Capitulo 25

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Kara

Me siento menos presionada cuando Alex esta lejos, ayer se fue a Minnesota a terminar su ciclo, mi viaje cubre mi ciclo asi que... Estoy lista para mi examen.

Resulta muy contradictorio para mi todo lo que sucede en mi vida ahora.

En 17 dias sera el examen de mi residencia la que estoy mas que segura que voy a aprobar... Aun no he matado a nadie y no pienso hacerlo en mucho tiempo.

A Addison solo le faltan tres semanas para completar la gestación.

Hoy es mi segunda sesión con Valerie, aún parece ser un poco raro recapitular mi vida.

La mansión Montgomery tiene un jardín precioso, con tantos bellos recuerdos, todas las veces que Meredith, Ellen, Addison, Alex y yo jugamos aquí a las escondidas, o a las traes... cuando eran momentos felices y nada nos atormentaba.

¿Porqué queremos crecer? ¿Porqué los niños quieren crecer? A caso no saben que cuando crecen la vida se complica, lo que antes era ignorado por la belleza de la infancia, cuando crecen se convierte en el pan del día.

De niño no sufres, no te preocupas por alguna otra cosa que jugar y ser feliz... todo eso se va por un tubo cuando creces.

Observo como Vera corre, libre como el viento, sin darse cuenta que a su alrededor habemos tres mujeres con el corazón hecho polvo.

- Estas lista?.- escucho a Valerie detrás de mi, vuelvo a verla y asiento con una media sonrisa, me pongo de pie y la sigo hasta el despacho... Dale Kara, es sólo Harvard.

Valerie abre la puerta, entro, me acuesto en el sillón, ella saca la misma libreta y el bolígrafo de algún lugar que no pude ver, acerca una silla y se sienta cerca de mi.

- Hoy hablaremos de la Universidad.- Me dice luego de soltar un pesado suspiro.- Donde estudiaste, a que edad entraste, que estudiaste, tus amigos, todo.

Pego mi mirada en el techo, en sus vigas, suelto un suspiro y comienzo.

- Estudie en la Universidad de Harvard, entre a los 17 años a la Escuela de Medicina.- empiezo a decir y de inmediato mi mente vuela a Cambridge, Massachusetts.- Se había esparcido el rumor de que la segunda nieta del enigmático creador de autos Henry Ford iría a estudiar medicina a ese lugar, era muy normal para mi y Ellen ver como todos cuchichaban a cerca de nosotras cuando íbamos a algún lugar, llovían  las apuestas a que no aguantaría la facultad por lo que me vi obligada a estudiar y esforzarme más de lo debido.

- Como eran las clases?.- me pregunta como si estuviera obligada a saberlo,

- Ser la niña rica de la clase te obliga a esforzarte mas, ser la chica que parece débil te exige más y cuando en tu familia tienes antecedentes fenomenales en la carrera que estudias tienes que esforzarte por ser la mejor entre los mejores.- respondo recordando mi discurso de graduación.

- Eso fue inspirador.- Se burla y le lanzo un almohadon.

- Se hija de la inigualable neurocirujana Caroline Ford, nieta de la estrambotica  Fiorella Lombardi, hermana de la extraordinaria cardio Addison Ford, ve a estudiar medicina a Harvard y me entenderás.- Le digo nombrando a las eminencias médicas que perlan mi familia.

- Volvamos a lo nuestro y hablame de los grupos extracurriculares?.- Me pregunta y se que es tiempo de hablar de la equitación.

- Geniales, entre al equipo de Equitación de Harvard.- digo y no puedo evitar esbozar una sonrisa.- corrí en muchas olimpiadas, gane muchos trofeos y algunos enemigos.

- Háblame de las amistades.- continúa y es ahí cuando recuerdo que sólo llame amigos a dos personas.

- Sólo Ellen que estudiaba derecho y a Kate estudiante de finanzas.- respondo con simpleza.- no tenía amigos en mi facultad o algo parecido a ello, sólo un grupo con el que salía de vez en cuando.

- Que me dices de el amor?.- soltó y supe que sólo quería fastidiarme habiéndome de Andrew.

- Es en serio Valerie?.- le riño reincorporandome en mis codos con el ceño fruncido.

- Soy tu psicóloga ahora Kara.- Me dice con calma, coloca el bolígrafo encima del brazo de la silla y me mira.- Tus antecedentes me ayudaran con tu presente, contesta a mi pregunta.

Me quedo mirandola por unos minutos, suelto un suspiro, Bufo y vuelvo a mi lugar anterior... después de todo sólo es Andrew.

- En mi 2do año conocí a Andrew Mc'Honey, era el chico más guapo de todo Harvard, estudiaba ING. Automotriz, me creí enamorada de él.- digo como quien no quiere la cosa.- Terminamos antes de la graduación.

- Porque terminaron?.- me pregunta como si no lo supiera.

- Una semana antes de la graduación escuché una conversación con Amelie Clifford, una chica de mi facultad que me odiaba a muerte por mi relación con Andrew y porque le gané varias veces en equitación.- respondo con dejadez.

- Eso no responde mi pregunta Kara.- me riñe y se a que se refiere... No dejas de ser una curiosa Valerie Jones.

- Dijo que sólo estaba conmigo porque quería entrar a la empresa de mi padre.- dije sin reflejar dolor, en realidad no me dolió, de modo alguno creo que sólo era costumbre y atracción física.

- El internado?.- me pregunta porque sabe que esa fue una etapa clave en mi desarrollo humano.

- Una maravillosa tortura.- respondo relajada, La medicina es mi maravillosa tortura.- El principio era señalada como la niña fresa del grupo hasta que descubrí un microaneurisma en un niño de 5 años , ahí supe que lo mío era la neurología.

- Kara, ¿Porqué estudiar medicina?.- me pregunta con un tono suave, nadie nunca me había preguntado eso, siempre intuían la respuesta... Quieres ser como tu madre.

- Además de querer ser como mi madre yo quiero salvar vidas.- respondo dejándome llevar por la profundidad de la pregunta.- La medicina es mi maravillosa tortura, tan perfecta y tan difícil a la vez.

- ¿Porqué el Johns Hopkins?.- me pregunta con la curiosidad palpable en la voz.

- Es simple, es el mejor programa de cirugía de todo el mundo especialmente en neurocirugía.- respondo con emoción.

- Esta sesión fue muy inspiradora.- se burla Valerie y me reincorporo en mi asiento.- Es todo por ahora, voy con mi hija.

Vera se va y me deja sola en el despacho.

La verdad es que hablar de Harvard es revivir uno de los pasajes que más me enseñaron en mi vida... A ser fuerte y débil a la vez.

Pero jamás como Libia.

La anatomia de un amor; SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora