Capitulo 33

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Kara

Seré Neurocirujana, mi gran sueño se ve tan cerca, todo lo que ha pasado en este ultimo año en mi vida es muy irreal, reencontré al amor de mi vida, conocí a las mejores personas del mundo, gané un Harvey-Freud, impulse mi carrera sin pensarlo, mi hermana se casó, crecí como persona y me hice mas fuerte.

- Pasajeros con destino a la ciudad de Nueva York vuelo American 4332 por favor abordar por la puerta 16

La llamada de abordaje nos saca a todos de nuestros pensamientos, nos ponemos de pie, caminamos hasta la sala de abordaje indicada,.

Nos movemos por inercia, estamos muy agotados y en poco tiempo nos subimos al avión, Amy y Jack se sientan juntos y por alguna extraña razón Alex y yo igual, no hay nada mas incomodo que los colicos menstruales en un vuelo, suspiro de dolor, abrocho mi cinturón y espero unos minutos después del despegue para sacar un ejemplar de Neurocirugia funcional y estereotactica y empiezo a leer cuando recuerdo que Alex mencionó a Amelie Clifford, ¿Que tienen que ver ahora estos dos?

No lo sabes si no lo preguntas me dice mi subconsciente y por alguna loca razón decido hacerle caso.

- Amelie Clifford.- Digo girando mi cabeza hasta donde Alex está leyendo un ejemplar de El retrato de Dorian Gray, pero al escucharme levanta su mirada hasta mi, suspira y decide responderme.

- Ella fue mi interna en la Clínica Mayo.- Dice y no me extraña pues ella es de Minnesota.- Me contó la historia con Andrew.

- Y porque dices que tienes que hablar conmigo de ella?.- Pregunto colocando un separador en el libro.

- Ella nunca estuvo de acuerdo con lo que Andrew hacía.- Dice Alex con propiedad, ni siquiera entiendo porque hablamos de esto.- Ellos estaban juntos antes de que tu entraras a Harvard y...

- Alex, eso ya es pasado.- Lo interrumpo porque de verdad no quiero saber mas.- Amelie y Andrew son una cuestion obsoleta en mi vida, no les guardo rencor.

- Entiendo.- Dice con resignación, se que me he pasado con mi mal humor.

- Lo siento Alex.- Digo desviando mi mirada hasta el exterior.- No estoy en mis mejores días.

- Tomaste alguna cosa?.- Me pregunta entendiendo perfectamente la situación, niego con la cabeza y veo como le hace una señal a la asistente de vuelo.- Una botella de agua por favor.

Toma su mochila y saca un dispensador de Tylenor y me tiende dos cápsulas, la azafara vuelve con una botella de agua para mi, tomo todo obedientemente y me revuelvo en el asiento buscando comodidad... Solo una hora y media para encontrar una cama.

- Duerme.- Me dice con ternura pero sus ojos estan muy tristes y no se porque razon me duele tanto.- Te despierto cuando vayamos a aterrizar.

Asiento con la cabeza y caigo en un profundo sueño.

Ahi está Alex mi amigo.

[●●●]

- Bienvenidos a mi casa.- Digo cuando el ascensor abre sus puertas en el recibidor de un cálido Penthouse de techos altos, paredes claras y pisos de madera oscura en el corazón de Manhattan.

- Cuando dijiste que tenias un departamento olvidaste mencionar que esto es un Penthouse.- Ironiza Amy cuando nos detenemos en el amplio salón.

- Necesito una cama.- Dice Jack con una cara horrorosa.- Terminé mi guardia y no pude dormir.

- En ese pasillo la primera puerta a la derecha.- Digo girandome a Jack dejando mi mochila en un sofa para luego señalarles el pasillo que deben seguir.- Ahi pueden dormir Amy y tu.

- Buenas noches.- Se despide la parejita y nos dejan solos a Alex y a mi, suelto un bostezo pesado y me dejo caer en el sofá.

- Deberias ir a descansar.- Me dice Alex que se encuentra admirando la vista de la ciudad que los ventanales del salon nos ofrecen.

- Tu igual.- Digo poniendome de pie, tomo mi mochila y empiezo a subir las escaleras.- Tu habitación es aqui arriba la segunda puerta de la izquierda cualquier cosa estoy al frente.

- Buenas noches.- Dice antes de que desaparezca por el gran pasillo.

- Buenas noches.- Digo seguido de un bostezo, abro la puerta de mi habitación suelto un suspiro y me desvisto, me meto a la bañera y me doy un largo baño.

Me meto a la cama luego de desempacar mis cosas vencida por los cólicos menstruales y el cansancio.

[●●●]

" Está todo oscuro, el dolor de mi costado es insoportable y el frio desgarrador.

Escucho voces a lo lejos, poco a poco mi oido se agudiza, escucho gritos de dolor y golpes, escucho a Alex.

- ¡No la toques!.- Grita con desesperación y el miedo en su voz es casi tocable.- ¡Dejala en paz!

- ¿Alex?.- Digo en medio de tanta inconsciencia.- ¿Donde estoy?

Una luz se enciende de repente y alguien cruelmente me arrastra por los cabellos hasta algún lugar.

- ¡Dejame!, ¡No me toques!.- Grito sin saber a quien y ni donde estoy.- ¡Dejame!

Siento como me tiran a alguna parte dura, fría como la nieve, no escucho a nadie, pero unas manos me manocean, las lagrimas corren por mis ojos, su lengua sobre mi cuerpo me asquean y de un momento a otro siento como desgarran mi ropa con violencia.

- No me toques.- Suplico entre lágrimas, mis ojos estan vendados, la oscuridad me cega.

Un balde de agua helada cae en mi cuerpo, me vuelven a tomar por los cabellos y el dolor vuelve a mi, siento como mi piel es desgarrada por un metal.

- ¡No! ¡Por favor no!.- Grito con desesperación enmedio del dolor que me provoca el corte, las lágrimas correr por mis mejillas y el frio calarme hasta los huesos."

-¡No!.- Grito, el sudor correr por mi cuerpo, las lágrimas en mi mejilla y unas manos sanrandeandome.-¡No me toques!

- Kara despierta.- Escucho decir a alguien por encima de mi pesado sueño.- Kara despierta.

Despierto temblando, miro alrededor y por un momento no se donde estoy, Alex está sentado en la cama y su rostro esta destrozado, veo rastros de lágrimas en sus mejillas y sus ojos lucen apagados.

- Perdóname.- Dice con la voz rota, una lagrima se cuela por sus mejillas y siento como mi corazón se rompe con el.- Perdóname, nunca me voy a perdonar por esto.

- Alex...- Digo en medio de un susurro

- Le hice tanto daño a la única mujer que he podido amar en toda mi vida.- Dice llevandose las manos a la cabeza y se que esta desesperado.- Me di cuenta tarde de que tenia el cielo ganado contigo y ahora lo siento tanto.

- Alex no hagas esto.- Digo quitando una lagrima rebelde que se cuela por mis mejillas.- Ve a dormir.

El me mira triste sin decir nada mas y se va dejandome sola en mi cuarto, tengo miedo de apagar la luz, me pongo de pie, busco unas pastillas para dormir en mi mochila, miro el reloj 4:30am, tomo una cápsula y vuelvo a la cama.

Lloro hasta que las pastillas accionan y ahi me quedo entre tanta oscuridad sin ninguna luz que me salve.

La anatomia de un amor; SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora