002 | #BASTARDO

305K 14.4K 3.3K
                                    

EL LIBRO YA ESTÁ DISPONIBLE CON EDITORIAL PLANETA. ENCUÉNTRALO DESDE LOS LINKS EN MI BIO DE PERFIL ♥

 ENCUÉNTRALO DESDE LOS LINKS EN MI BIO DE PERFIL ♥

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_________________


Mamá hace sonar mi celular todas las mañanas.

Cree que el cubículo donde vivo no tiene buena acústica como para saber que la app de mi despertador está a punto de bramar a un lado de mi cabeza.

—¡Basta ya!—grito en dirección al móvil y lo arrojo contra la cómoda.

Pero no logro desarmarlo así que sigue sonando. ¿Por qué tuve que comprar de esos que traen la batería incrustada? ¿Por qué mi madre piensa que mi intento por independizarme fracasará? Llama cada mañana con la excusa de querer saber "cómo he amanecido" pero en verdad lo que quiere es asegurarse de que ya estoy tomando mi café, lista para salir al hospital.

Me quito la frazada y empujo a un costado. Busco mis pantuflas y me las coloco al revés mientras me dirijo a buscar el móvil que ha caído bajo la cómoda. Ni que lo hubiese arrojado tan fuerte, santo cielo.

Me agacho y mientras tanteo con mi brazo, deja de sonar. Genial, ahora vienes a callarte, no sabes cuánto te lo agradezco.

Mi corazón se desboca al tocar algo blandito y peludo. Quito la mano de inmediato y me arrojo hacia atrás, golpeándome la espalda contra el borde de la cama. ¿Qué demonios fue eso?

Busco un zapato y lo sostengo. Miro detenidamente bajo la cómoda de tablas destartaladas.

Intento discernir qué puede haber sido, cuando la luz del móvil vuelve a encenderse y vibra anunciando un mensaje. Doy un salto en el instante que se mueve lo que antes toqué y se mete en un hueco justo entre la unión del suelo con la pared. ¡Mierda, mierda, mierda!

De pronto miro mi mano con la que toqué el ratón como si tuviese ácido y corro hasta el baño para lavarme. Me enjuago frenéticamente con jabón sintiéndome sucia. Hasta pruebo con lavandina y una vez que me convenzo de que fue suficiente, vuelvo a mi cuarto y empujo la cómoda con precaución de no tirar el espejo que pende de ella.

Así es que encuentro a mi presa. El móvil, obvio, no la jodida rata.

Lo levanto y miro la pantalla.


Una llamada perdida de N. JEFFERSON.


CARAJO.

Miro la hora y compruebo que apenas son las 7:05. Tengo veinte minutos en tren, veinte más entre ducharme y desayunar. Entro a las 8AM. Estoy en horario. ¿Qué quieres ahora Nickolas Jefferson?

+18 Los Juegos del JefeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora