Cap. 16

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Hela:

Salgo del spa sintiendo como si mi cuerpo pesara menos, con una sonrisa de relajación y la cabeza completamente vacía de preocupaciones.

Veo a Jared esperando en la puerta con el coche, por lo que me acerco a él.

_ ¿Cómo te encuentras? -me pregunta con una sonrisa al verme-.

_ En una nube, muchísimas gracias Jared, necesitaba esto -admito-.

_ Siempre que quieras solo hace falta que me lo digas.

Jared sube al coche a Tara y vamos a un restaurante, se ve que para completar el día vamos a cenar los tres juntos fuera de casa. La verdad, me alegro, no me apetecía cocinar. Me siento agotada aunque descansada, es una sensación extraña.

Llegamos a un italiano y nos ponen una mesa alejada para los tres. A mí me parece una barbaridad cenar pasta, pero se ve que a la chiquilla le hacía ilusión y como siempre su padre le ha consentido el capricho, cuando son cosas pequeñas Tara siempre se sale con la suya cuando se trata de su padre.

_ Tara cuéntale a la mami lo que has hecho esta tarde -le dice Jared mientras le corta las albondigas que hay en su plato de espaguetis-.

_ He io a casa de la Abu.

_ ¿Has ido a casa de la abuelita? ¿Y qué habéis hecho?

_ Juar -me dice como si fuera la cosa más obvia del mundo, supongo que para mi hija lo es-.

_ Jo que bien, te lo habrás pasado muy bien jugando con la Abu -la niña asiente eufórica con una sonrisa de oreja a oreja-.

_ Y con peitos (perritos).

_ Sí, con sus perros también.

_ Mia (mira).

Tara saca un muñequito de los de "mi pequeño pony" morado de su mochilita, supongo que se lo habrá regalado ella. A mi hija se la ve feliz y se pone ella sola a jugar con el caballito hasta que pueda comer, no puedo evitar reírme al escuchar como hace con la boca el sonido del galope y el relinchar del caballo, está preciosa. Veo que a su padre le pasa lo mismo y nos quedamos los dos embobados mirando a nuestra niña, pero es que es normal que se nos caiga la baba con ella, está en una edad preciosa. Jared para un momento con su faena y se pone a grabarla y le manda el vídeo a Constance, la cual le contesta a los pocos segundos contenta por ver cómo su nieta juega feliz con su regalo.

_ Vaya, que chulo, ¿te lo ha regalado la Abu? -la niña me mira y asiente feliz-. ¿Te ha hecho ella también esas trenzas tan bonitas? -le pregunto haciendo referencia a las dos trenzas que ahora recogen su rubio cabello-.

_ No, e papi.

_ Vaya, pues le han quedado muy bien.

_ Es que yo antes llevaba el pelo largo y me solía hacer trenzas, ¿no te acuerdas? -me dice Jared todavía concentrado en la comida de la niña-.

_ Sí, te recuerdo por casa con las dos trenzas cual indio -le digo riéndome recordando tiempos anteriores muy felices-. Aunque nunca te quedaban tan bien, siempre te dejabas mechones sin trenzar.

_ ¿A papi peo ago?

_ Tara, vuélvelo a decir -le dice Jared con cariño ya que la niña cuando está cansada no se esfuerza en hablar bien y es una costumbre que le tenemos que quitar-, no te hemos entendido bien mi amor.

_ ¿E papi con pelo lago?

_ Así mejor, y sí, el papá tenía el pelo muy largo antes. Mira.

Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora