Caminemos Juntos |Joerick - Pausada|

Capitulo |38|

»Joel se quedo arrimado sobre la puerta esperando que tal vez Erick lo deje entrar y puedan hablar pero no tuvo resultado«.

Si levanto y camino hacia su habitación; en eso se encuentra con Zabdiel.

—Hey hermano —lo abraza—. ¿Hablaste con Erick?.

—No Zabdi —bajo la cabeza—.

—Pasa —lo toma de la espalda y lo dirige a su recamara—.

—Parece que Daysi lo regaño o no se; porque se metió a su cuarto y no salio; me dijo que me vaya de su habitación; ni si quiera tuvimos la oportunidad de hablar o contarme algo —su voz se hacia un hilo—.

—Cálmate —lo sienta en la cama—. Deja que las cosas tomen su tiempo; mañana sera el momento en que hablen.

—Eso espero.

—Recuéstate —empieza a tender su cama y con suavidad baja su cuerpo en la cama—. Descansa mañana sera otro día.

—Gracias Zabdi, tu siempre preocupándote por mi.

—Eso hacen los hermanos —le da una pequeña sonrisa y se va—.

A la mañana siguiente...

—Despiértate, despierta, despierta —Richard dándole pequeños golpes en la cara de Joel—.

—Erick. Por favor todavía es temprano. Un rato mas —con los ojos cerrados en delirios—.

—"rie"—. No soy Erick estúpido.

—abre poco a poco sus ojos y cuando ve un bulto mas grande que Erick; abre los ojos como platos y salta de cama—. Oh negro me asustaste.

—Irick....irick todavía es temprano —empieza a imitarlo—.

—Yo no veo chiste —se soba sus ojos—.

—Bueno, vine por ti porque Renato nos necesita —se levanta de la cama—.

—Espera.... ¿ahí esta Erick? 

—Si...si esta con una ganas —pone una cara—.

—Gracias... ahora bajo —se levanta de su cama—.

»Se dirige al baño hace todas sus necesidades; después sale del baño todo mojado el cabello y se dirige a su armario; se viste de lo mas cómodo y sale de su habitación«. 

—Buenos dias —dice entrando al comedor, todos contestaron menos Daysi y Erick—.

»Joel toma asiento lejos de ellos; agarra un vaso y se sirve jugo«.

—La razón por la que les estoy llamando a todos es porque Erick se tomara un tiempo lejos de la ciudad por asuntos personales —comentá Renato y Joel escupe el jugo—.

—¡Que...que! —se levanta de la mesa—. Eso no puede ser posible; ¿esto es lo que quieres Erick?

—Si —responde Daysi—. No voy a permitir que mi hijo sea juzgado por hacer esta atrocidad locura.

—Esto no es ninguna locura Daysi —lo mira fijamente—. Esto se llama amor, amor, amor y usted y nadie nos va a separar.

—Lo siento pero ya decidí; me iré hoy mismo; ya tomamos esta decisión ambos.

—No dirá que solo usted la toma .

—Si-si —interrumpe Erick —Esto lo he decidido yo y no hay nada que me haga cambiar de opinión—.

—Pero Erick... Tu y yo nos amamos —lo toma de la mano—.

—Perdón Joel.... perdón —Joel lo suelta y sale corriendo de ahí; Erick baja la mirada y unas lagrimas se le cae—.

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