La paz no es un calificativo propio de la MAFIA, Isaac había logrado construir un imperio, el cual controlaba a su entero antojo, sin embargo, los precios a saldar son elevados, y él había pagado el más alto.
LA FIRMA opera a placer gracias a IMPER...
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Este hombre era único en su especie, ni siquiera lo conocía bien y ya había aceptado muchas cosas de él que no hubiera aceptado de otra persona, su voz cálida y su porte me hacían sentir la mujer más segura dentro y fuera del universo, me asustaba, sin embargo, tampoco iba a correr.
— ¿Qué es lo que piensas, Chiristina?
— Sigues. — dije sonriendo mientras seguíamos balanceándonos, esa canción se ha vuelto perfecta.
— Acabo de gastar mucho dinero, debería tener algo de derecho en hacerte un poco de bullying, uno que yo no consideraría como tal bullying.
— Si me suicido algún día será tu culpa. — dije riéndome. — esta noche ha sido de las mejores que he tenido, gracias a ti.
— Lo mismo opino, Christabel, ha sido una buena noche.
— No quisiera averiguar cuantos apodos me puedes poner en una noche. — rió.
— Bastantes a decir verdad, no creí que fueras tan buena bailando.
— Ya sabes, a veces parecemos una cosa y somos otra distinta. — me miró seriamente y ladeó la cabeza.
— A veces no es tan malo como parece. — miré a los lados. — ¿Qué?
— Esto se está poniendo pasivo.
— Creo que también puedo hacer algo al respecto. — buscó entre la gente. — Edilson, arriba.
— ¿Qué?
— Arriba. — me tomó de las manos. — ahora vuelvo. — el sujeto subió al escenario, todos los miramos, ya que no había subido solo, se acercó al micrófono.
— Ya sé que les parece raro vernos acá arriba, pero sepan que sabemos lo que hacemos, bastará con que nos escuchen un poco. — dijo acomodándose la guitarra, miró a sus amigos y volvió al micrófono. Gib se acercó al micrófono y comenzó a cantar esa canción que canta Marti al final de la película "volver al futuro", me llevé ambas manos a las mejillas, oh por Dios.
— Pero mira que talentosos.
— Estoy enamorándome fuerte de ese ojos de fluoruro azul. — comenzamos a bailar entre nosotras mientras ellos ponían todo en movimiento, aun no terminaba por completo esta canción y cambiaron el ritmo por "Blue suede shoes"
— ¡Huuu!!! — gritamos mis amigas y yo, nos subimos al escenario, yo, obviamente a bailar con Fer, para cuando terminaron la canción el lugar estaba explosivo de tanto éxtasis, todos gritaban mientras Fer se inclinaba para agradecer los aplausos, dejó el micrófono en manos del DJ que se encargaría de la música y bajamos del escenario. — Eso fue genial, Fer.
