Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-

Cap. 75

Hela:

Escucho el timbre sonar y me preparo rápido para irme, me río al pensar lo raro que me resulta esto, desde la operación de Jared no había vuelto a este apartamento, al lugar que fue mi casa durante mucho tiempo.

_ Pasaremos a por la niña antes de comer.

_ ¿No prefieres después? -me dice Ivy-. Jared ha estado dos semanas fuera, seguro que quieres pasar un rato con él.

Me río por la forma en que levanta las cejas, sé perfectamente a lo que se refiere.

A los pocos días de volver de Bora Bora Jared se tuvo que ir junto a Shannon a hacer unos conciertos. Les habría acompañado, pero la niña tenía colegio y yo trabajo, ya no podíamos faltar más días. Aún así este tiempo ha sido divertido, Ryan tuvo que irse también e Ivy se quedaba sola hasta ayer, por lo que decidimos venir Tara y yo aquí y así recordar los viejos tiempos y despedirnos de la convivencia.

_ Si fuera por mí la recogíamos en varios días, pero Jared querrá estar con la peque.

_ Ya sabía yo que esto pasaría, sabía que después de tanto tiempo sin sexo cuando por fin tuvieras no ibas a querer salir de la cama.

_ Eso es Jared -me río-.

Escucho el timbre sonar y voy a abrir, Shannon entra corriendo gritando el nombre de mi hija mientras mi marido niega con la cabeza. Le doy un beso y noto que esta feliz de volver, aunque haya llamado todos los días echaba de menos estar en casa.

_ ¿Y la niña? -se queja Shann al no encontrarla-.

_ Con Ray, le prometió que este sábado se iban a ir con la bici y se suponía que vosotros llegarías por la noche, no tan pronto. La recogeremos antes de comer.

Cogemos el coche de Jared y vamos al orfanato, queremos ir a hacer la donación. Shannon decide acompañarnos, sabe que ir a ese sitio es complicado para mí, por lo que supongo que desea darme apoyo.

Jared aparca delante y nos quedamos en silencio mirando lo que tenemos delante, es una casa grande, pero cualquiera diría que está abandonada desde hace años si no fuera por los niños que salen y entran.

_ ¿Tú te criaste aquí? -me pregunta Shannon con la voz entrecortada, yo asiento-.

_ Hasta los catorce, los últimos años estuve en otro centro.

Inspiro fuerte y entramos en la casa, donde se escuchan gritos de niños jugando y peleándose por todas partes. Vamos directos a hablar con la directora, la cual nos está esperando ya que hablé de antemano con ella. Entramos al despacho, hay un abogado para asegurarse de que todo está como toca.

_ Me comentó Hela que iban a hacer una donación -dice amable, tenemos algo de confianza ya que suelo ser voluntaria aquí-.

_ La va a hacer Hela, nosotros estamos aquí de apoyo, todo es cosa suya -le contesta feliz mi marido-.

Le doy el cheque y veo que abre los ojos por la impresión, le dije que era una gran cantidad, pero no se esperaba tanto.

Tras firmar todo vamos a dar una vuelta por el orfanato, quiere contarnos algunas reformas que ya tenían pensadas.

_ Esto va a suponer muchísimo, podremos arreglar toda la casa y hacerla apta para los niños -nos dice la mujer animada-, incluso más que apta. Sí quieren nos gustaría que formaran parte en el proceso de la reforma, al fin y al cabo va a ser posible gracias a ustedes.

_ Todos los niños están jugando en la parte de delante de la casa, podría ser peligroso, ¿tienen parque de juegos o jardín trasero? -pregunta Shannon-.