Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-

Cap. 39

Jared:

Llamo al timbre y espero a que mi madre abra. Cuando lo hace la veo como siempre, vestida con unos vaqueros y una blusa blanca ibicenca, con su pelo gris suelto al aire y una enorme sonrisa en la cara. Mi madre es guapísima.

_ Hola mamá, ¡feliz día del padre!

_ Cariño, te lo digo todos los años, con que me felicites el día de la madre ya está bien -me dice riendo-.

_ Tú hiciste de padre y de madre tú sola, así que te corresponde esta felicitación.

_ Muchas gracias hijo.

Abrazo a mi madre, nunca he sido una persona de muchos abrazos, ese papel siempre ha sido el de mi hermano, pero vamos, es mi madre, si quiere un puñetero abrazo se lo doy.

_ Nunca te podremos agradecer suficiente todo lo que hiciste por nosotros.

_ No hace falta que lo hagas, soy vuestra madre.

Entramos en casa y nos quedamos en el jardín sentados. Me gusta mucho la casa de mamá, es muy natural y hogareña, está en medio del bosque.

_ No entiendo cómo nuestro padre pudo irse. Cada vez que veo a Tara lo pienso, yo me moriría si no la tuviera cerca, no sé qué haría sin ella. El tiempo que estuve de gira creí que me volvía loco pese a que hablaba casi todos los días con ella. Me es incomprensible si quisiera pensar en marcharme. No entiendo cómo pudo hacerlo él.

_ Yo tampoco. Pero bueno, él tenía sus propios demonios hijo, no podemos vivir con rencor. Solo puedo darle las gracias allá donde esté por haberme dado dos maravillosos hijos.

_ ¿Ya está aquí Shann?

_ Sí, ha llegado hace un rato.

_ ¿Dónde está?

_ Averígualo.

_ Conociendo a mi hermano, haciendo café.

_ Exacto, está preparando granizado de café para el postre. ¿Sabes algo de su nueva novia?

_ ¿Ya es oficial?

_ No sé nada, pero se ha recortado la barba y lleva su colonia cara. Eso solo lo hace cuando conoce una chica.

Me río por el comentario de mamá, Shannon tiene las mismas manías que cuando era un adolescente. Sentado en el sillón miro a mi alrededor, la mesa está puesta para cinco personas, no sabia que fuéramos tantos. Creía que solo seriamos los tres, como siempre.

_ Mamá, ¿a quién has invitado? -le digo mientras suena el timbre-.

_ Mira, ya han llegado.

Mi madre va corriendo a la entrada a abrir la puerta, no sé quién puede ser, pero a mamá le hace ilusión que vengan.

_ ¡Abu!

Escucho la voz inconfundible de mi hija, bueno, inconfundible para mí que soy su padre. No puedo evitar que se me dibuje una sonrisa en la cara, puede que suene tonto, pero me hace ilusión pasar el día de hoy con ellas, y más si lo que hacemos es una comida en familia.

_ ¡Tío Shanny!

La escucho volver a chillar, se ve que se ha encontrado con Shann en el pasillo. El entusiasmo de esta niña es maravilloso, por todo se emociona. Veo aparecer a mi hermano con mi pequeña en su espalda, hace ruidos de avión mientras se mueve corriendo de un lado a otro con los brazos extendidos. Tara no deja de reírse feliz, es una escena preciosa. Detrás de ellos van mi madre y Hela, tan guapa como siempre, con una blusa oscura y unos vaqueros entallados. No puedo evitar que me recuerde al día en que la conocí, iba vestida de una forma muy parecida.