La anatomia de un amor; Secretos

Capitulo 43

Kara

Lucille Steward, otro caso colectivo.

En el momento en el que la Dra. Phillips dejó frente a mi esa carpeta sentí la necesidad de leerla aunque sea breve, me encontré con un caso exactamente igual al de Lilly Scott por 3ra vez, mis colegas dudan, cuestionan pero yo estoy segura de que podemos hacerlo, ellos no han tocado sus carpetas, yo he visto los estudios velozmente pero los reconocería en cualquier lugar... Un nuevo reto con mis amigos, es lo que necesito para volver a recuperar mi vida.

Me van a matar luego, pero valdrá la pena.

- Nos llevaremos a Sean, Tyler, Davis y Cooper.- Digo poniéndome de pie por instinto, siento las miradas de mis amigos encima de mi, confundidos, enojados, perdidos.- Podemos hacerlo.

Prepárate para la bronca Kara, me advierte mi subconsciente a modo de burla.

Me observan en silencio una vez la Dra. Phillips se marcha, lo sé porque siento sus ojos sobre mi aunque no los vea, ellos aún no abren sus carpetas, no saben lo que hay... Yo sólo quiero ocuparme para no pensar, para no llorar... por no sufrir.

- Kara que hiciste?.- Escucho a Jack, suena enojado lo sé, pero una idea tonta cruza por mi cabeza, sólo si doy órdenes ellos me entenderán, yo los guió... Ellos siempre me obedecen.

- Amy, Sean será tu interno, Jack tu te quedas con Tyler y Davis es tuyo Alex, texteen a sus internos y tienen 5 minutos para estar aquí.- Ordene haciendo uso de mi autoridad sobre ellos, unos segundos después escuché los timbres de entrada de mensajería, una sonrisa de suficiencia se formó en mi rostro... Eso es Kara, vamos bien.

Saque mi IPhone de mi bolsillo y Textee a Emma, ella amara este día.

Yo: Sala de reuniones Ya!

Unos segundos después recibí respuesta y sabía que no me defraudaria.

Emma: Llegando estoy ;)

Continué escaneando los exámenes en la computadora, sabía perfectamente lo que teníamos que hacer, pero nuestros internos y enfermeros no.

- ¿ Porqué estás tan segura de que podemos hacerlo?.- Preguntó Amy con indecisión y un matiz de nervios en su voz.

Levanto la vista a ellos, quienes me miran expectantes y una media sonrisa se forma en mis labios al tener la respuesta correcta.

- Porque somos doctores.- Respondo con simpleza antes de volver mi mirada a los estudios que tengo en la manos, con esperanza.

Se que creerán que estoy actuando como una desquiciada, pero sólo quiero trabajo y pensar lo menos posible... es todo.

Sus miradas seguían sobre mi, ¿Qué rayos hacen y no se ponen a estudiar lo que tienen en frente? O ¿Porqué no me gritan?... lucen enojados y los entiendo, pero su silencio es abrumador.

Respira y centrate Kara, todo saldrá bien.

[...]

Emma, Tyler, Davis y Sean entraron juntos en la sala unos minutos después y siento como el aire se hace más pesado.

-  Bien, estamos todos.- Dijo Jack cruzandose de brazos en su asiento mirándome con los ojos encerrados.

- Explicanos Dra. Ford en que lío nos metiste.- me preguntó Amy apoyando su cabeza en el hombro de Jack.

Me detuve a mirarlos a todos, los internos lucían como pececitos en espera de la ración de alimentos diaria, Alex estaba inexpresivo, pero como lo conozco se que esta ansioso y confundido...

Ellos confían en mi y yo también confío en ellos.

- Dejen de ser tan bobos y abran las malditas carpetas.- digo hundida en la exasperación al ver la cara de mis amigos.- No es nada que no hayamos hecho antes, los mismo que hicimos hace once meses, lo mismo que hicimos hace apenas unas horas.

Emma me miraba con una expresión parecida a la de una hermana orgullosa, con una sonrisa en su rostro, eso me daba fuerzas, pocas veces he charlado con Ellen desde que volví de Libia y ni siquiera sabe que me fui... Emma es mi otra mitad ahora.

- Porque no dijiste esto antes?.- Preguntó Amy una vez revisaron el expediente con una cara de cachorrito apenado.

- Pues porque, ¡Maldita Sea, nosotros somos médicos!.- Dije golpeando la mesa de madera oscura perfectamente pulida con la carpeta que tenia en mis manos por alguna extraña razón, sobresaltando a todo mundo.- ¡Si no revisan los malditos expedientes como sabrán quien demonios es su paciente!

Todos me miraban en silencio con los ojos extremadamente abiertos, asombrados, extrañados... Asustados.

Frote mis manos en mi rostro y luego en mi cabello en un claro acto de confusión...

¿Que me está pasando? Yo nunca grito, nunca pierdo los estribos, ¿Qué me pasa?

- Preparen todo.- Dije caminando apresuradamente a la puerta.- Me llaman cuando estén listos, necesito estar sola.

Salí corriendo hasta uno de los baños, me encerré y lloré hasta mas no poder, sentía una furia dentro de mi incontrolable, todo lo veia oscuro, un callejon sin salidax encerrada en tanto dolor.

¿Que haces cuando un secreto te esta matando y por cobardia no lo sueltas? ¿Morir?

Mi teléfono suena en mi bolsillo, lo tomo y es Ellen.

- ¡Felicidades Dra. Ford!.- Me dice alegremente mi rubia favorita en todo el mundo.- Ya puedes decir oficialmente que eres neurocirujana.

- Lo puedes creer?.- Pregunto con un instantaneamente mejorado estado de humor.- Yo no lo creo

- Estoy tan orgullosa de ti linda.- Dice tiernamente y es cuando recuerdo a las gemelas.

- ¡Oficialmente somos tias!.- Digo con emoción, nuestros hermanos casados.

- ¡Si!.- Dice abrumada, son demasiadas cosas en un dia.- Kara eres la mejor.

- Te extraño.- Digo dejando escapar una lágrima contenida

- Nos veremos pronto.- Dice cuando recuerdo a mis amigos.

- Me tengo que ir.- Digo poniendome de pie.- Tengo un caso colectivo.

- Haz magia guapa.- Dice y una sonrisa se forma en mi rostro.- Te quiero bai.

Me acerco al lavadero y me rocio un poco de agua fría en la cara, hago unas cuantas respiraciones profundas y salgo del baño hasta donde estaban antes.

Todo saldrá bien, solo calmate.