Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-

Cap. 22

Hela:

Le parto a Tara su comida, que consta de pechuga pollo empanada junto a un puré de patatas y una guarnición de judías y zanahoria. No es lo más sano de este mundo pero no está mal del todo y a la niña le gusta más o menos.

_ No quieo lo velde -se queja como siempre-.

_ ¿No quieres comer como el papi? El papi está comiendo verdura -intenta convencerla Jared que está comiendo una ensalada-.

_ No -se queja-.

_ Que pena -dice Shannon-. Yo sí que voy a comerme las mías, quiero conocer a las princesas.

_ ¿Pinsesas? -pregunta la niña levantando la cabeza y mirándole con curiosidad, lo que ocasiona que interiormente me ría-.

_ Sí, ¿no lo sabías? Este restaurante es al que vienen a comer las princesas, siempre se acercan a hablar con la gente, en especial con los niños y las niñas. Pero ellas son las que han cocinado la comida, así que sí no te comes las verduras no vienen porque se ponen triste al ver que no te ha gustado su comida.

_ Yo quieo ve a Senisienta -dice con pena-.

_ Pues cómete la verdura y así a lo mejor viene, no sé qué princesas habrán hecho hoy la comida. Yo quiero ver a la Sirenita.

Me río por el comentario de Shannon, pero su táctica ha surtido efecto y Tara comienza a comerse las verduras.

Al cabo de una media hora llega la primera princesa, que es Rapuncel. Mi hija alucina al verla, no se lo puede creer. Interactúan un rato y le hacemos fotos con ella, a Tara se la ve feliz.

Tras un rato llega el momento más esperado de mi hija, es decir, aparece Cenicienta con su príncipe. La niña da pequeños saltitos impaciente y todos nos reímos con ella.

_ Mía (mira) -le dice enseñándole el plato- me o he comío todo.

Todos nos reímos mientras la chica mira el plato sin entender muy bien a qué viene eso, pero improvisa como puede.

_ Muy bien, ¿te ha gustado?

_ Chi.

Tras hablar un poco más con ella le enseña su mochilita, se le ve feliz de enseñársela, lo que infla el pecho de Jared al ver lo mucho que le gusta su regalo.

_ Oh, son Perla y Suzy, mis ratoncitas favoritas. Tu mochila es preciosa, seguro que cuando se lo diga les va a hacer mucha ilusión.

_ A mí me guta Gus gus.

_ Oh, es un ratoncito muy especial.

Veo a Tara, que habla animada y se hace fotos con Cenicienta y no puedo evitar emocionarme. No es por el hecho de que esté la princesa, eso me da un poco igual, es por ver a mi hija tan emocionada. Veo a Tara, incluso llorando de pura felicidad por poder vivir un momento así y se me saltan las lágrimas. Lo único que quiero en esta vida es que mi hija sea feliz y sé que hoy es la niña más feliz del mundo.

Jared se da cuenta de que estoy llorando un poco y pasa su brazo por mis hombros abrazándome mientras sonríe. Le miro un segundo devolviéndole la sonrisa y nos quedamos observando felices a nuestra hija.