Desperté sintiéndome mejor, intenté suspirar y me costó algo de trabajo, tosí un poco antes de sentarme en la cama y darme cuenta que era el día de viajar.
— ¿Gib?
— Hola, mamá, pasa. – me quité la cánula, la muy cabrona me había lastimado mis lindas orejitas.
— Tu voz sensual de todas las mañanas.
— Es mi voz sensual de la enfermedad. – mamá me miraba con ánimo de decirme algo que no me quería decir, me ayudó a levantarme. – iré a la ducha si no te molesta.
— ¿Puedes solo?
— Victoria, no vas a entrar a ducharme, tuviste tu tiempo cuando era un bebé.
— Sigues siendo un bebé, un poco alto, pero eres mi bebé. – me da un golpecito en la nariz con su dedo índice, sonrío.
— Iré a la ducha solo, puedo hacerlo. – me acerqué a mi baño y noté que la señora me conocía demasiado bien para mi gusto, el jacuzzi estaba listo, la miré de reojo. — ¿Jacuzzi?
— Tiene mucho tiempo que no se usa, anda. – entré al baño con todo y tanque de oxígeno. Me metí al jacuzzi, me relajé dentro del agua y volví a ponerme la cánula, qué joda me da esto. Después de unos minutos alguien llamó a mi puerta.
— Adelante.
— ¿Relajado?
— Hola papá.
— ¿Cómo te sientes?
— Como un día después de una buena crisis, papá, ya estaba por salir ¿A qué hora nos vamos?
— No quiero apresurarte, pero solo te estamos esperando a ti.
— Bien, saldré en unos minutos, listo para irnos.
— De acuerdo, no te agites, si necesitas ayuda solo habla ¿De acuerdo?
— Si.
— ¿Me lo prometes?
— Prometido. – dije, papá salió de mi habitación, me puse de pie y salí del jacuzzi, me vestí cómodamente, me quedé sentado en la cama, algo exhausto ¿Desde cuándo me es todo un reto vestirme? Me llevé la mano al pecho y me relajé, por último, me coloqué los tenis, me embarré en la cama una vez que estaban listo, me sentía como si hubiera corrido un maratón.
— ¿Gib? – sonreí.
— Me cansé. – mamá sonrió, entró a la habitación y me ayudó a sentarme, después, me dio una mano para sentarme en la silla de ruedas y finalmente acomodó en oxígeno.
— Gibito.
— No por Dios, el Gibito de nuevo ¿Qué hiciste mamá?
— Leeee. – dijo retorciendo sus dedos. – pedí a tu tía Diana que si había alguna médica en formación que pudiera venir a Puerto Vallarta con nosotros, y si hubo ¿Tú crees?
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𝗠𝗮𝗳𝗶𝗮 𝗟𝗼𝗴𝗶𝘀𝘁𝗶𝗰'𝘀: 𝗛𝗶𝗷𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗙𝗿𝗮𝘁𝗲𝗿𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱.
ActionLa paz no es un calificativo propio de la MAFIA, Isaac había logrado construir un imperio, el cual controlaba a su entero antojo, sin embargo, los precios a saldar son elevados, y él había pagado el más alto. LA FIRMA opera a placer gracias a IMPER...