Capítulo 5

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Alexander

Ya ha pasado dos semanas desde que regresé a Baltimore y aun no he conseguido saber nada de Kara o su paradero, ni siquiera he vuelto a hablar con Lea desde la otra noche, me enteré por Tyler que Amy y Jack regresaban esa noche a la ciudad y Meredith aun no me habla, evita estar cerca de mi y eso es lo peor de todo, la relación con mi hermana era algo sin igual, ella era mi mejor amiga y ahora sencillamente parecemos extraños, asi de jodida es mi vida.

La soledad cada segundo se hace más insoportable, mi trabajo se ha convertido en todo y hasta he pensado en volver a correr, pero eso sería peor.

Mi relación con mi hermana es inexistente, eso duele más que todo.

Mi madre sigue en Inglaterra y yo aquí sólo

La vida se vuelve insípida, en menos de 5 meses por fin seré médico cirujano como siempre soñé,  pero sólo, sin nadie, sin el amor de mi vida.

He evitado a toda costa a Lea y eso es lo único bueno que quizás he hecho hasta ahora.

Papá, que hago? Necesito tanto uno de tus consejos, he perdido lo más importante... mi familia y mi amor.

Tal vez este es el precio que debo pagar por todos mis errores, por no valorar a la mejor persona que se cruzó en mi vida, por no crecer como persona, por no madurar, por no ser un hombre como mi padre y por decepcionar día con día nuestra familia.

Este no es el tipo de hombre que yo soñé ser.

- Dr. Motgomery?.- escuché alguien por encima de mis pensamientos sobresaltandome.- oh, disculpe no era mi intención

- No se preocupe Sra. Ross, ¿ Sucede algo?.- pregunte a la señora, es la madre de un paciente

- Sólo quería agradecerle por salvar a mi hijo, Dios debe concederle lo que desee, se que es sólo su trabajo pero salvar vidas lo convierte en una persona excepcional.- Dijo la señora extendiéndome un café. "Si usted supiera el miserable hombre que soy señora, no diría nada de esto" .

- No agradezca señora, sólo disfrute a su hijo al máximo, con permiso.- Dije con una sonrisa sincera pero aleguas triste antes de alejarme, salvar a las personas no es tan emocionante como lo era antes, debo arreglar todo y recordar a toda costa que sucedió.

Mi turno terminaba así que fui a cambiarme a la sala de residentes para irme y ahí me encontré a Jack.

- Hey ni sabía que habías vuelto.- dijo con una sonrisa cuando me vio entrar.- Como estas hermano?

- Respirando.- Dije sacando mi mochila de mi locker.- A ti como te fue?

- No mate a nadie, eso cuenta como bien no?

- Si no mataste a nadie, eso es perfección.- Respondí cambiandome la camiseta.- Tienes guardia?

- No, solo vine a recoger unas cosas y tu ya te vas?.- Me dijo Jack colocándose una chamarra

- Si, tienes algo que hacer?.- Pregunté mientras me colocaba la chamarra, solo para ver si ibamos a algun lado, estar solo en casa es dañino.

- No, Amy aun no llega de New York, vamos por un trago.- Dijo Jack dandome una palmada en la espalda.- Tenemos muchas cosas de que hablar

Salimos del hospital y nos fuimos a un bar latino a unas esquinas del hospital... Aunque habia dejado de tomar alcohol, con Jack nada pasaría.

[...]

- Dos Stolichnaya por favor.- Pidió Jack cuando nos acercamos a unas butacas vacias en la barra; Vodka.- Ahora si, que rayos hiciste? Donde estabas?

- En Londres.- Dije antes de tomar mi bebida de la barra y llevarme el líquido a la boca.

- Huiste, eso no es muy masculino que digamos viejo.- Dijo Jack despues de probar su bebida.- Alex, que hiciste? Somos hombres pero eso no nos da el derecho aunque la sociedad lo permita de maltratar o lastimar a una dama, porque eso es Kara, una dama.

- Lo se, no recuerdo nada de lo que pasó y me siento como un mal parido por eso- Dije llevandome las manos a la cabeza, me hace bien desahogarme o que alguien me escuche.- Esa noche estaba lloviendo, le dije que Lea que se cambiara la ropa mojada que tenia  puesta por alguna de Kara, nos pusimos a tomarnos unas copas de vino, coversamos, Lea me besó,  el alcohol me tenia algo nublado, pero solo recuerdo hasta cuando la lleve a mi cuarto.

- Te puedo asegurar que ella si lo sabe, pero te pasaste ese dia la dejaste sola en algo tan importante para ella y luego se encuentra con esa escena.- Dijo Jack tratando de contener el enojo que sus ojos destellaban.- Es normal que se haya ido, no la culpo por haberse ido sin decir nada.

- Lo se, se que me equivoqué tantas veces con ella, se que no actué como un verdadero hombre lo haria cuando ama a una mujer como yo amo a esa chica, solo soy un desastre.- Dije enterrando mi rostro en mis manos.- Soy un cabrón

- Lo eres.- Se limitó a decir Jack y mantuvo silencio por unos segundos hasta que continuó.- Pero tampoco eres el peor de nuestra especie por ello.

" Ahora tan lejos me hace daño creerlo, te echo de menos de corazón..." sonaba una canción de fondo en el bar, removiendo los sentimientos de Alex, maldita vida.
"Sé que ya es tarde para empezar de nuevo. No hubo remedio, fue un error" seguía la letra de la canción...

- Otro doble por favor.- Pidió Alex al Bartender

" No te puedes emborrachar, recuerdalo..." Me dijo mi subconsciente con desaprobación, haciendome volver a mi mismo y controlarme.

- Creo que lo mejor es que me vaya.- Dije levantandome de la silla rápidamente dejando un billete de 50 dolares sobre la barra.

- Yo tambien.- Dijo siguiendo mis movimientos, salimos hasta el frente donde habíamos dejado nuestros autos.- Hasta luego viejo

Subi rapidamente a mi auto y conduje sin rumbo hasta que me decidí por regresar a mi ático, tal vez podría dormir.

La anatomia de un amor; SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora