La paz no es un calificativo propio de la MAFIA, Isaac había logrado construir un imperio, el cual controlaba a su entero antojo, sin embargo, los precios a saldar son elevados, y él había pagado el más alto.
LA FIRMA opera a placer gracias a IMPER...
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Nos sirvieron la cena y comimos en silencio, en la mesa de los Palacios nunca hay silencio, papá nos miró a los 3.
— ¿Está todo bien acá o soy el único que se ahoga con la tensión?
— La tensión no ahoga, señor Palacios. – dice mi hermana.
— ¿Quieres ver que si ahoga?
— No papá, yo tampoco puedo respirar.
— ¿Cómo va lo de la banda, Gib?
— Vamos a Los Ángeles a hacer una prueba. – dije con simpleza antes seguir comiendo.
— Salvador tendrá una sesión de fotos pronto ¿Verdad? – dijo mamá.
— Si, así es.
— ¿Volverán a tiempo para la feria, verdad?
— Yo sí, al menos yo sí, rara vez se me ocurre quedarte mal, chaparrita. – miré a Salvador, pensé que al menos por estar nuestros padres presentes menguaría su ataque, qué equivocado estaba.
— Por mi parte es igual, Ainhoa, estaré en casa para antes de la feria, solo iremos a eso.
— Perfecto. – sonrió complacida, mi móvil comenzó a sonar, mis padres se dieron cuenta, era Christa.
— Si me disculpan, tengo que atender esta llamada. – mi papá asintió y me retiré de la mesa apresurado, corrí la milla, alejándome de la música. — ¿Hola?
— ¿Fernando?
— Hola, Chispita ¿Cómo estás?
— Bien, pero, estaba preocupada por ti ¿Estás bien? Te escuchas agitado.
— Así me pasa a veces, pero estoy bien, en serio.
— ¿Seguro?
— Si ¿Tú estás bien?
— Estoy algo frustrada, no pude entrar como prensa a una fiesta importante que hay hoy ¿Puedes creerlo?
— Debió ser muy exclusiva.
— Lo es, es uno de los directivos de Cofradía. – me pegó una tos impresionante, Christina intentó entrar a esta fiesta, mierda. — ¿Fer?
— Perdón, perdón. – tosí. – el asma me matará un día de estos. – o tú, lo que sea más rápido. – pero supongo que no pudiste entrar porque, la fiesta fue muy privada, tú sabes cómo es esa gente.
— Si, seguramente, pero un par de fotitos no me hubieran caído mal, iba a hacer una nota de ello, pero creo que la enfocaré en otra cosa.
— Me parece buena idea.
— ¿Crees que podamos vernos mañana?
— Tengo que descansar, no quiero morir joven, pero te veré el martes ¿Te parece?
