Kara
Hoy es el tercer día de terapia y a la vez el tercero que Alex lleva fuera, ni siquiera entiendo porque lo menciono... Lo extrañas.
Es cierto, extraño a Alex, pero el hombre del que siempre estuve enamorada, no el Alex que me hizo polvo.
No puedes dejar de amar a quien haz amado toda tu vida sólo en un segundo... no cuando le amas como yo amo a Alex.
Se que me preguntarán, Si lo amas tanto ¿Porqué no vuelves con el y punto?... A veces solo el amor no es suficiente, se necesita más que un sentimiento para que todo funcione, se necesitan acciones.
- Hoy vamos a hablar de la residencia.- me saca Valerie de mis pensamientos abruptamente y lo agradezco.- Cuéntame desde el día que empezaste hasta hoy.
- La residencia en neurocirugía.- Suspiro y dejo salir una sonrisa clavando mi mirada en los altos techos claros del despacho de la Mansión Montgomery, mis mejores amigos están aquí.- La empecé en el Hospital General de Massachusetts y luego a finales del verano pasado me traslade al Johns Hopkins, es decir que en la próxima semana es mi examen, son los mejores años de mi vida en realidad, aquí conocí a mis mejores amigos.
- Tus mejores amigos?.- Me interroga luego de una pausa.
- Si, Amy, Jack, Emma, Sean, Davis, Tyler, Mer y...- empiezo a decir, hasta que siento una punzada de dolor en el pecho..
- Y?.- me pregunta Valerie con curiosidad, vuelvo la mirada hasta ella, siento como la sonrisa se me desvanece y puedo ver un cuadro de la familia Montgomery en una pared, suspiro y regreso a mi.
- Alex.- respondo en un hilo de voz, después de todo lo que nos ha pasado resulta que ahora somos amigos.- Valerie no puedo seguir por hoy, debo ir al hospital.
- No te preocupes.- me responde con la compresión hecha persona, me pongo de pie y salgo se la sala a toda velocidad sin esperar respuesta, subo las escaleras a toda velocidad hasta llegar a mi habitación, entro y cierro la puerta recostandome en ella, me deslizó lentamente hasta quedar sentada en el piso con las rodillas pegadas a mis pechos y entonces sucede... Lágrimas corren por mis mejillas.
Es injusto, todo en la vida es injusto... La vida misma es injusta.
Nosotros éramos felices sin importar nuestros defectos, pero enmedio de tanta perfeccion siempre algo sale mal... Lea Stevens.
Amar no es malo, por el contrario... Todo cuando se hace por el amor, trae consigo felicidad.
Mi madre, Caroline Lombardi una filantropa doctora Italiana siempre nos educó ante todo, para que nuestro máximo propósito sea el amor, es que simplemente mi madre toda ella era amor.
¿Qué me diría mi madre en este momento?, estoy segura de que me abrazaria y me diría todas esas cosas que una necesita escuchar cuando se está tan perdido, porque así estoy ahora... perdida.
Esa noche en la que Alex traicionó todo mi amor, tome la peor decisión de toda mi vida.
No sólo traume mi vida sino la de una chica inocente que sin pensárselo, dejon todo sólo por apoyarme... Emma.
Como si la hubiera invocado mi Iphone suena anunciando una llamada entrante suya, respiro profundo unas cuantas veces antes de contestarle...
- ¿Qué pasa Em?.- Le pregunto al responder el teléfono y escuchar su sollozo.
- Puedes venir?.- Me responde entre pequeños sollozos, me pongo de pie a toda velocidad, tomo mi mochila y salgo corriendo de la habitación sin responder.- Estoy en el hospital.
- Ya voy para allá, esperame.- Digo mientras bajo a toda velocidad las escaleras encontrándome con el rostro interrogante de Meredith al pie de las escaleras.- Necesito tu coche, Emma me necesita.
- Emma? Que le pasa a Emma?.- me pregunta alarmada mientras busca sus llaves en algún bolsillo de su chaqueta, aunque es verano preferimos usarlas.
- No lo sé, pero estaba llorando.- Digo mientras camino a la puerta con las llaves.- Te aviso cuando llegue.
Una vez entro en el auto decido pedirle a Amy que vaya, el camino desde la Mansión a mi edificio es una hora.
Yo: Amy, necesito que vayas al JH y me esperes con Emma.
Mientras enciendo el auto escucho el timbre de mi celular anunciando la llegada de un mensaje.. Amy
Amy: Ya voy para allá, no te preocupes.
Desde que Emma y yo regresamos, nuestros amigos siempre están ahí para apoyar, no importa cuando, hora, lugar... Sólo están.
Pongo en marcha el auto y decido manejar con moderada prudencia, ella no estará sola y me arriesgo a matar a alguien o matarme en el camino.
Cuando me acerco al portón decido encender la radio en una estación latina, el español es uno de mis idiomas favoritos, el final de una canción me deja desubicada y muy dolida...
"Míranos, qué ha sido de nosotros dos, excombatientes de un amor que nos llenó de vida.
Míranos en este ring desolador poniendo precio a un deshonor que solo siembra heridas, qué estúpidos los dos, que triste esta bajada del telón"Es demasiado para mi, todo lo que pasa en mi vida es demasiado para una persona tan frágil como yo... Duele y el dolor mata.
[●●●]
Este ascensor el día de hoy ha tardado años, siento como mi corazón se acelera ante el miedo, Emma ahora es una de las personas más importantes para mi, ella y yo somos una.
Por fin las puertas del ascensor se abren en el uno de esos aterradores pasillos del Johns Hopkins, salgo casi corriendo hasta la sala de residentrs donde se que estará y me freno en el umbral de la puerta cuando me encuentro con Emma en el sofá hecha un desastre en lágrimas y Amy arrodillada con ella entre sus brazos, esa imagen de inmediato rompe mi corazón...
¿Qué te hice pequeña?, siento con todo mi corazón haberte llevado a ese viaje, no debí arruinar tu perfecta vida de esta manera.
Corro hasta donde están y caigo frente a ella, mis ojos buscan sus ojos y los encuentras rojos e hinchados... ¿Cuánto haz estado llorando Emma?
- Emma.- murmuro y siento como sus brazos envuelven mi cuello, sus lágrimas no paran de salir y sus sollozos rompen lentamente mi alma.- Cariño, habla conmigo ¿Qué pasa?
- Necesito que hagas algo por mi.- me dice entre sollozos, asiento sin pensarlo y tomo su rostro entre mis manos sacando sus lágrimas.- Salva a mi papá.
ESTÁS LEYENDO
La anatomia de un amor; Secretos
Romance2do libro de la saga anatomicamente unidos. " Las cartas para las despedidas" Luego de la jugada del universo en la vida de Alex y Kara con la repentina aparición de Lea Stevens, Alex se ve obligado a tomar una decisión que marcará la vida de todos...