Kara
- ¡Kara!.- Escucho a Amy desde el otro lado de la puerta insistente, Vera se remueve en la cama y sus ojos se abren con dificultad.- ¡Kara!
- ¡Ya voy!.- Grito para luego sonreirle a la pequeña a mi lado, miro el reloj y marcan las 10:00am es el mejor sueño que he tenido en los últimos tres meses.- Buenos días preciosa.
- Buenos días tia kara.- Dice Vera con voz pastoja aferrándose a las sábanas, a regañadientes me levanto y abro la puerta.
- ¿Que pasa?.- Pregunto al encontrarme a Amy con ojos ansiosos en la puerta.
- Tienes que bajar con tu computadora ahora.- Dice apresurada.- Los resultados estan listos y los veremos juntos.
Entro en la habitación otra vez, tomo mi computadora de mi mochila, Vera se pone sus chanclas y bajamos a la cocina donde estan todos tomando café.
- Buenos dias.- Saludo entrando con Vera en una mano y mi computadora en otra, Jack me tiende una taza de café y tomo asiento en una butaca libre, enciendo mi computadora y abro mi correo... Es ahora.
- Cuando diga tres lo abren Vale?.- Dice Meredith con ansiedad, asentimos y comienza el conteo.- ¡Tres!
Mis ojos quieren salirse de sus órbitas cuando llego al final del escrito, nos miramos uno por uno inexpresivos y como si estuvieramos controlados por un mismo cerebro gritamos al mismo tiempo nuestro resultado.
-¡APROBADO!.- decimos y saltamos de nuestras butacas de la emoción.
Lágrimas salen por nuestros ojos, esto es por lo que tanto hemos estado trabajando estos años y al fin vemos nuestro sueño hecho realidad.
El estruendo de una botella de Champán al destaparse da inicio a nuestra celebración, entre abrazos y risas hacemos planes para el dia.
- Felicidades Dra. Ford.- Me dice Alex en medio de un emocionante abrazo.- Lo lograste.
- Felicidades Dr. Montgomery.- Digo encontrando nuestros ojos y esa corriente electrica vuelve a hacerse presente.- Lo logramos.
- ¡Por los nuevos cirujanos!.- Dice Meredith levantando su copa con las nuestras.
- Porque ya tengo trabajo.- Dice Valerie acrecentando la alegría que perla el lugar.- Una integrante mas en el equipo del Johns Hopkins
- ¡Si!.- Grita Vera con alegría y corre hasta donde su mamá.- Podemos ir al parque tia?
- Claro que si cielo.- Digo dando un pequeño apreton a su nariz.- Vamos a arreglarnos.
- Jack y yo tenemos cirugia en unas horas.- Dice Amy apenada.- Nos tenemos que ir.
- Nos vemos mañana pues.- Les dice Meredith resignada.
- Hasta mañana.- Se despide Jack y salen de la casa.
- Vamos a arreglarnos pequeña?.- Le pregunto a Vera y asiente con emoción.- Nos vemos en media hora.
- Yo terminare unos pendientes de la fundación.- Dice Alex dejando la copa en la mesa.- Prometo terminar a tiempo.
- Pues vamos a arreglarnos.- Dice Valerie saliendo de la cocina.
Camino hasta mi habitación y lo primero que hago cuando llego es marcarle a mi papá.
- Pequeña!.- Me dice alegremente en el segundo repiqueteo.
- Alguien aprobó su residencia y ya es oficialmente Neurocirujana.- Digo sonando mas orgullosa que nunca de mi misma.
- ¡Lo sabia!.- Dice con emoción.- Soy el padre mas orgulloso de todo el mundo, felicidades preciosa.
- Gracias papá.- Digo casi al borde de las lagrimas porque me encantaria compartir esto con mi mamá.- Te amo y te extraño mucho.
- Yo te amo más.- Dice y escucho wl revuelo que se arma desde el otro lado y se que debe irse.- Pequeña tengo junta, hablamos luego.
- Está bien papá.- Digo secando una lagrima rebelde que de me escapa.- Adios.
Me meto al baño, me doy una larga ducha y despues de unos largos 30 minutos salgo hasta la sala donde estan Meredith, Ver y Valerie jugando.
-
Kara te dejaremos a Vera unos minutos.- Dijo Mer poniendose de pie.- Valerie y yo iremos a terminar alguna cosa al despacho antes de irnos.
- Esta bien, yo me quedo con esta preciosura.- Dije acercandome a Vera con una sonrisa.
Habíamos pasado mucho tiempo jugando en la terraza, a la muñecas, escondidas y un sin números de juegos que me encantaban cuando niña hasta que mi IPhone comenzó a soñar insistentemente en mi bolsillo... Sean.
- ¿Qué pasa Sean?.- pregunto .al tomar el teléfono, puede que haya alguna emergencia en JHH.
- Es Addison.- Me dice al otro lado de la línea y sentí como mis piernas se volvían gelatina.- Las gemelas quieren salir.
- Meredith y yo ya vamos para allá.- digo antes de cerrar el teléfono.- ¡Meredith! ¡Meredith!
- ¿Qué pasa?.- Dijo Mer agitada saliendo de un pasillo a toda velocidad.- Porque esos gritos?
- Addison está en el hospital.- Dije tomando mi chaqueta de uno de los sofás.- Debemos irnos.
- Voy arriba por mis cosas y nos vamos.- Dijo Mer empezando a subir las escaleras.- Avísale a Alex que vamos a salir, esta en el despacho con Valerie.
- Preciosa me esperas aquí?.-Dije girandome hasta ver a Vera observandome con unos preciosos y curiosos ojos azules como el océano.
- Si tía Kara.- Dijo tomando una muñeca de la mesa y volviendo a su juego, me acerqué a ella y pose un suave beso en lo alto de su cabeza... eso es tener hijos.
Corri hasta donde Meredith me había dicho que estaban Alex y Valerie, mi corazon amenazaba con salir de mi pecho, la puerta estaba medio abierta así que entré sólo medio cuerpo para encontrarme con Alex sumido en unos papels y Valerie haciendo alguna cosa en su computadora.
- Con permiso.- Dije sin moverme de mi lugar, Alex se reincorporo de golpe en el sillón y me miro con esos perfectos ojos verdes como la oliva.- Meredith y yo iremos al hospital, Vera está en la sala.
- Paso algo?.- preguntó Alex frotando su alocado cabello con sus manos.
- Addison está en el hospital.- Dije sin poder creer aún que mis sobrinas ya iban a nacer.
- No, pues vamos con ustedes.- Dijo Valerie poniéndose de pie.
- ¡Kara vamonos!.- Escuché a Meredith gritar desde la sala.
- Ya me tengo que ir.- Dije con ansiedad antes de salir del despacho.
- Nos veremos allá.- Escuché a Alex sin más y sabia que al igual que yo, el estaba asustado.
Corri hasta la entrada de la casa donde Meredith me esperaba, me lanzo las llaves del coche y en seguida salimos a toda velocidad de la Mansión Montgomery.
- Te prometo que todo va a estar bien.- Me dice Mer apretando mi mano con ternura, una lágrimase escapa por mi mejilla, no se que haria si a Addison le sucedía alguna cosa.
Estoy asustada, tengo mucho miedo... y dolor.
Los recuerdos vuelven a mi y son tan dolorosos como saber que mi madre ya no está.Addison es todo lo que tengo y no puedo perderla a ella.
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La anatomia de un amor; Secretos
Romance2do libro de la saga anatomicamente unidos. " Las cartas para las despedidas" Luego de la jugada del universo en la vida de Alex y Kara con la repentina aparición de Lea Stevens, Alex se ve obligado a tomar una decisión que marcará la vida de todos...