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Harry detestaba ese lugar, el olor a perfume dulce lo hacía marearse, la decoración sobre exagerada que antes le daba pesadillas, ahora le causaba risa, pero, sobre todo, odiaba ver a la mujer parada frente a él, con esas lágrimas de cocodrilo.

-Mi pequeño Harry. – se acercó. –mi hijo, estas aquí, con mamá. – le acaricio las mejillas, la escena era tan conmovedora para otros, pero para el castaño, era una maldita farsa.

-No me toques. – la empuja contra el sillón, ella al principio parece dolida por la acción, e incluso parece querer seguir llorando. – deja de hacerte pasar por mi madre para afectarme, ya no tengo diez años, tía.

La mujer dejo de llorar, al contrario de esto, comenzó a reír, secando los restos de lágrimas.

-Oh dios aun lo recuerdas, debiste ver tu cara esa vez, pensando que tu mami estaba viva, te viste tan patético.

-Cuidado al hablar de mi madre, que, si no fuera por ella, tu hija no estaría viva. – señalo a la chica sentada en un sillón individual. – ¿O me equivoco Gemma?

-Cállate.

La mujer hizo que sus sobrinos se sentaran, mientras daba las órdenes de traer comida.

-No venimos a jugar a la hora del té, vengo por respuestas.

-Está claro, pero a diferencia de los Styles, nosotros somos más educados.

-Eso explica por qué Gemma es una maldita, también es una Styles no lo olvides.

- ¿Qué quieres aquí?

Niall saca unas fotos, donde muestran los restos de una bodega, en otras estaban los hombres masacrados.

-Los conoces, tú los mandaste a atacar la bodega, lo que termino en la perdida de mi mercancía y la muerte de varios de mis hombres, eso es caer bajo, incluso para ti.

-No sé de qué hablas. – tomo un bocadillo de la mesa. – yo no hice nada, solo estuve en mi casa, cuidando de los míos, no estoy interesada en lo más mínimo en tus asuntos ni el de tu padre.

-Eso no parece. – Niall intercede, era su momento. – esos hombres, dijeron que siguieron las ordenes de una mujer, y todos en el mundo de la mafia saben que no hay peor mujer que quiere ver muerto a Harry, que tú, si eso pasara, tu hija. – señala a Gemma. – sería la heredera de todo, lo que te convierte en ti, en alguien intocable.

-Wow, mi querido sobrinito, ya no eres ese niño afeminado que corría a los brazos de papi cuando veía sangre, pero debes entender algo querido. – coloca su tacón sobre la rodilla del contrario, haciéndolo soltar un pequeño quejido. – No debes meterte en los asuntos de los demás, o vas a terminar con una bala en la frente, ya deben saberlo bien, mi hermana termino así, mi prometido, incluso tu novio. – señala a Harry. – aunque ese último lo hayas matado tú, al final tenía que ver con tu padre, todo era por él, por eso me aleje de él.

-Sí, y dejaste a tu indefensa hija al cargo de mi madre, para que la hiciera pasar por suya.

-Vuelve a llamarme así y te meteré las balas por el culo. – amenazo la chica.

Las cosas no parecían ir a mejor, así que Niall y su tía tuvieron que interceder.

-Bueno, si dices que no eres tú, debes tener una idea de quien pudo hacer eso, tengo entendido que aun tienes contactos dentro de la mafia.

-Los tengo, sí, pero para mi propio bien, no me interesa en lo más mínimo sus cosas, me retire hace mucho, así que no tendrían por qué venir a mi casa y armar un maldito escándalo, lárguense los dos antes de que de verdad los mate, malditos.

Dangerous (L.S)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora