Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-

Cap. 51

Hela:

_ Dios, por fin a casa -digo masajeándome el cuello mientras Claire y yo vamos a la salida del edificio-.

_ ¿Qué vas hacer este fin de semana?

_ Nada en especial, puede que me vaya a la playa o algo. Jared tiene a la niña e Ivy está con su novio, así que supongo que haré finde de relax.

_ Que envidia, yo tengo fin de semana familiar. Primero la cena de mi suegra, mañana me voy de compras con mi cuñada y el domingo comida en casa de mis padres. Por lo menos hoy me acompañarás, no aguanto a mi suegra y me repatea tener que sonreír mientras sé que está pensando que soy poco para su hijo el perfecto.

_ Yo no voy, Charlie trabaja y no va a poder asistir.

_ ¡Mierda! Contaba con que hoy no me hiciera ni caso mi suegra.

Me río y vamos hacia la calle, al ver que va a ir al metro me ofrezco a acercarla con el coche, es lo mínimo que puedo hacer.

_ Gracias por acercarme, le dije a John que iríamos juntas pensando que vendrías, era una tontería coger los dos coches si nos podíamos volver juntas.

_ No te preocupes, así voy parte del camino acompañada y podemos hablar un buen rato. Además, con la cantidad de bolsas que llevas no podías ir en metro.

_ Es que me ha tocado comprar a mí los regalos de todos, según ellos como trabajo para el mundo de la moda era la indicada, no sé para qué si a mi suegra no le va a gustar nada, luego siempre lo devuelve todo.

_ No me estás pintando muy bien a la señora, a ver si me va a venir bien y todo que Charlie tuviera guardia y no vaya.

_ Solo te aviso. Además Charlie es su niño bonito, ya sabes, tiene un gran trabajo y nadie estará nunca a su altura. Supongo que contigo no pensará lo mismo, al ver que eres una diseñadora y tienes éxito pensará que estás a su altura.

_ No creo que le haga mucha gracia cuando se entere de que la diseñadora tiene una hija de tres años de otro hombre.

_ Si no le gusta que se joda, ya está bien.

Vamos todo el camino hablando de todo un poco, le pregunto qué tal con su vida de casada y ella sobre la niña, Claire adora a Tara, siempre que la llevo al trabajo ambas juegan muchísimo.

Por fin llegamos a la calle y aparco cerca, bajo para ayudarla con las bolsas. Vamos las dos cargadas hasta arriba, aunque agradecidamente he aparcado muy cerca.

_ ¿Pero qué llevas aquí? -me quejo-.

_ Tú llevas la cafetera nespresso con mil accesorios que le ha comprado tu novio, yo llevo ropa y un bolso asquerosamente caro, ojalá para mí, es como si toda la familia se volviera loca por ella y las agasajaran con mil regalos. Se lo ha montado bien la tía, ha criado a todos sus hijos con la idea de que tienen que tratar a sí madre como si fuera un dios o algo así.

Voy como puedo con la bolsa hasta que de golpe veo algo que no entiendo, en la puerta del edificio hay alguien que no debería estar.

_ ¿Charlie? -pregunto mientras dejo la bolsa en el suelo-.

Miro al médico y a la chica que tiene a su lado, ambos van cogidos de la mano. Charlie se gira sorprendido, se le ve nervioso, no me extraña, yo ahora mismo también lo estoy.

_ ¡Claire, Hela!

_ ¿Se puede saber qué está pasando? ¿Quién es esa? -pregunta Claire, yo estoy sin palabras-.

_ Soy Chloe, llevamos saliendo tres meses, tú debes ser Claire, su cuñada, me ha hablado mucho de ti.

Miro a la chica y al médico, no me lo puedo creer. La tal Chloe va a darle la mano a Claire, pero la aparta al ver que mi ayudante no hace el mínimo gesto de devolverle el gesto. Yo me enfado más y más, me dan ganas de abofetear a Charlie, de gritarle de todo por haber hecho que me creara falsas esperanzas, pero simplemente me giro y me marcho con paso decidido.