La paz no es un calificativo propio de la MAFIA, Isaac había logrado construir un imperio, el cual controlaba a su entero antojo, sin embargo, los precios a saldar son elevados, y él había pagado el más alto.
LA FIRMA opera a placer gracias a IMPER...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Cuando se es una persona tan capaz, es imposible no tener dolores de cabeza; pienso muchas veces lo que podría pasar y me preparo mentalmente para cada una de ellas, pero no importa cuantas probabilidades saque en mi mente, en realidad no importa, siempre pasará algo para lo que no estarás listo.
- ¿Te pasa algo? - me preguntó Mauro mientras me miraba, ladeé la cabeza y negué levemente, no puedo decirle lo que pienso realmente, me costaba aceptar que aunque Mauro ha sido mi hermano durante tantos años sigo sin ser capaz de ser totalmente abierto con él.
- No, estoy pensando en la relación de Salvador con Gibran, Gibran parece otra persona, lo desconozco.
- Es todo un Palacios, no puedes culparlo por haberse ido a lamer las heridas a otro lado como el alfa que algún día será.
- Temo que se pierda y no cumpla sus objetivos.
- No puede cumplir un objetivo que no conoce.
- El no conocerlo es lo que lo ha mantenido con vida, Mauro.
- No estoy del todo de acuerdo contigo sin embargo sabes que te soy más fiel que un perro, y hablando de perros ¿Qué ha pasado con el enlace con la triada?
- No es fácil sacarle información a Cecilia, Mauro, sabes que la mujer es astuta, pero ya accederá y podremos concretar algo.
- Isaac, si nos acercamos a la triada equivocada acabaremos todos muertos.
- Eso no va a pasar, Hatsu dice que ha estado vigilando a Cecilia, ha estado en Hong Kong, así que supongo que está haciendo las cosas muy bien.
- De todas formas no vayas con las manos vacías cuando veas a esa mujer, de otra forma, Gib tendría que saberlo todo antes de tiempo, ¿Qué te hace pensar que tu hijo estará listo para cuando tenga que estarlo?
- Es un Palacios, sin embargo nunca se está listo para nada Mauro, y menos para dominar todo lo que él está destinado a dominar, por eso, tenemos que sellar las grietas, no quiero perder a mi hijo.
- Todo está en que Cecilia coopere.
- Lo hará. - dije con firmeza mirando al frente; por fin habíamos llegado a la fortaleza a Guadalajara en donde había concertado una cita con una adolescente, es incómodo hacer negocios con una niña, sin embargo sabe muy bien lo que hace y eso ya me lo ha demostrado muchas veces.
- Bienvenido patrón.
- Gracias. - dije mientras descendía de la camioneta y me acomodaba la gabardina. - ¿Ya llegó la señorita?
- Si, lo está esperando desde hace 5 minutos.
- Gracias, adoro a la gente puntual pero enloquezco con la gente que llega antes de lo concertado. - dije mientras caminaba a la puerta principal de la mansión.
- No puedo olvidar el desmadre que armamos aquí mismo. - sonreí.
- Mauro, Mauro, amante de la violencia y esposo de la paz.
