Cap. 72

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Llegamos a Los Ángeles cansados, han sido unos días maravillosos, pero la verdad es que tenía ganas de descansar un poco. Estos días los voy a dedicar a estar con Tara, empiezan ya las semanas de la moda en Europa y este año no saco ninguna colección, por lo que puedo descansar y me he cogido estos días para centrarme en la búsqueda de la casa, Claire me hará fotos y me lo enseñará todo.

_ En cuanto llegue a tu casa voy a tumbarme en la tumbona de la piscina y hasta mañana no me levantareis de ahí -le digo a Jared con los ojos casi cerrados por el cansancio, noto que hace una mueca de desagrado con lo de "tu casa", pero me ha salido sin pensar-.

_ Ahora tocan las vacaciones de las vacaciones -se burla-.

_ Unas vacaciones con una hija de la edad de Tara no son vacaciones, es deporte de alto rendimiento.

Escucho como se ríe y como siempre recibe una llamada, por lo que se va a un lado para hablar tranquilo. Suspiro y voy con Tara, estos días ha estado ignorando el móvil, pero supongo que al acabar el viaje en familia todo eso ha acabado y vuelve a la normalidad. Veo como la niña corretea tranquila por la sala de espera vip, básicamente se dedica a ver lo que hay de merienda.

_ Ya está todo arreglado -dice sonriente su padre viniendo a nosotros tras unos minutos hablando-.

_ Pues nada enana, tú te vienes conmigo.

Miro a Shannon que coge en brazos a mi hija y su maleta, yo no entiendo nada.

_ ¿A dónde?

La niña se encoge de hombros y se abraza al cuello de su tío, creo que le da igual el motivo, ella está contenta.

_ Tara, ¿qué te parece quedarte unos días en casa de la abu mientras los papis se van por ahí a un viaje aburrido de gente mayor?

La niña se queda feliz con su tío mientras yo alucino, no entiendo nada. Veo como Constance se ríe mientras Jared abraza a Tara despidiéndose de ella.

_ ¿Qué quieres decir?

_ Llevo más de cinco años debiéndote un viaje a Bora bora y ese día por fin ha llegado -dice el cantante-. Mi asistente me acaba de avisar que nuestras maletas están facturadas, no te preocupes, la tuya la hizo Ivy porque insistió en que si te la hacía yo antes de irnos no ibas a querer salir a la calle en todo el viaje por la vergüenza.

Me río por el comentario de mi amiga, suena muy a ella. Reniego un poco pero se ve que ya está todo organizado, por lo que no puedo hacer nada. Me despido de mi hija con tristeza, no es que no me quiera ir de viaje con Jared, claro que quiero, pero dejar a la pequeña de lado me sabe mal. Abrazo ala pequeña hasta que se acaba quejando porque dice que se aburre, porque sí, mi hija ya está llegando a esa edad en la que los abrazos de su madre le resultan aburridos.

Veo como se va en brazos de su tío y siento una mezcla de emociones, por una parte estoy ilusionada por irme, pero por otra me siento algo culpable.

Llaman a nuestro vuelo y vamos a nuestros asientos, como siempre Jared los ha comprado en business, por lo que el vuelo será cómodo. Los asientos son completamente requinables y se pueden convertir en espacio único si lo deseas, así que podré dormir tranquila sin sentirme incómoda porque alguien me vea.

_ Vamos, no pasa nada, la niña estará bien, se ha ido encantada -me dice Jared abrazándome al verme algo triste después de despegar-.

_ Ya lo sé, lo siento por ponerme así, es que me sabe mal dejarla.

_ Necesitamos tiempo para nosotros, no podemos seguir así. Solo serán unos días y al volver nosotros estaremos mucho más relajados y ella feliz de haber agotado a mi madre.

Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora