Cap. 25

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Hela:

Escucho el timbre sonar y miro el reloj, no entiendo quién puede ser tan pronto. Por un momento se me pasa por la cabeza que sea Ivy, pero lo veo difícil, no volvía hasta mañana del viaje.

Abro la puerta y veo a Jared, por lo que frunzo el ceño pero le hago pasar.

_ ¿Habíamos quedado hoy? -pregunto completamente desorientada-.

_ No, lo siento por molestar. Solo necesito ver a la niña, por favor.

Veo que tiene mala cara y los ojos rojos, es como si hubiera estado llorando, se le nota preocupado.

_ Claro, pasa, todavía está durmiendo.

_ Será solo un segundo, la veo y me voy.

Continúo con mi faena mientras Jared ve a la niña, pero no me consigo concentrar, no paro de pensar en lo que le ocurre. Tenía muy mala cara.

_ Ya está, muchas gracias, ya me marcho.

_ ¿Se ha despertado ya?

_ No, sigue durmiendo a pierna suelta.

_ Ven un segundo -le digo haciendo un hueco en el sofá-.

Jared se sienta y comienza a ver los diseños que tengo encima de la mesa.

_ Son maravillosos, pero es tu día libre. Deberías descansar un poco, los fines de semana están para eso.

_ Jared, ¿qué te sucede? Tienes mala cara.

_ Nada, no te preocupes.

_ ¿Seguro? No me mientas, por favor.

_ Es una tontería, solo es que he tenido un mal sueño, ya está.

_ ¿Qué pasaba? -veo que se hace el despistado por lo que insisto-. Jared... por favor.

_ Te casabas y Tara se olvidaba de mí. Sé que suena tonto, pero es horrible aunque sea en un sueño escuchar a tu hija llamar a otro hombre papá.

Me quedo unos segundos callada mirándole, se le ve realmente dolido. Trago pesado para deshacer el nudo de mi garganta, me resulta complicada este tipo de relación con él.

_ Jared, aunque yo encontrara a otra persona Tara jamás se olvidaría de ti.

_ Pero me da tanto miedo que otra persona me sustituya.

_ Eso jamás pasará. Tú eres su padre, nadie podrá ocupar tu lugar jamás. Además, la niña te adora, se le ilumina la cara cada vez que te ve.

Jared me abraza, pillándome completamente por sorpresa, no esperaba ese contacto. Noto su aliento en mi cuello y toda mi piel se pone de gallina. Pero mi cuerpo no reacciona, estoy paralizada, rígida como una tabla.

_Hela, por favor, solo un puto abrazo, lo necesito -me dice con voz de dolor-.

Levanto mis brazos y le abrazo mientras le acaricio el pelo con una mano y la espalda con la otra. Noto como se me hace un nudo en la garganta y se me escapa una lágrima, estar así me trae muchos recuerdos.

Nos separamos y veo cómo se levanta del sofá camino a la puerta. Me quedo mirando la cristalera que lleva al balcón, entra muchísima luz.

Suspiro, Jared está mal, solo hace falta verle, ha pasado por un mal sueño y se le nota triste. Una parte de mí me odia por apoyarle, pero mi lado humano sale a la luz. Aunque en el fondo de mí una parte le odie, no puedo soportar ver a alguien sufrir a mi lado.

_ Jared, ¿qué día hace hoy? -digo suspirando-.

_ Muy bueno, parece mentira que estemos en octubre. Pero ya sabes que aquí el tiempo es así, siempre hace calor.

Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora