Amor Secreto ( En Edición.)

Capítulo 8

Una enfermera llegó a traer a mi futura ahijada, nos despedimos de Charlotte diciéndole que nos iríamos cuando sus familiares estuvieran en el hospital, nos dijo que antes de irnos pasáramos a verla nuevamente, a lo que aceptamos.

Estábamos en misma sala de espera de antes cuando Deysi Áron y Alejandra entraron. Ale fue directamente hacia su hermano.

- No sabes lo mucho que me preocupe cuando Deysi dijo que estaban en un hospital- le dijo a Marco.

- Estoy bien Ale-

- No me preocupe por ti zopenco, me preocupe por Elizabeth creí algo le había pasado.- le respondió Alejandra mientras se dirigía hacia mí.

- Gracias por lo que me toca, hermanita- le dijo Marco riendo con burla.

- Sé que no te metes en problemas, así que creí que a Eli le había ocurrido algo-

-Estoy bien Ale, gracias por preocuparte y que bien que estén aquí- dije viendo a mi prima y a Áron.

-La próxima vez que decidas ayudar a una embarazada me invitas para venir contigo y no estar buscandote como idiota- me dijo Deysi.

- Sera a la próxima Deysi- le respondí.

- Y ¿Ya nació el bebé? - preguntó Áron.

- Si, ya nació es una niña- dijo Marco.

- ¡Que ternura! Y ¿cómo se llama?- preguntó Deysi

- Se llama Elimar Marbeth,- respondí.

- Nunca había escuchado esos nombres- dijo Alejandra.

- Ni yo- dijeron al unísono Áron y Deysi.

- Elimar- dijo lentamente Alejandra.

- Oigan, parece que fuera "Eli" por Elizabeth y "mar" por "Marco"- dijo Deysi

-Eso estaba pensando- dijo Ale

- Y Marbeth parece igual, "Mar" por Marco y "Beth" por Elizabeth- dijo Áron.

- Así es, la madre decidió que la pequeña se llamará así porque la ayudamos, y porque nos pidió que fuéramos los padrinos de su hija.- dijo Marco orgulloso

- Vaya... Felicidades chicos ya tiene una ahijada- nos dijo Alejandra

- Una ahijada y una nueva responsabilidad, ya que según sé tendrán que cuidar, velar y amar a esa pequeña como si fuera de su familia, como si fuera su hermana o su hija. Que envidia, ya tienen una ahijada y yo no.- dijo Deysi.

- Mis hijos serán tus ahijados Deysi- le dije.
- Para cuando seas madre ya estaré muy vieja y de camino al cementerio- me respondió Deysi.

No respondí, solo la miré alzando una ceja, era caso perdido empezar a discutir con Deysi, estuvimos esperando por un largo tiempo hasta que apareció el esposo de Charlotte, Luis llegó hecho un mar de lágrimas, y agradeciendo a Marco y a mí el haber ayudado a su esposa, y al menos hasta el momento no había parecido un "inútil" entró a la habitación de su esposa y también se encaminó a la sala de recién nacidos.

- Ya Charlotte me comentó que mi hija será su ahijada- nos dijo cuando regresó a la sala de espera en la que aún nos encontrábamos.- y permítanme decirles que me alegro por eso. Ya que por estar tomando y tan despistado como siempre... Pues no me percate que mi esposa estaba a punto de dar a luz. Gracias muchachos.

- De nada- respondimos al unísono Marco y yo.

Los padres de Charlotte llegaron momentos después, y al igual que Luis Ignacio entraron a ver primero a Charlotte, y luego a la pequeña Marbeth.

Marco, Deysi, Áron, Alejandra y yo habíamos decidido que era hora de regresar a casa, y por lo tanto quise ir a despedirme de Charlotte, cuando estaba camino a la habitación Marco me acompaño, ya que él también se quería despedir de ella.

- Una noche de locos ¿No crees?- me habló.

- Ni que lo digas, si por la mañana alguien me hubiese dicho que todo esto me iba a pasar... No lo habría creído- le dije sonriendo.

- Yo igual. Pero gracias a eso ahora estás sonriendo y con una bebé que será nuestra futura ahijada.-

- ¡Si! - le dije emocionada -

Cuando entramos, Charlotte estaba sentada en su cama, apoyando la espalda en la cabezera de la misma, nos despedimos de ella pero antes nos pidió nuestros números de teléfono, ya que dijo que podríamos desaparecer por el hecho de habernos asustado por qué ella nos pidió ser los padrinos de su hija.

Cuando salíamos del hospital nuevamente estaba el problema de cómo iríamos en los autos, yo obviamente había llegado con Marco, pero eso no significaba que debería regresar con él, porque había salido con Deysi y Alejandra hacia el parque de diversiones, lo más razonable era que regresara con mi prima no solo porque salí con ella sino también porque si regresaba con Marco alguno de los chicos podría darse cuenta de mi encanto por él.

Y no, una por más enamorada que este,  no se puede dar el lujo que los demás lo sepan.
Ya lo he dicho; " Se puede estar loca, pero no ingenua".

Así qué me encamine hacia el auto de Deysi, y me percate que Áron también me seguía, había creído que por haber salido él con Marco regresaría con él, pero al parecer no era el caso.

- Ahora me iré con ustedes, y Ale se irá con Marco. Así no tendrá que parar para dejarme en casa- me informó.

- Me parece bien- me limité a decir.

Alejandra, Deysi y Marco llegaron luego hasta donde nos encontrábamos.

- Bueno... Supongo que deberíamos despedirnos aquí, porque luego no podremos hacerlo- Dijo Ale, y tenía razón. Al ir Áron, mi prima y yo juntos en el mismo auto no había motivos para que ellos pararan y no continuarán con su camino hasta llegar a su casa, que como había dicho antes, estaba a tan sólo unas casas de distancia de la casa de la Abuela de Áron y Deysi donde nos quedaríamos.

- Es cierto- dijo mi prima, y beso la mejilla de Ale, como también la de Marco diciendo que mañana antes de regresar a Adanta pasaríamos a despedirnos de ellos.

Yo hice lo mismo, me acerque a Ale y bese su mejilla como suelo despedirme de mis amigas. Pero cuando me iba a  acercar Marco el momentáneamente puso su mano en mi cintura y fue él quien me besó a mí en la mejilla y un poco cerca de mis labios.

Y ¡Joder! Ese simple beso me envió un montón de descargas eléctricas por todo el cuerpo.

Al parecer el muy hijo de su madre se dio cuenta del efecto que había producido en mí, ya que me sonrió de lado como jactandose pero a la vez queriendo disimular como si no se hubiera dado cuenta.

- Hasta mañana linda- me dijo antes de apartarse del todo de mí, y tan bajo para que solo yo lo escuchara.

Obviamente no le respondí ni " Pío" es que ¿cómo se supone que yo iba a articular una mendiga palabra? Si hasta el momento era milagro y obra del espíritu santo que yo siguiera viva y no hubiera muerto de un paro cardíaco al haber pasado tanto tiempo con tremendo bombón del cual estába botando la baba hace muuucho tiempo. En verdad Dios todavía me quería, por me había hecho realidad el milagrito de conocer a mi amorcito.