Capítulo 38

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Narra Max:

Me siento mal. Estoy mal.

Y sé que no debería sentirme así, no después de ver cómo están las cosas.

Porque para la mayoría del mundo, todo está, y sigue siendo, "normal". Pero no me siento bien, no estoy feliz, y eso duele.

Y ahora me encuentro en una etapa de mi vida en la que todo tendría que ser felicidad, pero ese no es el caso.

Mi adolescencia, esa etapa que sirve para descubrirse a uno mismo, divertirse con amigos y ser lo más feliz posible, la estoy desperdiciando por culpa de toda la mierda que nos rodea.

En verdad me gustaría tener una máquina del tiempo, sacrificaría todo lo que tengo ahora: Mis amigos, mi nueva familia solo por un instante en mi antigua vida, lo haría tan solo por una discusión estúpida con mi madre.

Suena horrible, lo sé, pero es lo que siento.

Porque antes de que todo comenzara —y con eso me refiero a la aparición de Martin—, yo era feliz.

Y me encantaría volver a serlo.

Brad detiene su auto frente a la comisaría, él no ha parado de llorar desde que salimos de la escuela. Odio verlo así, sé lo que se siente perder a alguien que amas, y no se lo deseo a nadie.

La muerte suele ser demasiado injusta. La muerte se lleva a las mejores personas y deja a la escoria en un mundo que ya está demasiado roto.

"Roto", podría decir que estoy así.

"Roto" por dentro y por fuera.

Hasta suena gracioso pensarlo.

Mi mano se posa sobre el hombro del moreno, me muestra una media sonrisa y después, bajamos del auto.

Caminamos a paso lento, sintiendo la fresca brisa del invierno más frío que ha azotado a Pagecloud hasta llegar a la puerta doble de vidrio.

Yo la empujo, y al entrar, la calefacción me provoca un extraño escalofrío. Supongo que es el brusco cambio de temperatura.

Continúanos hasta llegar al mostrador, donde directamente, Víctor nos recibe.

—Hola muchachos —Nos saluda, posando sus manos sobre el mostrador.

—Tenemos problemas... —Pronuncio mirándolo.

Víctor recorre el lugar con la mirada y luego, nos ordena que vayamos hacia su oficina. Al entrar, tengo el extraño recuerdo de cuándo estuve aquí, cuando robé el expediente sobre el caso del Asesino de Brooklyn.

Todavía sigo pensando qué era tan importante para Christian que debía borrarlo, supongo que nunca lo sabré

Brad es el primero en sentarse, yo lo a su lado y el Sheriff, por supuesto, al frente.

—¿Qué ocurre ahora? —Pregunta jugando con un bolígrafo.

—Es Bart...

—¿Qué pasa con él?

—Está buscando a Lara —El hombre frente a nosotros lanza un gruñido y baja la cabeza.

—Tenemos que encontrar una solución, él debe saber que Lara...

—Puedes decirlo Max —Brad abre la boca. —Es hora de que acepte todo esto —Veo su rostro y la tristeza me invade.

Trago saliva con fuerza, y hablo:

—Debe saber que su hija murió —Y es entonces, que en cuanto lo digo, noto la situación; con todo lo de Dolentmolý, lo de salvar al pueblo, jamás pude pararme a pensar que mi amiga está muerta, que ya no aparecerá cada mañana en la escuela, que no podré mandarle un mensaje pidiéndole consejos cuando tenga una pelea con Emily.

Inferno © [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora