Cap. 59

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Hela:

Miro el cristal que separa mi habitación de la de Ivy, por los lados está lleno de dibujos de Tara, la niña se los hace para que se los "envíe al sitio donde está". Sonrío ante la idea de que mi amiga pueda verlos, que el día que despierte tenga delante esa muestra de amor tan simple y sincera como es un dibujo infantil.

Cierro los ojos y me masajeo las sienes, me siento agotada, tanto física como mentalmente. Esto me está resultando complicado, por la mañana trabajo y por la tarde estoy aquí, he pedido retrasar la próxima colección un par de meses, agradecidamente como estrenamos la anterior hace muy poco la directiva de la firma ha accedido.

Noto como la presión se pega en mi pecho como un abrazo asfixiante, doloroso. Unas ganas inmensas de llorar de se apoderan de mí y me cuesta respirar. Inspiro y suspiro profundo, intentando relajarme, hundirse no sirve para nada, solo para hacer más difícil el camino.

Con los ojos cerrados me centro en los sonidos que me rodean, en el pasillo se escuchan los pasos fuertes y decididos del personal sanitario arriba y abajo, en plantas como estas nunca descansan. Al lado opuesto suenan las máquinas, el sonido seco del respirador junto al pitido que marca el pulso de mi amiga. Los médicos nos dijeron que hoy probarían a quitarle el respirador y hace poco le bajaron la sedación, quiero pensar que eso es un buena señal.

Con los ojos cerrados me centro en el pitido, dejo que todo a mi alrededor desaparezca y me sumerjo en ese pequeño bip, ese sonido que me indica que aunque inconsciente mi amiga está conmigo.

_ Hola Hela.

Me giro con un salto y veo a Jared, estaba tan concentrada que no me había dando cuenta que estaba aquí, creo que incluso me había quedado medio dormida. Me fijo en él, como todos en estas semanas se le ve cansado, con ojeras y una incipiente barba, está haciendo un esfuerzo increíble por nosotras durante todo este tiempo, no solo lleva cerca de un mes viviendo en una casa que no es la suya, sino que ha dejado todo a un lado y se ocupa él en todo momento de la niña para que yo pueda dedicarme a Ivy. Es algo que jamás podré olvidar.

_ Jared, ¿qué haces aquí?

_ Me quedo un rato, la niña está con mi madre, ves a casa, descansa y estate un rato con la pequeña, lo necesitas.

_ Muchas gracias, pero no hace falta.

_ Por favor, Tara te echa de menos. Piensa en Ivy, a ella no le gustaría que se sintiera así su cosita bonita, como ella la llama, ya echa de menos a Ivy, que no te eche de menos a ti también cariño.

Asiento y me levanto, Jared lleva razón. Me acerco a él y le doy un abrazo, no me puedo creer todo lo que está haciendo por mí estos días, sin él a mi lado no sé lo que sería de mí en estos momentos, no sé cómo lo habría hecho. No es solo que él se encargue de Tara, es también el apoyo constante que me está dando.

_ Jared, no tengo palabras suficientes para agradecerte todo lo que estás haciendo.

_ No me tienes que agradecer nada, deja de hacerlo por favor, somos una familia, la familia se quiere y siempre está ahí pase lo que pase.

_ Gracias.

_ ¿Por qué no vais Tara y tú al centro de estética? Que os peinen y os pongan potingues y esas cosas, te vendría bien descansar y a la niña le encanta hacer esas cosas.

Levanto la vista y veo mi reflejo en el cristal, no me gusta la imagen de la mujer que me devuelve la mirada. Estoy despeinada, mi pelo parece de fregona, mi rostro se ve más pálido que de costumbre y tengo unas ojeras oscuras que bordeando mis ojos. Me doy cuenta de que he adelgazado, supongo que la tristeza me ha quitado el apetito, si lo pienso solo como cuando Jared me obliga.

Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora