Capítulo dedicado para Alexia_24-02 por siempre estar apoyando esta historia.
Habían pasado dos semanas desde que estuve con Marco, él me había escrito muchos mensajes, incluso había llamado pero decidí no responder. Era lo mejor, yo no soy juego de nadie y si lo besé esa noche antes de entrar a mi casa fue por que yo lo quise.
Muy enamorada puedo estar pero ningún cabrón me va tener cuando quiera.
Charlotte la madre de la niña que llevaba la unión de nuestros nombres se había comunicado conmigo hace una semana.
Al parecer la pequeña Elimar iba a ser bautizada y como madrina tenía que estar allí. Supongo que sera ahí donde volveré a ver a Marco.
Le había dicho a mi mamá que me acompañara al bautismo pero no podría, tenía mucho trabajo en el salón que estaba a su cargo. Yo ese día no trabajaría, esa era una de las ventajas que las dueñas fueran mi madre y mi tía.
El día es mañana, y no he podido dormir pensando en que volveré a tenerlo frente a frente. Lo peor es que lo más probable es que Wendy como su novia lo acompañe, y no sé si soportaré verlo con ella.
La ultima noche que nos vimos, al entrar a mi casa pensé que el dolor pasaría pero no fue así. El dolor incremento al estar sola.
Quería llorar pero mi orgullo me decía que no era necesario. Me dolía el alma pero no lloré.
Grite con todas mis fuerzas, y mi almohada fue quien amortiguó el sonido.
Siempre he creído que llorar es una debilidad.
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Al final Deysi me acompañaría a la ceremonia, y por supuesto Kevin también asistiría. Faltaba poco para llegar a Abrantes y mis nervios estaban a flor de piel, mis manos temblaban ligeramente y según me había dicho mi prima me estaba poniendo pálida. Aún no le había contado a Deysi todo lo ocurrido con Marco, no me sentía preparada.
Sabía que si le decía algo el dolor en mi pecho volvería a estar allí como cuando Marco dijo que Wendy era su novia. Y no, yo no debía llorar. Ya mucho he pasado estos días tratando de hacer menos fuerte el dolor.
Llevaba puesto un vestido blanco un poco ajustado, se pegaba a la perfección a mi cuerpo y me quedaba un poco arriba de las rodillas. Mi cabello lo había arreglado mi madre en ondas sujetas en la parte trasera de mi cabeza con una peineta de flores y piedras blancas, y también lo había aclarado un tono. Mi zapatos eran unos tacones altos color blanco. Charlotte me había pedido que todo en mi vestimenta fuese blanco ya que de ese color vestiría a mi ahijada.
Mi ahijada y la de él.
-Eli, ¿Te sientes bien?- preguntó mi prima.
- Si, ¿Por qué lo preguntas?- no sé ni para que pregunto si sé que obviamente a sus ojos no los puedo engañar del todo.
- Te veo nerviosa, y no fuera por el maquillaje estarías palida- dijo desde el asiento del copiloto,Kevin iba manejando y yo iba en los asientos traseros del auto de Deysi.
- No todos los días estas en el bautismo de tu futura ahijada- contesté.
- Eso es cierto. Supongo que te debes sentir como cuando en el colegio se pasa a exponer por primera vez- me dijo Kevin.
- Si, el sentimiento es similar- dije.
- No estés nerviosa, todo te va a salir bien. Y yo me encargare de tomarte las mejores fotografías- me dijo mi prima. Ahora entiendo por que amo a esta loca.
- Creo que ya vamos a llegar a la iglesia- dijo Kevin viendo el GPS.
Y mis nervios se multiplicaron por mil.
A tres cuadras podía ver la iglesia, habían muchos autos estacionados por la calle cerca de la iglesia, y unos de los últimos era un auto que conocía.
Era la camioneta de Marco.
Aún no me he planteado la idea de como iba actuar frente a él, solo espero ser lo suficientemente mujer y no rendirme a la presión que hay en mi pecho.
-Llegamos- dijo Kevin estacionando el auto.
Nos bajamos y yo sentía que mis piernas fallarían en cualquier momento. Saqué la bolsa del obsequio que le había comprado a mi futura ahijada, y en él iba también un obsequio por parte de mi madre, uno por mi padre y otro de mi hermano.
Charlotte me había enviado fotos de la pequeña y se las había mostrado a mi familia. Todos se había encantado con la bebé, incluso Diego que se muestra desamorado.
El último mensaje que recibí de Charlotte había sido hace media hora. En él me daba la dirección de la iglesia, y me decía que su hija sería la tercer bebé que sería bautizada ese día, así que debíamos esperar en una sala con la que contaba la iglesia ya que en cualquier momento nos tocaría a nosotros ser los siguientes.
Respiré hondo.
Que empiecen los primeros juegos del hambre.
-Y es aquí Elizabeth- me dijo mi conciencia- dónde demostrarás que tan buena actriz puedes llegar a ser.
No iba a dejar ver el dolor que él me causó.
Así que la Elizabeth de titanio debe salir.
Caminamos hacia la iglesia, y allí estaba Charlotte esperándonos. Salió a nuestro encuentro.
- Hola chicos, ¿cómo estan? Me alegro que hayan llegado a tiempo.- dijo y mi prima y Kevin respondieron su saludo, ella me abrazó- Que me alegro de verte Elizabeth. Te ves preciosa- esto lo dijo viéndome de pies a cabeza. Ella también estaba vestida de blanco.
-Muchas gracias Charlotte.-
-Por nada, vamos - dijo señalando una puerta a un costado de la iglesia.- allí estamos esperando. Habrán dos bautizos antes de mi hija, y aun están bautizando al primer bebé. Dentro esperan tu novio- me dijo y Deysi y Kevin soltaron una risa, ya sabían que Charlotte creía que Marco y yo eramos pareja- mi familia y la otra familia que espera.
Le entregue los regalos y nos dirigimos a la puerta, lo primero que vi al entrar fueron bancas de madera talladas con estilo antiguo, en ellas se encontraban unos desconocidos, ellos iban vestidos de azul pálido al parecer bautizarían a un niño.
Al fondo de la habitación se encontraba otro grupo de personas, en este grupo encontré rostros familiares, vi a la familia de Charlotte, a la familia de Luis Ignacio su esposo, a Alejandra...
Y a él.
Tenía en sus brazos a la pequeña Elimar Marbeth.
Al escuchar a Charlotte hablar levantó el rostro y me vio... Nuestras miradas conectaron.
Muy bien... Es hora de empezar la actuación.
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Amor Secreto ( En Edición.)
RomanceTodos nos hemos "enamorado " de alguien que no nos corresponde o ni siquiera llegó a saber de nuestro encanto por él o ella. Pero en éste caso él solo buscaba una cosa y no era amor, el amor estaba destinado para alguien más. Eso es lo que le pasó...