Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-

Cap. 28

Hela:

Llego al centro comercial y me encuentro a una persona leyendo un libro que le tapa toda la cara, estoy segura de que es él, más que nada porque reconozco esos calcetines con las rayas del arco iris. Me río sutilmente, no entiendo en qué cabeza entra llevar ese tipo de ropa, hay veces que parece que se haya vestido de noche con las luces apagadas. Pero es uno de sus encantos, supongo.

Me acerco y veo el libro que lee, es de autoayuda, a Jared siempre le han gustado los libros espirituales, algo que a mí me ha parecido inútil. Supongo que nuestra relación nunca podría haber funcionado. Jared es muy espiritual, le gusta hacer yoga, meditar, conectarse con el universo, es muy creativo, todo lo que le rodea es una locura... Sin embargo, yo soy una persona recta, estoy acostumbrada al trabajo intenso, la vida dura y a vivir con lo que tengo. Lo que tengo delante es lo que hay, no creo en el alma, en ningún ente superior ni nada parecido.

_ Hola Jared.

El cantante baja el libro y me mira con una sonrisa de oreja a oreja, asomando sus dientes de conejo y achinando los ojos. Siempre me ha parecido que tiene una sonrisa adorable, Tara la ha heredado de él.

_ Hela, te estaba esperando. ¿Dónde esta la niña?

_ Se ha quedado con Ivy. No la iba a traer aquí, le estropearíamos toda la sorpresa.

_ Lo sé, te iba decir de dejársela a mi madre mientras compramos.

Jared se levanta y vamos andando por los grandes almacenes. Él va con una sudadera con la capucha puesta, además, se ha vestido más sencillo de como suele ir él. Últimamente suele llevar ropa con colores y estampados llamativos, pero supongo que hoy se ha querido esconder un poco.

_ Que sencillo te has puesto hoy -le digo mirando sus pantalones vaqueros simples y su sudadera oscura. Me extraña esto de él-.

_ La última vez que vine aquí me reconocieron y se armó una muy gorda, hubo una estampida y todo.

_ ¿Fue por ti?

_ Sí, lo siento mucho.

_ ¿Por tu culpa me abrí la cabeza y me lesioné el hombro?

_ Bueno, yo no hice nada, no fue culpa mía que me reconocieran y se volviera loca toda esa gente.

_ Daba miedo.

_ Bueno, me sabe mal por el daño que te hiciste, pero gracias a eso conocí a mi hija. Si no hubiera pasado todo ahora mismo estaría en mi casa aburrido mirando por internet el regalo de mamá y de Shann y no aquí ilusionado por comprarle los regalos de Navidad a mi pequeña.

Me quedo pensando en lo que me dice. Estos meses han sido una montaña rusa de sentimientos.

Desde que Jared me dejó y descubrí que se había olvidado de mí decidí que no quería volver a verle, me sentí abandonada. Todo este tiempo me ha dolido verle, cada vez que llego a casa y le veo con la niña siento como si me golpearan en el estómago. Lo admito, todavía sigo sintiéndolo. Sé que me tengo que acostumbrar, que lo pasado pasado está, pero todavía siento rencor y creo que nunca dejaré de sentirlo. Por eso sé que intentarlo de nuevo sería imposible.

Pero pese a todo el sufrimiento que he vuelto a vivir, he descansado. Yo perdí a mis padres siendo niña y me aterraba que me pudiera pasar cualquier cosa. Siempre que cruzaba un semáforo miraba cien mil veces antes, cuando cogía el coche iba con la mayor precaución posible, intentaba no salir de noche... Me daba pánico pensar que me podía ocurrir algo y Tara viviría lo mismo que viví yo.

Sin embargo ahora está Jared. Sé que si a mí me sucediera algo él se haría cargo de la niña. No solo eso, que pese que a mí me sucediera algo la niña tendría una vida plena y feliz. Para mí eso vale mil veces más que cualquier desamor que pueda sufrir yo.