Dangerous (L.S)

20❀

Años atrás.

Todos sabían el nombre de Giselle, la hermosa chica que termino casándose con el heredero Styles, muchos creían que era por amor, pero era algo más oscuro que eso, un trato con la familia Lee hizo que estos dos adolescentes fueran comprometidos, hasta que, a los 24 años, decidieron traer al mundo al nuevo heredero, un pequeño niño juguetón, que tenía los ojos de su madre, con una sonrisa que encantaba a todos.

Pero no todo era color de rosas, pues para Giselle vivir en la misma casa que un Styles no era algo sano, mucho menos tranquilo.

Golpes, gritos, cosas rompiéndose, idas al hospital, eran cosas que sucedían desde antes de su matrimonio, pero nada de eso importaba cuando el dinero y el poder estaban de por medio. Fue así como este lazo jamás estuvo limpio, la posesividad era el plato principal, la mujer no podía salir con ropa que dejara al descubierto su blanca piel, tampoco podía sonreírle a nadie, o terminaría siendo castigada por aquellos actos.

Entonces sucedió, un pequeño destello llego a la vida de aquella mujer, que creía que terminaría muerta antes de que sucediera.

Llevaba como todos los días a su hija a la escuela, quien no dejaba de gritar por no querer entrar, sujetándose de la pierna de su mamá.

-Harry, te están viendo. – trato de levantarlo, pero este se aferraba más.

-No quiero entrar, la escuela es para tontos.

-Eso es mentira niño, los tontos son los que no van a la escuela. – una voz masculina hizo que despegara su brazo de la pierna de la mujer. – y tú te ves cómo alguien que no es tonto.

-No lo soy. – hace puchero. – ya se contar hasta 20.

-Bien, entonces deberías presumirlo a tus compañeros, estoy seguro que muchos no pueden.

Él niño asiente feliz, dejando a su mamá con una sonrisa.

-Gracias.

-Es lo que un maestro hace, me llamo Vernon. – extendió su mano

-Soy Giselle. – acepto el contacto, dándole una sonrisa.

Desde ese momento las cosas no iban a ser las mismas para ninguno de ellos.

Risas, salidas casuales, coqueteos, las cosas que no hacía con su esposo podía hacerlas con Vernon, incluso el sentirse amada de verdad.

Por supuesto que, en un año de relación, el embarazo no iba a ser una sorpresa, se enteró después de ser llevada a emergencias por un desmayo frente a las escaleras, aquella noticia hizo al señor Styles el hombre más feliz del mundo, tendría a otro hijo para su legado. No tenía la menor idea de que aquel bebé no era suyo, sino del amor incondicional que le tenía el profesor de su hijo a su esposa.

-Esto es peligroso, si él se entera sobre esto, podría hacerte daño a ti, o al bebé. – la mujer toca su vientre de 5 meses.

-No lo hará, esperemos a que nazca, nos iremos los cinco, llevemos a Harry y Gemma con nosotros, si se quedan con su padre solo sufrirán, los protegeré a los cuatro, te lo prometo.

Las promesas son duras de decir, y lo son aún más al querer cumplirlas.

El nacimiento del bebé fue un éxito, en cuanto lo tuvo en sus brazos, sintió ese calor lleno de amor, él mismo que tuvo con su primer hijo, ahora lo estaba sintiendo de nuevo.

-Mami, míralo, es feo, yo soy más bonito. – Harry no dejaba de brincar, mientras que su padre mantenía un semblante duro.

-Cuando crezca será igual de bonito que tú.