo de piso para no gritar del dolor se reproducen una y otra vez en mi cabeza, sé que no tiene sueño, es la cantidad de sangre que perdió lo que hace que esté así.

Solo espero que el maldito de Charles deje de rondar por los pasillos para poder buscar algunas vendas y alcohol para curar a Brad.

Lanzo un suspiro y entonces, siento que el peso que recaía en mi hombro derecho se desvanece, giro lentamente mi cabeza, Brad acaba de despertar, y la mirada de ángel que tenía hace unos segundos desaparece siento remplazada por la de odio que utilizó durante todo nuestro trayecto hasta este hospital.

—Brad... —Lo nombro, con algo de timidez. —¿Cómo te sientes?

—¿En verdad te importa...? —Rezonga intentando mirar por la ventana hacia el lado exterior, lo cual, hace que su piel se estire y le duela.

—No, no te muevas... —Trato de tocar su vendaje improvisado hecho con trapos, pero él me aparta con brusquedad, volviendo a apoyar su espalda contra la puerta.

Suspiro y me apoyo en la puerta al igual que él, cerrando mi boca, esperando que el deje su maldito odio repentino para poder ayudarlo.

Y luego de segundos de un silencio sepulcral, Brad se vuelve a quejar.

—Solo, déjame ayudarte... —Susurro, y dejando su orgullo de lado, el cede, permitiéndome acomodar su vendaje. —Ya está —Anuncio al terminar. —Mantente en esa posición hasta que pueda salir a buscar vendas de verdad.

—Guau, que buen detalle arriesgar tu vida por alguien más Henderson —Comenta con sarcasmo.

—¡¿A qué te refieres?! —Exclamo con voz moderada para que nadie nos descubra.

—Oh, nada... —El hace una pausa, suspirando falsamente, como si le molestara tener que explicarme las cosas. —Solo me sorprende que pienses en salir con todos los peligros que hay afuera, ya sabes, por alguien que no seas tú —Añade con una sonrisa ganadora, esa misma que ponía antes de volvernos amigos, antes de que Martín atacara.

Mi inexpresiva cara muestra una mueca de disgusto, mis ojos se achinan y mis puños se cierran con fuerza, no puedo creer que este diciendo estas cosas, después de todo lo que pasamos juntos.

—Brad, no sé por qué estás enojado, pero no voy a aceptar que me ataques con mentiras —Aclaro enfurecido, poniéndome de pie por primera vez en varias horas.

—¿Te sientes mal? ¿Acaso te ofendí? Disculpa, no era mi intención —Dice utilizando el sarcasmo de nuevo.

—Ya basta —Ordeno lleno de rabia.

—¿Oh qué? —Me desafía con esa sonrisa que tanto odio.

—¡¿Qué diablos te sucede?! —Grito dejando salir todo mi enojo y sorprendiéndolo. —Tu, tu no eras así —Tartamudeo, perdiendo toda mi firmeza en un instante.

—No, tienes razón... —Él baja el tono de su voz, dejando esa sonrisa y poniéndose completamente serio. —Hasta que Lara murió por tu culpa —Añade con lágrimas deslizándose por sus mejillas.

Inferno © [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora