CAPITULO L "BESO TRAVIESO"

129 11 16
                                    

Dado el problema que se suscitó en casa tuve que demorar un par de días mi ida al billar con la bella Nan, le dije a los Valladolid que no, por favor, salieran con sus estupideces, estaban advertidos, tenían prohibido hablar de mis vicios, de mis ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Dado el problema que se suscitó en casa tuve que demorar un par de días mi ida al billar con la bella Nan, le dije a los Valladolid que no, por favor, salieran con sus estupideces, estaban advertidos, tenían prohibido hablar de mis vicios, de mis debilidades culinarias de féminas y demás.

— Salvador es muy bueno jugando billar.

— ¿A sí? – dijo ella, interesada a Rubén.

— Si, si es muy bueno, pero no mejor que la dupla del terror, lo dudamos. – chocan palmas, ruedo los ojos.

— ¿Estás cómodo, jefe?

— ¿Jefe? No soy jefe. – al menos no tuyo, mi amor.

— El Káiser.

— Suena muy bien Káiser.

— Suena mejor que jefe.

— ¿Te gusta cómo suena, Káiser? – me dijo casi en un susurro, la piel se me puso eriza, eriza, esta mujer me quiere matar con su sensualidad distraída.

— Suena mejor que jefe, a todo el mundo le dicen jefe, pero solo yo soy el Káiser.

— Eres un Káiser discapacitado. – dijo haciendo un puchero.

— ¿Te preocupa?

— Me ocupa, gano bien gracias a eso.

— Grosera.

— Lo dices como si eso te afectara.

— De tu parte, sí.

— ¿En serio?

— Llegamos. – bajamos de la camioneta hacia mi bar favorito, era mi lugar de borrachera, peleas, juego de billar, triunfo y derrota, pero esta vez, se volvería uno de conquista. Entramos al lugar y saludé a un par de meseros.

— Patrón.

— ¿Qué onda, Coco?

— ¿Qué le pasó?

— Metí la pata.

— Y bien metida. – dijo Nan mirando al cielo, qué linda ella.

— ¿Ella quién es?

— Soy Nancy González, doctora en proceso, y estoy vigilando al caballero. – se ríen.

— ¿Usted? ¿Vigilando a... él?

— Si.

— Vaya, ahora se les llama doctoras particulares.

— Soy doctora particular.

— ¿Sabes RCP?

— Si, y también puedo hacerte un corte que haría que te retorcieras como un gusano infernal en el suelo ¿Quieres probar?

— Huuu, tranquila, amor.

— No me digas amor, Nancy, para ti. – Coco me mira sorprendido.

𝗠𝗮𝗳𝗶𝗮 𝗟𝗼𝗴𝗶𝘀𝘁𝗶𝗰'𝘀: 𝗛𝗶𝗷𝗼𝘀 𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗙𝗿𝗮𝘁𝗲𝗿𝗻𝗶𝗱𝗮𝗱.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora