Amor Secreto ( En Edición.)

Capítulo 48

Cuando Marco tapó nuestros cuerpos, ambos después de recargar nuestras fuerzas habíamos tenido otra sesión de buen sexo, me encontraba con mi cabeza en su pecho desnudo, uno de los brazos de Marco rodeaba mi cintura.

Él estaba dormido así que quise aprovechar para saber qué se sentía ver al amor de tu vida dormir, sí, así como en los jodidos libros. Elevé mi cabeza y gracias a que una de las lámparas de noche de su habitación había quedado encendida, pude ver su bello rostro.

Se miraba tranquilo, con la respiración calmada, la corta barba en su rostro le daba un toque más maduro, su quijada fuerte daba la impresión de estar tensada y sus labios se encontraban entreabiertos. Cerca de su boca había un rastro carmesí de mi labial, un pequeño arañazo iba desde la parte de atrás de su oreja hasta llegar abajo de su mandíbula, seguro yo se lo hice al momento de llegar al clímax y aferrarme a su cabello casi rubio. Marco abrió un ojo y sonrió.

- ¿Vas a seguir viéndome o me vas a besar de una vez?- suena tentador.
Me cuestionó burlón.

- Me gusta verte.- creo que la madrugada me esta poniendo sincera.

- Eso ya lo sé Elizabeth.- me respondió levantando mi mentón para besarme.- A mí me encanta verte también, pero también sé que eso ya lo sabes. - dijo haciendo círculos lentamente en mi espalda. - ¿Me vas a besar?

- Suena tentador, pero ahora quiero dormir y si te beso esta claro que no voy a dormir.- respondí besando su pecho.

- Tienes razón lindura.- dijo arropando más nuestros cuerpos.- Mañana, no, mas bien dicho en unas horas volvemos a la realidad.-

Sé perfectamente a qué se refiere, mañana yo volveré a mi casa y seguiré siendo la novia de Áron, su primo. Mañana volveremos a ser solo "amigos".

- Elizabeth, ¿Te puedo pedir algo?- cuestionó parando sus caricias en mi espalda.

- Dime.- dije únicamente.

- Yo sé que no puedo pedirte nada, pero... Pero... - le estaba costando decir lo que quería.- Por favor no olvides esta noche, por favor no beses a Áron frente a mí.- elevó mi mentón y me vio a los ojos.- No lo soportaría y tendré ganas de romperle la cara, porque tengo claro que los celos me mataran.- mi corazón retumbó al escuchar esto. - Y aunque no eres mi pareja...- guardó silencio.- no quiero saber que él es quien te hace feliz, que es él quien te hará gemir de placer, quien será el dueño de tus besos.-

- ¿Por qué me pides eso Marco? -cuestioné.

- Porque no sé que demonios me pasa contigo Elizabeth, siento una jodida atracción hacia ti. Y por si eso no fuera poco, cuando beso a cualquier chica no puedo corresponder sus besos, sin imaginarte a ti.- besó mis labios.- Así de hecho mierda me tienes.

Yo ni siquiera sabía que responder, así de hecha mierda me tiene él a mí. Unas ganas tremendas me entraron de llorar y decirle que hace tiempo me enamoré de él, pero no pude, me acobardé.

Solo abracé su cuerpo sin decir nada, solo guardé  su calor en mi piel, sus caricias en mi cuerpo. Después de esta noche juntos solo el demonio sabe si la repetiremos.

- ¿Cómo se supone que vamos a actuar frente a todos después de esta noche Marco?- pregunté- Habías dicho que serías nuevamente novio de Wendy y yo... Yo...- un nudo en mi garganta no me estaba dejando hablar.- Yo sigo siendo la novia de tu primo.

- Dejálo... - Su voz era segura- Termina con él y sé solo mía.- Unas jodidas lágrimas amenazaban con salir.- Si tú eres mía yo seré solo tuyo, no regresaré con Wendy si eso es lo que tú deseas. No te puedo asegurar que me he enamorado de ti, pero si te puedo decir que hay un sentimiento en mí por ti, y yo sé que tú sientes algo similar por mí Elizabeth. - eso hizo que mi alma gozara pero también se quebrara.-