Capítulo 2

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Alexander

Otro dia mas en la oscuridad de esta habitacion triste y sola como mi vida.

Me puse de pie y camine hasta el espejo de mi baño, mi aspecto era patético, una incipiente barba se asomaba en mi cara, mis ojos lucian apagados, mi cabello habia crecido considerablemente y ni hablar de lo pálido que me encontraba... Demacrado en su totalidad, ese era mi estado. Me meti a darme una ducha larga y me coloqué un pantalón de chándal y una suera, decidí salir a correr por las calles de Londres, tal vez eso ayudaría.

Sali del edificio y me dispuse a correr, en cada persona que pasaba junto a mi buscaba a Kara entre ellos, su sonrisa, el brillo de sus ojos, su voz, su dulce voz, no puedo perdornarme nunca por haberla dañado, no entiendo, no logro entender que hice, porqué lo hice o como ocurrió.

"Lastimaste a la única persona que siempre estuvo dandote lo mejor de si misma aun en contra de su propio dolor".
Las palabras de Meredith retumban en mi cabeza y apuñalan mi corazón, "Eres un cabrón Alexander Montgomery" me gritó mi subconsciente cruzado de brazos, si, lo soy pero tambien soy humano y los humanos nacimos para cometer errores.

Corri sin parar hasta adentrarme en el Regent's Park, me detuve en uno de los senderos al ver a una pareja de adolescentes paseando tomados de la mano sonriendose e inmediatamente recordé el dia que Kara y yo estuvimos en el Druid Hill Park en Baltimore con nostalgia, ese dia ella me dijo que me amaba y se entregó totalmente a mi... Cuanto la extraño.

Seguí corriendo hasta llegar a una glorieta cerca del lago, me detuve al sentir dolor al respirar, compré una botella de agua y me senté en uno de los escalones junto a una chica mas o menos de la edad de Addison que leia un ejemplar de Las mil y una noches.

Seguí contemplando con nostalgia y un profundo dolor a las parejas que por allí pasaban recordando a mi amada chica de quien no sabia nada y quien seguramente no quiere saber nada de mi.

- Todo amor que nace del corazón obtiene respuesta.- Dijo la señorita sacandome de mis dolorosos recuerdos, era una cita de su libro aunque parecía que hablaba conmigo.

- Disculpe, ¿Que dijo?.- Pregunté confundido por sus palabras.

- No sufra usted por amor, mientras haya vida queda tiempo, mientras haya tiempo queda esperanza.- Dijo la señorita mirandome con una sonrisa tímida.- Perdon, Valerie Jones

- Alexander Montgomery.- Dije estrechando la mano que ella me tendía amablemente.- ¿Porque dijo eso?

- Su mirada está triste, observa todo lo que esta pasando a su alrededor con tristeza y eso solo ocurre cuando tiene algun mal de amor.- Contestó la chica mirandome con unos ojos parecidos a los de cierta chica que conozco... Kara.- Puede hablar conmigo si desea, prometo no divulgar información.

- Es muy amable de su parte.- Respondí y titubee un momento hasta que decidí contarle toda la historia por alguna razon desconocida, tiempo después ya habia contado toda mi vida a una desconocida en un parque de Londres.- Esa es mi trágica historia.

- Si me permites un consejo, te diría que volvieras.- Dijo Valerie con una sonrisa.- No pierdes nada con intentar enmendar tu error, recuperar tu vida y porque no cambiar la historia

- No se si Kara me perdone cuando vuelva.- Dije agachando mi cabeza con tristeza.

- Si es tan noble como me cuentas, te perdonara pero como toda persona necesitará su tiempo, el que tu le daras si de verdad la amas.- Me dijo Valerie posando una mano en mi hombro.- Anda Alex que esperas? Toma un avión y recupera tu vida

La miré dudando por un momento, hasta que me decidí.

- Gracias por escucharme.- Dije poniendome de pie un poco mas animado.- De verdad gracias.

- No agradezcas, solo corre y recupera a tu chica.- Dijo empujandome hacia adelante con una sonrisa.

Me gire y cuando empezaba a alejarme, escuche como Valerie gritaba:

- Alex, no te olvides de invitarme a tu boda!.- e inmediatamente una sonrisa se posicionó en mi rostro.

Era hora de volver.

[...]

Afortunadamente encontré espacio en un vuelo a Baltimore y no habia dudado en irme.

- "Pasajeros con destino a la ciudad de Baltimore MA en el vuelo British Airways 293 por favor abordar por la puerta 19".- Anunció alguien por los altavoces, en seguida tomé mi mochila y me dirigí hasta la puerta de abordaje de mi vuelo, no tarde en localizar mi asiento en una ventana, el cansancio físico estaba acabando con mi vida y una vez me coloqué el cinturón de seguridad caí en un profundo sueño.

Desperté 8hrs y media despues justamentr cuando el avión estaba a punto de iniciar el aterrizaje y una sensación de vacío volvió a apoderarse de mi ser.

- De vuelta en la realidad.- Dije en voz baja cuando estaba al pie de las escalinatas del avión.

Llegué a mi Ático media hora después encontrándome milagrosamente con Meredith en el salón.

- Mamá no avisó que regresabas.- Dijo una vez me vio entrar en el salón

- Hola Meredith, yo estoy bien y tu?.- Dije con ironía al escuchar las primeras palabras poco afectivas de mi hermana.

- Me voy al hospital tengo guardia.- Dijo poniendose de pie tomando su mochila del sofá para luego encaminarse hasta la puerta en silencio.

- Hasta luego Mer, te quiero.- Dije con nostalgia una vez la puerta se cerró a mi espalda, la verdad es que extraño a mi hermana, necesito a alguien y ella siempre habia estado ahi para mi cuando necesite apoyo, ahora ya no está, estoy solo dentro de tanta gente.

Deje mi mochila en la sala y revisé el reloj 10:00pm, el tiempo no corría. Caminé hasta mi cuarto perfectamente ordenado y recogí mi Mac de la mesita de noche, volví a la sala y me deje caer en el sofá, encendí la computadora y revisé mis correos. Lea, Dra. Phillips y Montgomery Foundation, me había alejado de todo y todos en tres semanas, nadie habia sabido nada de mi y ya era tiempo de regresar a mi vida.

La anatomia de un amor; SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora