Edilson se quedó afuera en la camioneta esperando a Fernando mientras se vestía, me quedé como una tonta mirando a ese salvaje y atractivo ojiazul.
— ¿Vas a dejar que se vaya así nada más?
— ¿Qué quieres que haga, Valeria? Por Dios.
— Casi se muere, viene por ti, no por ser un héroe, quiere que le perdones, que olvides lo que es.
— No puedo, no puedo Vale, no puedo. – negué casi al mismo tiempo en que Fernando aparecía en el radar ocular de todas, lucía un traje deportivo, no se veía bien, mantuvo la mano sobre su abdomen, justo en la herida.
— Dime al menos que irás a un hospital.
— No lo creo, me voy ya, me esperan. – le dijo a Vico. – Cuídense.
— Cuídate tú, por favor, es en serio, muchas gracias por lo que hiciste, no hay modo de saldar cuenta.
— No se preocupen por eso. – me buscó. – Cuídate, no más antros. – asentí sin mirarlo, salió por la puerta caminando lo más erguido que el cuerpo le permitía, parece haber cruzado unas palabras con el ojiazul que negaba, negaba y negaba, abrió la puerta para su amigo y finalmente se fueron, exhalé con pesar.
— A veces me pregunto cómo es que te lo ligaste, eres una tonta.
— ¿Qué quieren ustedes dos que haga, maldita sea?
— ¡Mira como se ha ido! ¡De no ser porque está loco por ti estarías muerta, Christina! Reacciona.
— Ya basta, Vico, no quiero hablar del asunto, limpiaré y después iré a dormir. – ambas elevaron las manos, esto está mal desde el momento en el que con un acto se gana a tus amigas.
Miré por la ventana dispuesto a callarme la bocota, pero sentía la mirada de Edilson.
— Habla ¿Qué pasó?
— Nada.
— ¿Nada? – iba a darme un puñetazo en el abdomen, le detuve la mano.
— Suave. – Edilson detuvo la camioneta. – Vamos tarado, tengo prisa.
ESTÁS LEYENDO
𝗠𝗮𝗳𝗶𝗮 𝗟𝗼𝗴𝗶𝘀𝘁𝗶𝗰'𝘀: 𝗛𝗶𝗷𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗙𝗿𝗮𝘁𝗲𝗿𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱.
ActionLa paz no es un calificativo propio de la MAFIA, Isaac había logrado construir un imperio, el cual controlaba a su entero antojo, sin embargo, los precios a saldar son elevados, y él había pagado el más alto. LA FIRMA opera a placer gracias a IMPER...