Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-

Cap. 1

Abro los ojos por fin, estar así de a gusto tendría que estar prohibido. Miro a mi alrededor, todo el cuarto de baño está iluminado por velas que dan una tenue luz. Desde nuestra habitación, que está justo al lado, se escucha una música romántica. La bañera está llena de espuma de colores y sales de baño, Jared ha puesto mucho gel y una de esas bombas efervescentes de colores que colorean el agua y dan suavidad a la piel. Esto es maravilloso.

_ Te quiero –me dice mientras me abraza desde detrás y me da un beso en el cuello-.

Me pongo a juguetear con sus dedos, me gustan, son largos y finos, tiene las manos suaves pero ásperas a la vez. Supongo que es normal, se las destroza con la guitarra y al escalar. Pero no cambiaría esas manos por ningunas otras.

_ Yo te quiero más.

_ Eso es imposible.

_ No lo es.

_ Nadie puede querer más de lo que te quiero yo a ti.

Sonrío como una tonta, siempre que me dice cosas así me pasa, igual que cuando pienso en él. Según mi amiga Ivy tengo una sonrisa de tonta enamorada.

Jared empieza a masajearme el cuello, no puedo evitar cerrar los ojos y soltar un suspiro de satisfacción, lo tengo muy cargado por tanto trabajo. Noto como me empieza a lavar el pelo, lentamente y con movimientos suaves va masajeándome el cuero cabelludo con el champú con olor a violetas, me encanta como huele, impregna todo nuestro baño del aroma hasta tal punto que parece que estemos en un jardín. Me lo aclara y me quedo un rato más apoyada en su pecho, con nuestras piernas y brazos entrelazados. Lo admito, creo que nunca había sido tan feliz como lo soy ahora, tengo todo lo que quiero en esta vida.

_ Tengo ganas de irnos ya de vacaciones –me dice mientras me da un beso en el pelo-.

_ Yo también. ¿Al final dónde íbamos? Me has dicho tantos lugares que ya no sé cuál has elegido.

_ Bora Bora. Imagina, los dos solos, en la playa, con esas aguas cristalinas, tomando todo el día el sol... He contratado un hotel que son cabañas de esas que dan directas al mar, desde la habitación puedes tirarte al agua.

_ Tendrás que ayudarme, nunca he nadado en el mar, solo en tu piscina.

_ No te preocupes, no me pienso separar de ti ni un jodido segundo. Aunque bueno, pienso que estemos todo el día en la habitación practicando para hacer bebés.

_ ¿Bebés? ¿Quieres bebés? -le pregunto algo nerviosa, no esperaba que me dijera eso-.

_ Todavía no, pero dentro de unos años, no sé, tres o cuatro años... A mí me encantan los niños y a ti también. Y sé qué tú vas a ser la madre de mis hijos.

Me quedo completamente parada, en los dos años de relación que tenemos nunca había nombrado los niños. Por supuesto que quiero tener hijos, pero no ahora, me siento demasiado joven para ello. Además, mis circunstancias económicas no son las mejores para ello.

_ Bueno, vayamos poco a poco. Yo todavía no me veo preparada para eso. Ademas, tú siempre has dicho que no te gustan los niños, que solo chupaban tu dinero y tu corazón...

_ Cariño, lo decía en broma.

_ Todavía soy demasiado joven para eso -admito-. Aunque me encantará practicar para hacer bebés. Pero yo también quiero ver la isla, nunca he estado ahí... Aunque bueno, no he estado en casi ninguna parte.

_ ¿Sabes qué es lo mejor? Las cabañas están en unas zonas de playa privada, lo que quiere decir que vamos a estar una semana sin los jodidos paparazzi.

Pongo los ojos en blanco por la palabrota. Jared es la persona más mal hablada que he conocido en mi vida, siempre está diciendo tacos, hay veces que los mete en las frases y ni siquiera tienen sentido.