Amor Secreto ( En Edición.)

Capitulo 25

Esa noche después de cortar la llamada de Marco, mi mente había quedado hecha un lío.

Por un lado estaba el hecho que indudablemente sentíamos cosas similares, él no había dicho que estaba enamorado de mí, pero por lo que dijo tampoco lo esta de Wendy.

Es egoísta de mí parte el sentir alivio por qué él no esta enamorado de Wendy. Pero me molesta también, ya que si me hubiese dicho que si estaba enamorado de ella todo sería distinto, el dolor y el enojo habrían hecho que lo olvidara más rápido y que no me importara su existencia.

Pero sus palabras causaron un efecto contrario, y asumo que todo se debe a que estoy enamorada como una chiquilla de él. El simple hecho que dijera que le gustan cosas de mí hizo que mi corazón enloqueciera.

A pesar de que mi intención era tener una llamada ardiente con él, y hacerlo excitarse hasta que no aguantara más.
Pero Marco en lugar de seguirme el juego, aprovechó para decirme todo eso que siente y llevaba dentro. Creo que pensó que ya no íbamos a hablar y aprovechó la oportunidad.

Demás esta decir que ya no hablamos, no me escribió más y mucho menos llamó. Pero supongo que eso es lo que yo quería al momento de decirle que no me interesaba lo que me había dicho. Fueron las palabras más hirientes que se le puede decir a alguien que te esta diciendo lo que siente por ti.

Y yo se las dije, no importa cuan insignificante sea lo que alguien te diga, pero si para esa persona es importante y tú respondes que no te interesa... Es obvio que harás daño a esa persona.

Marco dijo lo que sentía y yo no pude decir nada.

Ayer, por la tarde revisando mi móvil había entrado a WhatsApp y revisado los estados puestos por mis contactos.

Casi suelto el móvil al momento de ver los estados de Wendy. Ella había puesto una foto de ella y de Marco juntos en lo que parecía ser un café. Me había quedado viendo un largo rato la fotografía, y entre más la veía más notaba que Marco se veía feliz. Y eso había sido como una puñalada en el pecho para mí.

Era un hecho.

Había perdido a mi amor.

Ahora tendría que hacerme la fuerte y sacarlo de mi corazón a como diera lugar. Y sobre todo aguantar al momento de verlos juntos, esa sería mi prueba de fuego.

Pronto inevitablemente tendría que verlos juntos, Áron me había escrito y también llamado para decirme que sería su cumpleaños número veintitrés, por lo tanto haría una fiesta y quería que estuviera allí. Él me había estado llamando más de la cuenta, y sé que lo ha hecho porque gusta de mí.

Áron es el hombre perfecto en todos los aspectos, todo lo que una chica querría tener a su lado. Es amable, cariñoso, detallista, respetuoso, agradable, gracioso, agregando a eso que trabaja en el mismo lugar que Marco, pero como lleva dos años de ventaja en la universidad su puesto es más elevado que el de mi casi rubio. Todo el mundo habla bien de él, y mi familia lo adora.

Mis dos hermanos lo aprecian, en especial Diego. Ellos dos trabajaron juntos dos años, son de la misma edad y sus cumpleaños son casi la misma fecha, tan solo son tres días de diferencia. Cuando eramos pequeños y mamá nos llevaba a visitar a doña Siomara, Áron y Diego jugaban videojuegos todo el día. Hoy por hoy aun se llevan bien, tanto que mi hermano también iría a su cumpleaños.

Y como era de esperar, Áron vendría al cumpleaños de mi hermano.

**********

El día se había llegado, y mi prueba de fuego me espera, de eso estoy segura.

Tengo claro que me dolerá ver a la nueva parejita juntos.

¡Pero juro por la mismísima Lilith y cualquier otro demonio que también le haré pasar un mal rato!