Capítulo 12

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Mi cuerpo esta frío, puedo notarlo, siento que me muevo lentamente contra mi voluntad, como si estuviera flotando en el espacio, a punto de perderme en el infinito universo.

Abro mis ojos, mi vista es distorsionada y entonces, intento respirar, pero, al abrir mi boca, lo único que entra es agua.

No estoy flotando, no estoy en el espacio, sino en algún lugar con agua.

Con desesperación, comienzo a nadar hacia una dirección, sin saber aún, si es hacia la superficie. No puedo ver absolutamente nada, es como cuando estuvimos en el pueblo, una especie de neblina obstruye mi vista y evita que pueda saber adónde me dirijo.

Continúo nadando por varios segundos, puedo sentir mis pulmones achicharrarse por la falta de aire, mis ojos miran hacia todas partes pero sigo avanzando en la misma dirección.

Suelto el poco aire que me queda y veo como las burbujas suben, estoy yendo en la dirección correcta. Mi cuerpo lentamente comienza a dar espasmos involuntarios, mi corazón está dejando de bombear sangre y no tengo idea de a cuantos metros estoy de la superficie.

Las imágenes de la noche que Wendy murió vienen a mi mente, la realidad y mis recuerdos se mezclan y durante milisegundos veo las paredes de aquel congelador.

Estoy muriendo.

Apenas puedo mover mis manos, uso todas las fuerzas que me quedan y pienso en todas las personas que morirán si no lo logro, pienso en mis amigos, en sí estarán en la misma situación que yo.

Y entonces... Siento una ola de aire chocar contra mis manos, la esperanza regresa y como si de una bebida energética se tratase, esta logra que tenga la fuerza suficiente para sacar mi rostro afuera y tomar una bocanada de aire.

Lentamente, vuelvo a tener el control de mi cuerpo. Muevo mis articulaciones para "despertarlas" y luego observo a mi alrededor, no hay absolutamente nada, solo veo un pequeño borde de color plateado a pocos metros de mí.

Y, como si fuera un insecto que va hacia la luz, nado en dirección al borde. En menos de dos minutos, llego hasta el, apoyándome como si hubiera nadado tres kilómetros seguidos.

Aunque la verdad, así me siento.

Un crujido se escucha segundos después, intento ver que es, pero antes de que pueda actuar, el borde cae hacia adelante y yo salgo disparado junto con el agua hacia lo desconocido.

Bueno, en realidad, hacia un suelto de color negro.

La corriente me arrastra por el suelo con tal rapidez que mi rostro choca contra el mismo, cierro mis ojos por un par de segundos hasta que siento que me detengo.

Los abro al instante y me encuentro con algo que me impacta por completo, ya no estoy en un lugar desconocido, ni tampoco en uno donde la oscuridad ha tomado el control, sino que estoy en la escuela, exactamente, en el pasillo principal.

No entiendo que sucede, me dormí y aparecí en la escuela, ¿Acaso alguien me movió? Estoy completamente confundido.

Me pongo de pie segundos después, al parecer, es de noche, ¿Qué carajo hago en la escuela durante la noche?

—Ps, Max... —Alguien me susurra en alguna parte del lugar.

Giro mi cabeza en todas las direcciones hasta ver una cabeza asomada al final del pasillo, rápidamente lo reconozco, pero, ¿Quién no reconocería esa cabellera pelirroja?

—Peter... —Musito con una media sonrisa.

Narra Brad:

Despierto en medio de campo de futbol, estoy acostado literalmente en el medio de la cancha. Con mis manos siento el pasto húmedo, me siento y miro a mi alrededor, hay mucha niebla y lo único que puedo ver es el edificio de la escuela.

Inferno © [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora