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Había una palabra para lo que estaba pasando en ese momento, dolor, era un mar de dolor en aquella escena, la ambulancia había llegado 20 minutos después, para recoger el cuerpo de la chica de cabello castaño, mientras su prometida no soltaba su mano, sus amigos intentaban alejar a la pelinegra para que los hombres pudieran hacer su trabajo, pero era imposible.

Hasta que alguien tuvo el valor de darle un tranquilizante, los únicos testigos de lo ocurrido era el grupo de amigos de Louis, a excepción del irlandés, quien después de lo sucedido tuvo que huir junto a Zayn y Harry para no ser atrapados, mientras que ellos, lamentaban una perdida, la muerte de Camila no iba a ser algo que se olvidara en al menos un millón de años, mucho menos para su novia. El día del funeral estuvo nublado, con una llovizna chocando en sus paraguas y en el suelo, como si también lamentara la muerte de la latina.

Una vez dentro del apartamento de la pareja, los chicos se dieron a la tarea de ayudar a Lauren a recoger las pertenencias de Camila, mientras que Lydia la consolaba en el sofá, el departamento quedaría vaciado esa misma noche, con las cosas de ambas chicas en la cajuela, Calum se encargó de conducir el auto, el cual se estaciono frente a la casa de la familia de Camila, donde fue entregado su ropa, algunos libros y cosas de la chica, su madre le lloro a las cajas, como si estas tuvieran alguna parte de su hija, que fue arrebatada de la noche a la mañana.

Llegando a la estación de trenes Lauren bajo sus cosas del auto, Thomas y Dylan la ayudaban a cargar.

-Lolo, ¿es necesario que te vayas? Apenas nos encontramos y no pude disfrutar de tu compañía. – Dylan trataba de persuadir a su amiga, quien después de enterrar a Camila, les dijo sobre su mudanza.

-Camila y yo estuvimos planeando esta nueva etapa, después de la boda, terminaríamos la universidad y nos mudaríamos, no quiero romper ese sueño, aunque ella no este.

-Pero, no será mejor quedarte, digo no te conozco mucho, pero estoy segura que estarás bien con amigos. – Lydia había dejado una de las maletas a un costado de ella. – pueden ayudarte.

-No me gustaría estar en ese departamento sola, viví muchas cosas con Cami y seria doloroso para mi estar en ese lugar, Louis tú me entiendes ¿cierto?

Él asintió, pues había pasado por lo mismo, perdió a una su persona favorita en el mundo, y estar en ese lugar era un poco asfixiante para él, así que entendía a la perfección a su amiga.

-Pero no te alejes mucho de nosotros, es algo muy doloroso. – le dijo Louis acariciando su cabello. – Y si piensas cambiar de numero avísanos antes.

-Lo haré. – las bocinas sonaron, anunciando que el tren estaba por partir. – bien, creo que es el adiós, cuando llegue a casa les avisare.

-Gracias por el departamento, ya no tendré que vivir en el sofá de Calum. – dijo Shawn abrazándola.

-De nada, solo recuerda que será compartido, el chico vendrá mañana así que recíbelo de buena forma. – tomo sus maletas y se dirigió a la puerta del tren, donde le ayudaron a subir su maleta, para después ella subir. – los quiero. – grito desde la ventana cuando el tren comenzó a moverse. – Y Scott, cuida de Louis.

Y el tren se llevó lejos a la chica, junto al recuerdo de su novia, quien la acompañaba sentada en el asiento de tren, tomadas de la mano.

Y el tren se llevó lejos a la chica, junto al recuerdo de su novia, quien la acompañaba sentada en el asiento de tren, tomadas de la mano

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Dangerous (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora