Cap. 38

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Hela:

Llaman a la puerta, sé que es Jared. Abro y me lo encuentro con una sonrisa radiante y un peluche entre sus manos, es precioso.

Tara está jugando en el salón encima de la alfombra con el poni que le regaló hace tiempo su abuela, está entretenida haciéndole galopar con una Barbie subida a su lomo mientras hace el sonido del galope. Es curioso la facilidad que tiene la niña para entretenerse ella sola y montarse su propio mundo. Tiene mucha imaginación. Me gusta eso.

_ Tara, mira quien ha venido.

La niña levanta la vista y mira hacia la puerta con curiosidad, nada más ver a Jared se levanta corriendo con los ojos muy abiertos  y los brazos levantados en el aire.

_ ¡Papi! -dice mientras corre hacia él-.

Jared da un par de pasos adentro de la casa y se arrodilla al suelo para abrazarla. Se quedan así un par de minutos mientras veo que Tara se pone a llorar sin poder parar y a Jared se le escapan las lágrimas, creo que ambos necesitaban estar juntos de nuevo por fin. Se necesitaban el uno al otro.

Me fijo en el cantante, parece algo más delgado, supongo que por el desgaste físico de tanto concierto.

_ Mira lo que te he traído del viaje mi amor.

De su espalda saca un osito de peluche, me resulta tierno pensar que lo llevaba escondido para darle la sorpresa a la niña.

_ E muy bonito, glasias papi -dice la niña cogiendo el peluche-. Ummmm, huele a calamelos.

_ Sí, apriétale la manita.

La chiquilla le aprieta la manita y empieza a sonar la voz de su padre cantándole una canción, me parece un detalle muy bonito. El peluche es color canela claro, pero lleva un vestido de princesa rosa con algunos detalles brillantes del mismo color y una tiara en la cabeza. Se ve que lo ha hecho en la tienda que hay en New York donde puedes crear tú el propio peluche y lo decoras como desees. Me río para mis adentros, más cursi no puede ser, con la tiara llena de piedras brillantes y el vestido tan rosa y purpurinoso. Pero la niña está ilusionadísima y le encanta. La verdad es que es precioso.

_ Te quielo papi.

_ Y yo a ti mi niña. Dame otro abrazo por favor. Siento mucho no haber podido venir ayer mi amor.

La niña le vuelve a abrazar con ganas y yo voy a cerrar la puerta, pero cuando estoy a punto una mano me lo prohibe, es Shann con una sonrisa de oreja a oreja.

_ ¿Dónde está mi princesa?

_ ¡Tío Shanny!

La niña va corriendo con su tío y le da otro gran abrazo, a todos se les ve felices de rencontrarse después de tantas semanas. Debo admitirlo, a mí se me hace impensable pasar tanto tiempo sin poder estar cerca de mi hija. Jared coge en brazos a Tara y se van a su cuarto para coger a Booboo para esta noche y un par de cosas más.

_ Lo que me ha costado aparcar... -me dice Shann con su típica sonrisa de estrella del rock-.

_ Hola Shannon.

_ Hola cuñadita.

Me acercó a él y me da uno de sus característicos abrazos de oso, siempre me ha sorprendido que un hombre tan fuerte y varonil pueda ser a la vez tan cariñoso.

_  ¿Qué tal los conciertos?

_ Muy bien, pero Jared ya no aguantaba más.

_ ¿Y eso?

_ Para él ha sido muy duro estar tanto tiempo separado de la enana. Cada día que se nos hacía tarde y no podía llamarla se volvía loco. Estaba ya deseando volver.

Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora