Capítulo 64

537 51 35
                                    

Pensé que el día de la boda de Marco se me rompería el alma, pero debido a tanto que pasó y tanto dolor que retuvé en mí, de alguna manera cuando el día se llegó ya no dolió como creí que dolería.

Ese día lo pasé arreglando cada una de mis pertenencias en el apartamento que tía Delia me había comprado en Salander, nadie sabe mi nueva dirección excepto mi mamá, mi papá, Deysi y Kevin. No lo sabe ni tía Catalina ni mi hermano Diego.

La última vez que vi a Marco supe que debería poner tierra por en medio y alejarme de cada lugar que me recordara a él. Mi mudanza comenzó al día siguiente en el que él me confesó que se había enamorado de mí.

Kevin y Deysi han sido dos pilares importantes en mi nueva vida, ellos estuvieron ayudándome a guardar mis cosas en cajas, a descargarlas en mi nuevo hogar y a remodelar las paredes blancas del sitio donde viviría.

Kevin se ha convertido en el hermano que Diego no ha sido, Deysi incluso había propuesto vivir conmigo al ver mi vientre crecer. Pero no podía aceptar su propuesta, no podía ser egoísta y hacer que ella dejara la vida que tiene en Adanta.

No he estado sola, en una de las reuniones a las que tuve que asistir para estar al tanto del negocio de las floristerías y de la compañía en el extranjero, uno de los abogados me recordó la cláusula del testamento de mi tía, dónde decía que debía emplear a Rosita en la empresa. Después de hablar con ella estando los abogados presentes llegamos a un acuerdo.

Ella me dijo que no quería trabajar en ninguna de las floristerías, que prefería trabajar con mi papá en la casa que antes era de tía Delia o conmigo en el apartamento o en la estética que mi tía me dejó, Rosita propuso ayudarme en mi embarazo haciendo las cosas que yo ya no podría hacer.

Y así pasó, se mudó a vivir conmigo y ha cuidado de mí como una hermana mayor, siempre ha estado pendiente de cada cosa que yo pueda necesitar. El día cuando cumplió su primer mes trabajando conmigo le di el cheque con su respectivo sueldo, pero ella no lo quiso recibir.

- La verdad Elizabeth, es que no tengo necesidad de que me pague por estar trabajando con usted.- Yo le había pedido mil veces que me tuteara pero nunca había aceptado.- Su tía me dejó una casa y un poco de dinero que no se mencionó en el testamento, usted me da un techo y comida, además que me gusta pasar tiempo con usted que me recuerda a su tía, Doña Delia lo único que me pidió es que siempre estuviera al pendiente de usted cuando necesitara algo. Y eso es lo que estoy haciendo, cuidando de la sobrina de la señora que me atendió cuando todos me dieron la espalda.- había dicho Rosita.

Al final logré hacer que aceptara el dinero, aunque lo hizo de mala gana. Rosita es de las pocas personas que quedan en este mundo que realmente agradecen algo. Por el agradecimiento que tiene con mi tía es que esta conmigo a todo momento. Si estoy en el departamento allí esta conmigo, si salgo a trabajar allí esta conmigo, si voy a visitar las floristerías allí esta conmigo, nunca me deja sola y es algo que agradezco.

Un día cuando tuve una junta con el gerente del hotel en el Lago Semuc, Rosita me acompañó y allí surgió el amor para ella. ¿Recuerdan a Jorge? El chico que trabaja en la recepción principal del hotel.

Pues resulta que en alguna de las largas reuniones a las que asistí, Rosita y él se hicieron cercanos y ahora llevan dos años siendo novios. Eso es algo que me alegra, he visto que Jorge es un buen chico que no hará sufrir a Rosita, ésta chica ya ha sufrido demasiado en esta vida y se merece un amor de verdad.

Mis padres me visitan cada fin de semana, y ambos estaban ansiosos por el nacimiento de mi bebé. Han respetado mi decisión de vivir en Salander y no han insistido en que vaya a Adanta, me habían preguntado más de una vez quién es el padre de mi hija o hijo pero me he negado a decírselo. Aún no sabía si el padre es Marco o Áron, pero no me importaba, este bebé es únicamente mío o mía.

Amor Secreto ( En Edición.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora