Capitulo 8

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La cabeza le dolía, era como si le hubieran dado un buen golpe con el balón de fútbol, y es que no era la primera vez que le sucedía, Louis era un imán para las pelotas, una ocasión su mejor amiga le dio con una pelota de golf, su ojo quedo tan horrible que parecía una pelotita morada y pulsante.

Sus ojos se abrieron lentamente, lamentablemente lo primero que vio no fue una habitación blanca, fueron unos ojos cafés, azules, verdes y unos parecidos a los suyos.

-Si muere me quedare sus zapatos.- la voz de Thomas resuena en el lugar.- oh esperen, esta despertando, los regresare.

-Vaya susto que metiste hermanito.- dijo Lottie sentándose a su lado.- Camila casi llora

-Fue el impulso, mi mejor amigo se cayo teniéndome a su lado.

-No importa, dinos, ¿te sientes mejor?

-Si, pero me duele la cabeza.- dijo sentándose.

-Eso es obvio, te diste tremendo fregadazo que pensamos que tu cráneo se rompió cual nuez.- esta vez hablo Lauren sentándose del otro lado.- en cuanto te caíste Niall fue a ayudarte mientras Thomas y Dylan corrieron por la doctora, Camila comenzó a llorar y yo tuve que buscar a tu hermana, estaba afuera junto a una chica.

-¿Chica?.- dijo Louis sin entender.- ¿qué chica?

-Bueno, es algo gracioso, pasa.- dijo y la puerta se abrió dejando ver una figura alta, sus curvas relucían bastante, su pelo castaño estaba amarrado en una coleta alta, dejando ver sus clavículas al descubierto, el short corto dejaba ver sus delgadas pero bien cuidadas piernas, en su rostro una sonrisa juguetona brotaba de sus labios.

-Vengo apenas llegando y resulta que te encuentro desmayado, ¡vaya bienvenida!.- su risa era clara, provoco una sonrisa en el pálido rostro de Louis.-Es bueno verte LoTo.- dijo acercándose al menor, Lottie se quito para que la chica pudiera sentarse junto a Louis, ese apodo le provoco otra sonrisa de su parte, LoTo había sido el apodo que Eleanor le había puesto cuando tenían 5 años, era la mezcla de su nombre y apellido.

-Lo mismo digo El.- se acerca a la chica y la abraza como un hermano pequeño a su hermana mayor, Louis y Eleanor llevaban 11 años conociéndose, ella era la encargada de dar patadas a los que molestaran a Louis, mientras que él era quien la ayuda con sus materias.

-Llegue a tú casa en la mañana, luego llegue a su escuela para poder comer con ustedes, me encontré a Lottie y justo cuando quiero ir por ti, llego tu amiga gritando que te habías desmayado, me diste un susto Loto.

-Lo siento mucho Eleanor.- el chico se sentía apenado, su amiga había viajado hasta Los Ángeles para verlo y él se había desmayado como un débil.

-No fue culpa tuya, la doctora dijo que te desmayaste por estrés, Louis dejaste de tomar tus medicamentos ¿cierto?.- todos en la habitación vieron a Louis, era obvio que él había evitado decir sobre el puño de medicamentos que tiene.- Deja que mamá se entere y te dara un buen golpe.- la madre de Eleanor era psicóloga, fue ella quien le receto los medicamentos y lo ayudo con su tratamiento.

-Por eso te daré pizza, para que mantengas tu sucia boca cerrada.- le dice con una sonrisa, Niall y los demás se sorprendieron bastante, de lo poco que llevaban conociendo a Louis, no había pronunciado ese tipo de palabras, pero aun con ese vocabulario, era tierno por sus sonrisas.

-Sabes como mantenerme ocupada cariño.- ambos rieron, y no solo ellos, los nuevos amigos de Louis también lo hacían.

Mientras tanto en otro sitio de L.A. se encontraban unas camionetas negras frente a una bodega, de copiloto estaba un señor alto, de unos 50 años aproximadamente, sostenía una arma mientras daba ordenes.

-No deben olvidar que en cuanto tengamos la mercancía, abrimos fuego contra ellos, ninguno debe quedar vivo.- todos asintieron y comenzaron a salir de la camioneta, el único que quedaba era un chico de tes blanca, sus rulos estaban alborotados y una fina capa de sudor sobresalía de su frente.

-No era necesario traerme a esta masacre, estaba a gusto en el club, ¿sabes cuantos culos puedo estar probando ahora.- su voz suena ronca, sin embargo se puede notar un toque de burla en su comentario.

-No solo quiero que estés metido ahí, luego no te quejes si contraes SIDA o algo por el estilo.- el padre de Harry bajo de la camioneta, su hijo detrás de él.- dijiste que tenias una nueva perra para Johnnson y el negocio.

-Así es, es un chico de 16 años, estudia en mi escuela y...- el chico fue interrumpido brutalmente por su padre.

-¿Otra vez un chico de tu escuela? parece que tu no aprendes idiota, no volveré a meter mi trasero para salvar en tuyo.

-No es necesario, es solo un chiquillo que haría cualquier cosa por sexo, pero el problema es Niall y sus estúpidos amigos, están metiendo le cosas a la cabeza, pero solo tengo que tomar su culo, cogerlo, eso basta para que vuelva a mis pies.

-Harry, eso dijiste de Alex, ¿tengo que recordar como termino todo?

-No.- las palabras del chico suenan tan secas, él de verdad detestaba que hablaran de Alex, estaban apunto de entrar cuando un montón de disparos suenan, Harry se agacha por instinto.

-Esos idiotas.- dice su papá y se hecha a correr junto a Harry a la bodega, al llegar ven a todos los del bando contrario muertos.

-Payne, no te dije que los mataran después de la mercancía.- mira al castaño quien sujetaba una de las armas.

-Uno de ellos golpeo a Zayn, ellos comenzaron a disparar.- hablo esta vez una chica, rubia, de ojos azules.

-Nadie te lo pregunto a ti Edwards, pero bueno, solo traigan las cosas y nos largamos ya.- empezaron a mover todo,  mientras tanto Harry veía el suelo, ¿Acaso podría pasar lo mismo que paso con Alex? ¡Que gran idiotez! El no cometía el mismo error más de dos veces, Alex fue solamente un pequeño problema, pero fue ese problema el que casi lo lleva al fin.

Dangerous (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora