Cap. 29

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Jared:

Entro a casa y lo primero que veo es a mi hija sentada encima de la alfombra jugando con un muñeco de Rudolf, por lo que se me dibuja una sonrisa de oreja a oreja al verla. Nada más verme ella se levanta y viene a mí corriendo como si hiciera años que no me ve.

_ ¡Papi! ¡Papi! ¡Papi!

_ Hola mi niña.

La cojo en brazos y le doy un beso en sus blanditos mofletes, me pongo hacerle cosquillas y después a jugar un rato tirándola por los aires por encima de mi cabeza. Ella se ríe feliz mientras me pide que la tire otra vez cada vez que la cojo. Ojalá todos los putos días fueran como hoy, ojalá siempre que llegara a casa estuviera aquí Hela y mi hija recibiéndome contenta.

_ ¿Dónde está la mami?

_ En la cosina con la abu.

Me acerco a la cocina y las saludo. Me voy al sofá y veo a mi hija detrás de mí con un plato con la forma de Santa Claus.

_ Papi, ¿una galleta de miel?

_ ¡Qué bonitas! Son renos, mira, es Rudolf.

Me pongo a cantarle la canción de Rudolf y la niña la baila feliz, no entiendo como puede ser tan jodidamente bonita y dulce.

_ Coge una papi.

_ No cariño, el papá no come miel.

_ Peo son mías.

_ Cariño, la miel proviene de las abejas y el papá no come nada que venga de ningún animal.

_ Peo son mías –me repite con los ojos llorosos-.

_ Si quieres yo como de las mías y tú te comes esas.

La chiquilla se va corriendo triste, no entiendo qué le pasa. Me acomodo en el sofá y continúo mirando las fotos que hemos hecho el grupo para celebrar la navidad.

_ ¿Pero a ti qué narices te pasa? ¿Tanto te costaba coger una maldita galleta?

Levanto la vista y veo a Hela enfadada. No entiendo tanto follón por esta tontería, solo le he dicho que no a una galleta, no entiendo por qué me chilla.

_ Llevan miel, yo no como miel.

_ Increíble, la pobre niña te las ha hecho feliz con toda su ilusión y tú se la rechazas por esa jilipollez. Entendería si llevaran carne o huevo, pero joder, no estas matando ningún animal por comerte una puta galleta con miel. ¡Las abejas vomitan miel! Literalmente. No las estas matando. Además, es miel ecológica y con fines benéficos, no están explotadas ni nada por el estilo, joder. Hay veces que no te entiendo. Tienes a la niña llorando por no comer una maldita galleta.

_ Yo... lo siento, mierda, no sabía que las había hecho ella. Dios mío, no tenía ni idea.

Voy corriendo y me encuentro a Tara llorando sentadita en el suelo de la cocina en una esquina. Se me parte el alma verla así por mi culpa, pero no sabía que me las había hecho ella. No puedo evitar recordar el día que la conocí, estaba en la misma postura llorando asustada en los grandes almacenes. Me agacho con algo de dificultad y me pongo delante de ella quedándome yo en cuclillas, pero la chiquilla no me ve porque tiene la cabeza metida entre sus piernas.

_ Tara mi amor, lo siento mucho. No sabía que me las habías hecho tú, como son tan bonitas pensé que las había hecho una repostera profesional.

_ ¿Quiees una?

_ No quiero una, quiero muchas muchas muchas -le digo mientras le doy besos y hago cosquillas-. ¿Qué te parece si el papi hace chocolate caliente y nos las comemos todos para merendar? El tío está a punto de llegar y seguro que también quiere, pero tendremos que tener cuidado o el muy glotón se las comerá todas él.

Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora