Richard Saks rodeó a su esposa con un brazo.
-Ahora no tienes que preocuparte por ello -dijo, dándole un beso, al que ella respondió poniéndose rígida.
Tom se estaba hartando de Catherine Saks. Miró el café que le había traído el camarero, se llevó la taza a los labios, pero el sabor le resultó amargo. Se levantó, sonrió a Richard Saks y abandonó la mesa. Por su parte, Dietmar y Catherine Saks podían pasarse todo el día diciéndose tonterías uno al otro.
-Su cuenta, señor - dijo el camarero soriente, alargándosela.
-¡Oh, sí!- mientras sacaba unas monedas del bolsillo, se fijó en que el señor bajo y gordo dejaba su mesa y se acercaba a hablar con Catherine Saks. Sonriendo al ver la expresión celosa de Dietmar, abandonó Tom el vagón-restaurante.EN EL COCHE-CAMA siguiente, la puerta de uno de los departamentos estaba abierta. Tom se asomó y vio a un mozo que estaba quitando las sábanas de la cama.
-¡Hola!- dijo Tom-. ¿Puedo ver cómo es un departamento por dentro?
-Desde luego- dijo el mozo. Era muy alto y sonrió a Tom tras unas gafas de montura negra-. Me llamo Dermot.
Tom le dio su nombre y le tendió la mano. Se fijó en un cuadro que había en la pared, que representaba un río que corría entre rocas. Había un lavabo con un espejo y un grifo, un altavoz para escuchar música y un pequeño cuarto de baño.
-¿No hay asientos?
- Claro que sí- contesto Dermot, al tiempo que recogía la cama contra la pared, lo que dejó al descubierto dos butacas plegadas. Con un rápido movimiento, las abrío.
-¡Estupendo!- dijo Tom, séntandose-.¿Es usted estudiante?
-Sí; éste es mi trabajo de verano. Durante el curso estudio en la Universidad.
-Me gustaría hacer lo mismo cuando sea mayor.¿Es divertido?
- Sí que lo es. Y, además, uno conoce gente rara, como ese mozo viejo de su vagón.
-¿Qué tiene de raro?
- Dicen que fue boxeador profesional y que, en un combate, le pegaron tan fuerte que estuvo en cama varios meses. Se recuperó, pero quedó un poco sonado.
-¿Qué le ocurre?
- Me han dicho que a veces tiene arrebatos violentos cuando pierde el control de sí mismo. Parece ser que un vez se peleó con un revisor y lo lanzó por la puerta de un tren en marcha.
-¡Caramba!- dijo Tom, notando que los pelos se le ponían de punta-.Eso es horrible.
-Bueno, no sé si sera verdad, pero yo procuro tener cuidado con ese tipo. -Dermot sonrió a Tom-. Bien, será mejor que siga con mi trabajo.
-¡Oh, claro!- dijo Tom, poniéndose de pie. Salió al pasillo, lamentando haber olvidado darle las gracias a Dermot. ¿Qué sucedería si el mozo viejo le agarraba en mitad de la noche y lo lanzaba fuera del tren? Sólo de pensarlo de estremeció y se preguntó si no sería mejor cambiar de litera con Dietmar para que el mozo se equivocara de persona.....
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Asesinato En El Canadian Express
Teen FictionTom usten, un muchacho canadiense que acaba de terminar el curso escolar, viaja en este ferrocaril, el de mayor recorrido del mundo sale diariamente de montreal y emplea tres dias en llegar a su destino, vancuver