Bright Lights (Luces brillantes) -COMPLETADA-

Cap. 44

Jared:

Me despierto notando un calor inusual, abro los ojos y entiendo de donde procede, Hela está a mi lado durmiendo, estamos los dos de lado y tiene posada la cabeza junto a mi pecho. Ambos estamos abrazados entrecruzando nuestras piernas y nuestros brazos, acompañándonos solo de una sábana que casi no nos cubre nada y del calor de nuestros cuerpos desnudos.

Muevo un poco el brazo y comienzo a acariciarle sus mejillas, esta preciosa, sus ojos están cerrados por lo que puedo apreciar sus largas pestañas, la boca ligeramente abierta y el pelo despeinado, creando como una cascada de ondas por el colchón. No puedo evitar estar con una sonrisa bobalicona en la cara, creo que nunca me había sentido así, puede que este sea el momento más feliz de toda mi vida.

Tras unos minutos empieza a moverse, la conozco muy bien, se está despertando, durante los dos años que estuvimos juntos siempre me despertaba yo primero y me pasaba largos minutos (incluso en algunas ocasiones horas) observándola, por lo que memoricé su despertar, su respiración al dormir, las muecas que hacía cuando soñaba...

_ Hola mi amor -le digo en tono bajo mientras la acuno entre mis brazos-.

_ Hola Jared.

Me acerco contento y le doy un beso de buenos días, volviendo a sentir sus labios junto a los míos, los he echado tanto de menos... Hela responde al beso pero al separarnos abre los ojos de golpe.

_ ¿Y la niña? -pregunta asustada-.

Sale corriendo de la cama tapándose con una camiseta larga y comienza a buscarla por la pequeña cabaña, veo que coge el móvil y se pone a mirarlo nerviosa.

_ ¿Tara? ¿Dónde está?

Me incorporo corriendo nervioso y me tapo con la sabana para ayudarle a buscar a la niña, anoche se me fue tanto la cabeza que al quedarme dormido no podía pensar en otra cosa que en lo feliz que era, intenté quedarme despierto hasta que llegara mi hermano con ella, pero el agotamiento y el tener a Hela entre mis brazos pudo conmigo y acabé durmiéndome.

_ No pasa nada, está con tu hermano, anoche durmió con él y tu madre, me mandó un WhatsApp diciéndome que iban a hacer una acampada.

_ Vale, joder, menos mal, me había asustado.

Dejo la sábana en su sitio y me pongo los calzoncillos, más que nada porque es la única prenda que tengo en esta habitación, el resto están en el salón. Me acerco a Hela que escribe por el teléfono, la abrazo desde su espalda y empiezo a darle pequeños besos por el cuello mientras le acaricio y aparto el pelo con una mano.

_ He echado tanto de menos tu olor -le digo inspirando su aroma en su cuello-.

_ Jared, joder, esto...

_ ¿Qué pasa? -le pregunto todavía con una sonrisa bobalicona en la cara y abrazándola por la cintura desde atrás con una mano mientras le sujeto la cabeza con la otra-.

_ ¿Como que qué pasa? - me dice separándose bruscamente de mí-. Nos hemos acostado, quiero decir, hemos tenido sexo, tú y yo.

_ Ya lo sé, anoche volvimos a hacer el amor -me acerco un poco más, pero ella da un paso hacia atrás-.

_ Jared, yo... esto no tendría que que haber pasado.

_ ¿Cómo?

_ Joder, Jared, sabes que entre nosotros no puede haber nada.

_ ¿Cómo que no puede haber nada? -le pregunto asustado, no me lo puedo creer, esto no puede ser real-.

_ Ya lo sabes.