+18 Los Juegos del Jefe

088| #ATAQUE

La casa es pequeña. Sólo llego a discernir un comedor, una cocina apartada y dos puertas que, supongo, deben dar a una habitación y a un baño. Huele a encierro. Está equipada con muebles viejos que crujen por sí solos. Malcolm me indica tomar asiento en una de las sillas. Acto seguido saca del interior de su saco unas esposas que las cierra a mis espaldas.

-No intentaré escaparme, no pondría en riesgo la vida de tus hijos-le digo, siendo completamente honesta.

Aunque ya falté a su confianza.

-Lo siento, señorita Hale, pero no puedo correr riesgos.

Luego busca una soga de una de las puertas que concluyo, da hacia una habitación y me inmoviliza las piernas forzándome contra la silla desde los tobillos, la cintura y el pecho.

-Lamento haberme escapado-murmuro aún presa de la culpa-. No sabía que ese imbécil estaba poniendo a tus hijos en peligro. Te prometo que en cuanto salgamos de todo esto, lo encontraremos y...

-Cuando salgamos de todo esto, dejaré el cargo y desapareceré con mi familia. He estado en la guerra, he matado hombres, derribado naves, detonado explosivos, pero nunca, nunca puse la vida de mi familia en riesgo. Ellos son lo más importante para mí.

Vaya, vaya, aquí tenemos a alguien que conoce muy bien de guerras.

-Malcom-murmuro-, dijiste antes que me traerías todo lo necesario para que me cure a mí misma de la herida. ¿Puedo encargarte alcohol, gasas, un relajante y un antiinflamatorio?

Él me mira un poco dubitativo.

-Está bien-accede por fin-. No va en contra de lo que me indicó. Sólo he de tenerla apartada y velar porque no se escape de esta casa.

-Gracias-contesto y valiéndome de la oportunidad, añado-: Ah, y algo más: En mi casa tengo una caja con un casco de realidad virtual. Creo que lo dejé sobre la mesa. ¿Podrías traérmelo? Digo, para matar el tiempo... Tengo las llaves en el bolsillo derecho de mi pantalón. ¿Puedes? Será más fácil permanecer aquí todo el fin de semana si tengo algo con qué entretenerme.

Él me mira con gesto de sospecha y suspira.

-¿Eso puede hacer que te pongas en contacto con alguien?

Trago saliva.

En cierto modo...quiero ponerme en contacto con mi secuestrador así que la respuesta a esa pregunta es que sí.

-¿Qué dices?-le suelto-. ¡No! Bah... mira, para que confíes en mí te diré la verdad: sí, eso sirve para que puedas contactarte con quien quieras, pero no es mi intención. Una vez que lo traigas, lo usaré sólo en tu presencia así corroboras que estaré jugando. Vamos, para matar las horas. Y si quieres, te puedo enseñar unos trucos para romperle la nariz a Sub-Zero en Mortal Kombat, ¿quieres?

Malcolm suspira. Acto seguido se incorpora de pie, se quita el saco y se lo coloca sobre un hombro. Su camisa blanca ceñida a su enorme torso está sudada y con tierra debido a la revolcada que nos dimos hace un rato, no precisamente en el mejor de los sentidos.

-Sólo si me enseñas a romperle el cuello a Kitana-contesta-, esa zorra siempre me jodió las fatalities.

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#LosJuegosDelJefe

¿Recuerdan para qué sirve el casco?