Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-

Cap. 53

Hela:

Entro a casa de Jared cargada con todo lo necesario para el cumpleaños, pesa bastante.

_ Jared, ¿dónde dejo todo esto? -le pregunto levantando las bolsas-.

_ En la mesa de centro del salón mismo, así lo tenemos cerca para colocarlo, yo voy a dejar todo esto en la cocina.

Me acerco donde me ha dicho, como siempre la tiene llena de trastos, por lo que los aparto para poder dejar las bolsas. Veo una revista, me fijo en la portada, aparece Jared en un photoshoot con la chaqueta que le regalé por el día del padre. La cojo para verla con detalle, me gusta como le queda, pero al levantarla una cajita cae de un montón de papeles y rueda por la mesa. Cojo la caja con cuidado para que no se caiga al suelo y me quedo mirándola con los ojos abiertos como platos, no me lo puedo creer.

_ No puede ser lo que estás pensando, serán unos gemelos o algo así -me digo a mí misma-.

Miro con detenimiento la cajita azul de Tiffany, no puede ser, seguro que es algún regalo para la niña, o para su madre, a Constance le encantan los anillos... no creo que Jared esté dispuesto a dar ese paso. Noto que mi corazón se acelera solo de pensarlo, puedo escuchar los latidos como si fueran eco en mi cabeza. Empiezan a llenárseme los ojos de lágrimas de solo pensarlo, pero no debería, Jared y yo no estamos juntos, yo misma fui la que le pidió que rehiciera su vida.

Como no puedo más con la incertidumbre abro la caja y lo veo, lo que me imaginaba era verdad, es un anillo de pedida, Jared le va a pedir matrimonio. Noto como si todo el mundo cayera sobre mí, algo por dentro se rompe en mil pedazos y solo tengo ganas de salir de aquí corriendo y echarme a llorar desconsoladamente, pero estoy paralizada mirando el enorme diamante que decora el anillo.

_ Hela.

Pego un salto por la impresión y nerviosa cierro la cajita, no me parece correcto estar husmeando en lo que no es mío, pero noto que me tiemblan las piernas y el corazón todavía me late a mil por hora.

_ Yo... lo siento, no debí mirar nada -le digo mientras me levanto corriendo del sillón-.

_ Te lo puedo explicar.

_ No -le interrumpo nerviosa-, no hay nada que explicar, yo no debería de haber visto nada, es que al coger la revista se me ha caído, pero no te preocupes, mantendré el secreto. Enhorabuena por todo, me alegro mucho por ti, seguro que seréis muy felices.

Veo que se sorprende por lo que le acabo de decir, pero es normal, me sorprendo hasta yo, no entiendo por qué le he dicho eso, no es para nada lo que siento.

_ ¿Te parece bien?

Mi cabeza piensa a mil por hora, pero una idea nueva llega, como
Sí de repente mi cabeza hubiera hecho clic e hiciera caso a mi corazón.

Me odio a mí misma, porque no, no me parece bien, le quiero y lo que más desearía en el mundo en este momento es que ese anillo fuera para mí, pero soy tan estúpida que le alejé de mí cuando jamás le he dejado de querer. Pero no le puedo decir eso, llevo casi un año diciéndole lo contrario, yo me he buscado todo esto. Además, él está con otra persona y yo he sido una estúpida que por culpa de mi miedo a que me dejara perdí la oportunidad de estar con el amor de mi vida.

Cojo aire con fuerza, Jared me mira esperando una respuesta, pero yo tengo un nudo en la garganta, ¿cómo le dices a la persona que amas que estas contenta de que se case con otra persona? Jamás pensé que llegaría a esto, quiero decir, llevan muy poco tiempo, ¿cómo le va a pedir matrimonio después de tan poco tiempo? Yo estuve con él dos años, dos malditos años y nunca me lo pidió, hubiera dado lo que fuera por que lo hiciese. Yo estaba completamente enamorada de él, le habría dicho que sí al mes de conocerlo, sin embargo a él nunca se le pasó por la cabeza y ahora se lo pide a otra mujer después de tan poco tiempo. Supongo que al fin y al cabo yo no fui tan importante para él como me creía.