Logan había esperado el momento adecuado para hablar con Sofía, no dudó ni un segundo cuando vio que su hermano y Charlotte salían por la puerta.
Corrió a la cocina y pidió que le subieran la cena.
–Que sea bastante, como si fuera para dos personas.
Esa noche Sofía se había estado escondiendo de él en la habitación de Charlotte, así que fue muy cuidadoso cada vez que pasaba por esa recamara, trató de no hacer ruido tanto para que no supiera que era él el que pasaba, como para poder escuchar si aún estaba ella dentro.
Cuando confirmo que aún estaba dentro de la habitación, tocó dos veces muy suavemente, no obtuvo respuesta al instante, pero pasados unos pocos minutos Sofía abrió la puerta.
–La señorita Hamilton no....
–Si, sé que La señorita Hamilton está en una reunión con mi hermano. Es a ti a quien buscaba.
–¿Puedo ayudarlo en algo, señor Erwine?
Por más que lo trato de evitar, el nerviosismo en su voz era evidente y Logan lo notó.
–En realidad sí, necesito que me ayude a arreglar una ropa para el día de mañana.
–Claro, en seguida.
Logan fue detrás de ella hasta llegar a su recamara, como un caballero que era, se adelantó un poco para abrirle la puerta dejándola pasar primero.
Ya dentro, Sofía, se detuvo un momento, en medio de la habitación había una mesa redonda que era del estudió de la planta alta, dos platos con comida y un candelabro en medio.
–¿Me haría el honor de cenar conmigo esta noche?
La voz se le había extinguido, Sofía jamás pensó que ese joven haría algo así. No dijo nada, solo se acercó a la mesa y sonrió. Logan se acercó para recorrer su silla para que pusiera sentarse.
–Hoy te serviré yo a ti.
Y así lo hizo, le sirvió vino, le acercó los platillos, esa noche Sofía la hija de nadie por fin se sentía como se deben sentir las señoritas a las que siempre serviría.
Las horas se fueron volando para los dos, después de una botella de vino completa, Sofía ya no se sentía ella, ahora las ideas las tenía revueltas y las palabras se le barrían en la boca, no podía dejar de ver todo gracioso.
Del otro lado de la mesa, Logan notaba los cambios en la conducta de joven y no podía hacer más que reírse, el vino había sido idea de él, solo para que Sofía se relajara y la plática fluyera mejor, pero nunca pensó que la alcoholizaría así.
–Sofía ¿te parece si mejor te llevo a tu habitación?
–Pero, si aún no hemos hablado de lo más importante.
Logan espero a que ella siguiera hablando, pero solo soltó una carcajada, Logan rió con ella y le preguntó de que tema hablaba.
–De mi amor por usted.
El sol ya comenzaba a calarle en los ojos cuando despertó del todo, la cabeza le dolía como nunca en la vida y tenía tantas ganas de vomitar. El calor por un momento se volvió sofocante, así que se quitó las cobijas que tenía encima y dio un pequeño gritó al descubrir que se encontraba en ropa interior. Ella jamás dormía desnuda.
–Logan hoy tenemos....
Frederick Erwine había entrado a la habitación, Sofía sintió como todo se le juntaba cuando vio que de un salto Logan Erwine salía del lado contrario de la cama en la que ella estaba casi desnuda.
De un solo movimiento, movió su cara a un lado y soltó todo lo que había en su estómago.
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Amor desconocido
Historical FictionFrederick Erwine, tiene a todos los habitantes del condado de Dumfriesshire a sus pies. Las madres, tratan de emparejar a sus hijas con tremendo partido, los caballeros, buscan incluirse en sus negocios, las jóvenes, rezan para que las note y los ni...